Avaricia

16 - Un verdadero compromiso

- Dame un respiro - Aziraphale gime mientras trata de alejar a Crowley - mmmff... - Aziraphale busco silenciar el gemido que acababa de hacer -

- Ya te di cinco minutos - dice Crowley con una voz pícara -

- Tenemos que trabajar - dice sintiendo como Crowley lo metía más profundo -

- Cierto, cierto - dice con voz excitada - tal vez lleguemos algo tarde.

- ¿A ti nada te detiene serpiente pervertida? - dice Aziraphale sintiendo un intenso empujón -

Aziraphale sintió como Crowley largaba feromonas totalmente complacidas con lo que le decía.

- ¿No dijiste que querías aprender más? Te estoy enseñando a hacerlo en la mañana.

- Dijiste que solo se hacía una vez en la mañana - Aziraphale ya ni se molestaba en ocultar que lo estaba disfrutando mientras sentía sus feromonas mezclándose en la habitación. Era una sensación egoísta de querer todo con su olor que últimamente lo estaba dominando, un sentimiento con el que no sabía exactamente qué hacer al respecto -

- Si - dice gimiendo - soy un muy mal profesor - vuelve a embestir disfrutando de los sonidos que hacía Aziraphale - pero pusiste esa mirada que debo hacer todo lo opuesto a lo que me dices.

- ¿Qué clase de mirada es esa? - le reprocha -

Crowley se detiene.

- ¿Por qué te detuviste? - dice Aziraphale sin darse cuenta del tono de voz insatisfecho que uso -

- Te hago caso - besa su mano sonriendo - ¿no era lo que querías? - le mira con una sonrisa maliciosa que le recordó a Aziraphale la primera vez que se encontraron en el hospital-

Aziraphale sintió como su cara entraba en calor completamente avergonzado y miró para el costado molesto.

- Eres un idiota - susurra molesto -

- Ahora mismo tienes esa expresión que pide que continúe - dice en tono pícaro - pero tienes razón, debo hacer lo que tú digas.

Aziraphale sentía que Crowley se movía para salir de encima de él e inconscientemente se lo impidió con las piernas.

- No te vas a ir así ahora - dice molesto y avergonzado -

- Pensé que tú...

 -Deja de hablar - dice rendido - solo continúa - dice tapándose con las manos la cara -

- Ahora mismo tienes esa expresión de que quieres que te bese - se acerca besándole mientras comienza a moverse nuevamente -

Crowley sonrió al sentir que Aziraphale lo abrazaba, muchas barreras se disolvieron en poco tiempo luego de lo que había pasado. Las últimas tres semanas, habían sido todo un cambio, hablándose con más libertad y aunque a regañadientes aceptó que Aziraphale saldría a la ciudad quiera él o no, la recompensa por ser más comprensivo fue completamente justa, siendo que ahora Aziraphale estaba mucho más relajado y con una rutina que implicaba tenerlo casi todo el día cerca.

Anathema estaba preparándose para comenzar su día cuando ve llegar a Beel totalmente radiante de alegría, algo que era menos usual que los eclipses. Pero lo que hacía aún más inusual era el hecho de que estaba así hace ya un tiempo.

- Vaya, parece que alguien está teniendo una buena temporada - ríe Anathema -

- No molestes - responde algo sonrojada Beel-