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𝟎𝟎𝟑. el final del romance ─────────────
Lia
Abrí los ojos con fuerza cuando sentí que estaba siendo brutalmente espiada. Mi encontré a mi hermana con una leve sonrisa justo enfrente mío y a Damon de pie, cerca de la ventana.
—¿Hola? ¿Dónde quedó mi privacidad?— pregunté completamente asombrada. —¿Qué hacéis aquí? ¿Qué hora es?
—Las seis de la mañana— respondió mi hermana mientras me mostraba la pantalla de su teléfono.
—¿Las seis de la mañana?— pregunté, mirando al vampiro en busca de respuestas. —¿No tenéis nada mejor que hacer a las seis de la mañana?
—Bien, pues no nos ayudes a buscar a Stefan, ya vamos nosotros solitos— comentó sarcástico mientras pretendía darse la vuelta.
—Apuesto a que te encantaría— ironicé. —¿Dónde está?— volví a preguntarle al vampiro.
—Chicago.
—¿Chicago? ¿Qué hace allí?— cuestioné.
—Aún no lo sabemos, pero pienso averiguarlo— respondió mi hermana. —Vístete, salimos en un par de minutos—dijo mientras se levantaba de la cama para dirigirse a su cuarto.
—¿Está bien?— le pregunté a Damon mientras me levantaba ya que aún se había quedado apoyado en el marco de la puerta.
—Haces muchas preguntas recién levantada.
—¿Lo está o no?— repetí.
—Bueno, digamos que no ha ido a conocer a Oprah. Haz caso a tu hermana y vístete— indicó mientras se largaba también de mi habitación.
Tardé menos de cinco minutos y una vez estuve lista los tres nos embarcamos otra vez en una pequeña aventura para buscar a Stefan.
Damon era quien conducía, Elena había tomado el asiento del copiloto mientras yo me situaba en la parte trasera.
—Léelo— le dijo el vampiro a mi hermana.
—Es el diario de Stefan, no voy a cotillear sus pensamientos— decretó mi hermana obvia. —Ya he visto a Stefan descontrolado, lo soportaré— dijo mientras se lo entregaba de vuelta.
—Bien— inquirió el vampiro mientras lo tomaba y me lo pasaba a mí. —Lee esta página por mi, no puedo hacer varias cosas al mismo tiempo.
