¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝟎𝟎𝟐. el híbrido ─────────────
Lia
Veía como Damon quitaba todas las pistas que había guardado estos meses. Según aparecía en las noticias, Andie, su novia, había fallecido la noche pasada, la de nuestro cumple.
—Lo siento— me atreví a decir tras el silencio.
—Era una novia de pega ¿no? Además, supongo que uno no puede andar tan tranquilo sabiendo que su hermano va sin humanidad— dijo, restándole importancia al asunto.
—Stefan me llamó— informé. El vampiro dejó las pistas a un lado para poder centrarse únicamente en mi.
—¿Qué quieres decir con que te llamó?
—Ayer, cuando estaba en casa— informé.
—¿Y qué te dijo?— preguntó con curiosidad. Yo me quedé en silencio unos segundos.
—Nada, pero se que fue el— dije rápido. —Damon— le llamé antes de que me ignorase. —Sé que fue el— repetí confiada. —Le pedí a la sheriff que rastrease la llamada y venía de Tennessee.
—Donde ha hecho botellón con medio pueblo— insinuó el vampiro. —Te creo, pero, ya lo hemos hablado, Stefan se ha ido. Y no me refiero físicamente.
—Si se hubiera ido no me habría llamado— dije, dejándolo callado. —Por cierto, no sé lo digas a Elena, por favor.
—¿Problemas en el paraíso?— insinuó con una pequeña sonrisa.
—No es gracioso— decreté.
—Ya se que no quieres hacerle daño a tu hermana rayito— dijo, aunque por mi cara sabía que esas palabras no iban a complacerme. —Te lo prometo Lia, soy una tumba— indicó. Le miré más relajada antes de irme. —¿Dónde vas?
—Está claro que no vas ayudarme, así que voy a descubrir más sobre porque van detrás de hombres lobo— expliqué mientras me alejaba.
Decidida, fui hablar con Alaric para obtener más información. Sabía que era muy amigo de Damon y si él sabía algo al respecto de Stefan, Alaric también lo sabría.
La verdad que nuestra conversación no fue bastante larga pero supe lo suficiente como para saber con quien hablaría después.
—Que sepas que hago esto por ti— me susurro mientras se sentaba en una de las sillas del Grill, justo delante mía.
