15 - Un pequeño descanso

479 50 143
                                    

Gabriel y Aziraphale habían comenzado sus vidas de una manera extraña, saber que ahora está serían sus vidas permanentemente los hacía sentir algo ansiosos.

Aziraphale fue quien tuvo más problemas para adaptarse a esa nueva mentalidad porque a diferencia de Gabriel, que, aunque con más cuidado seguía su rutina, él tenía que lidiar con una molesta persona que lo estaba sobreprotegiendo.

- Estás exagerando - dice Aziraphale mientras se quitaba su uniforme -

- ¿Por qué necesita que tú precisamente vayas a firmar? - se queja Crowley -

- Porque fui yo quien firmó - contesta Aziraphale agotado mientras buscaba ropa más cómoda - claramente necesita mi firma para dar de baja el apartamento, además de que debo ver donde poner todas las cosas de la casa -

- Ibas a abandonar todo de cualquier manera - le reprocha -

- Porque iba a irme - Disfruta la agradable sensación de quitarse sus zapatos y usar pantuflas. Desde que se había decidido mudarse definitivamente había comenzado a tener un guardarropa más variado y entre sus "gustos" estaba el regalo de Crowley de unos zapatos de vestir para el trabajo y unas acolchadas pantuflas color beige. Era su ritual cuando terminaba su jornada usar esas pantuflas - ahora que quedaré, no sé qué hacer con ellos.

- Lo mismo que ibas a hacer al irte - se acerca abrazándolo y borrando cualquier rastro de feromonas de otra persona del trabajo - no hay nada de ahí que quieras traer.

- No, pero... - se queda pensativo - tengo que ir a firmar de cualquier manera.

- Te llevaré entonces.

- ¿No crees que exageras? - dice Aziraphale - en siete años jamás me crucé con Hastur. No tienes que acompañarme a cada - afirma su tono de voz esa palabra - lugar al que voy.

- No - dice sin siquiera dudar - no sales de aquí sin mí.

- Tienes trabajo.

- Soy el maldito jefe - dice molesto - además solo vas a ir ahí, pagar el alquiler restante y firmar la baja. Será un momento, nos llevará el almuerzo - dice orgulloso de sentir que soluciono el problema -

No era que a Aziraphale le pareciera mala idea, pero llevaba ya un mes desde que se sinceró con Crowley sobre quién era realmente y sentía que solo le faltaba tener un GPS en su collar. Aunque agradecía sus cuidados y que le dejará descansar el mes entero para poder definir qué hacer con su vida, se sentía bastante encerrado. Y le molestaba que mientras Gabriel seguía su vida casi como siempre, él no pudiera salir a ningún lado sin su niñera.

- Está bien - dice ya cansado de pelear -

- Perfecto - Crowley se puso de mejor humor y le besa - ¿Qué cenaremos?

- Está algo frío quiero sopa - dice Aziraphale sonriendo -

- Excelente pediré que lo traigan -saca su celular -

Aziraphale mira que Crowley se alejó para hacer el pedido y saca su celular viendo un mensaje de Gabriel.

- Necesitamos hablar.

- Lo sé. Es que Crowley me sigue a todas partes.

- Beel está igual. Mañana tengo libre si ves que tienes manera de venir avísame.

Cenaron juntos, se prepararon para dormir y Aziraphale miró a Crowley pensativo.

- ¿Pasa algo? - Crowley se acostó y esperando a Aziraphale -

- No he hablado con Gabriel en un tiempo.

- Lo viste la semana pasada - dice Crowley algo malhumorado-

AvariciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora