Avaricia

9 - Creer tus mentiras

Aziraphale despertó de una manera, la cual se estaba acostumbrando rápidamente, que era estar totalmente aprisionado por Crowley. Noto que Crowley aún dormía y aprovecho para respirar un poco del aire con feromonas que había en la habitación.  Era una combinación fuerte de las feromonas de Crowley y suyas, aunque estas últimas si tuviera que compararlas, seguían siendo tenues. "¿Cómo olería si no me restringiera?", se preguntó pensado que, si ya se sentía bien la combinación con su olor así, seguramente si pudiera soltarlo todo sería mucho mejor. Y entonces todos los recuerdos de la noche vinieron a su mente y sintió como todo su cuerpo entraba en calor.

- ¿Es en serio? - murmura notando como tenía su entrepierna -

Busco como levantarse sin que Crowley lo notara, con cuidado intentó salir de su agarre arrastrándose hacia abajo. Sintió entonces que Crowley apretó el abrazo y sintió un bulto en su trasero que lo hizo avergonzarse aún más.

- ¿A dónde ibas? - ríe Crowley mordiéndole en la oreja -

- Mmmff... Necesito ir al baño - dice intentando controlar su voz -

- ¿Así cómo estás? No puedo permitirlo.

- ¿Cómo es que lo sabes? - dice totalmente avergonzado -

- Me lo estás pidiendo - respira profundamente - quieres que me encargue de esto - su mano comienza a bajar a su pantalón -

- Crowley... tenemos trabajo - buscó su reloj para saber la hora, pero al no ser su habitación no había nada que lo indicara -

- Es temprano no te preocupes - toma su barbilla y lo acerca para besarlo mientras comienza a masturbarlo -

Crowley se deleitó con los sonidos de Aziraphale, al haberlo tomado tan desprevenido estaba siendo más ruidoso y sincero que en la noche. También, aunque Aziraphale intentaba disimularlo, su cuerpo empezaba a responder de maneras más directas, movía las caderas hacia él, sus besos se sentían más sinceros y aunque dejaba de hacerlo cuando lo notaba; acariciaba su cabello o su rostro, delatando el deseo de tocarlo que tenía. "Es tan obstinado" pensó sonriendo. Siguió disfrutando de cada sonido, Aziraphale no se estaba quejando de nada y su olor le estaba pidiendo que hicieran aún más, pero sabía que, aunque oliera de esa forma para su desgracia, Aziraphale tenía el suficiente autocontrol para detenerlo. Se acercó a Aziraphale sabiendo que este estaba notando que él mismo tenía asuntos que atender.

- ¿Me ayudarás con esto? - le susurra al oído recibiendo un gemido positivo de respuesta -

Aziraphale fue a moverse para poder masturbar a Crowley, pero entonces siente como le baja el pijama.

- ¿¡Qué haces?! - le mira Aziraphale algo asustado -

- Préstame tus piernas un momento - dice excitado -

Aziraphale sintió como Crowley lo dejó desatendido un momento y le indica que tenga las piernas apretadas una con la otra.

- Mantenlo así - la voz de Crowley estaba algo emocionada -

Aziraphale acata y siente que la mano de Crowley está detrás de él, luego de unos segundos sintió algo caliente entre sus piernas que lo hizo ponerse ansioso un momento, pero el bazo de Crowley le indico que no se moviera. Y con su otra mano volvió a tomar Aziraphale.

- Hey no te muevas, ya iba por ti - sonríe -

- Solo me sorprendí - dice gimiendo -

Con un impulso del que se prometió a sí mismo negar luego, se posicionó mejor para que Crowley pudiera moverse con más facilidad. Crowley recibió fuerte y claro el permiso para comenzar a moverse y se puso un poco sobre él para empezar, en verdad amaba tenerlo totalmente controlado. Intentó satisfacerse a él y a Aziraphale a la vez, pero se le estaba haciendo complicado, hasta que siente la mano de Aziraphale queriendo encargarse de sí mismo. Crowley aprovechó tener las manos libres para poder apresarlo por completo con sus brazos y moverse con más facilidad. Aunque las feromonas seguían siendo algo débiles para él, se estaba acostumbrando a sentir los sutiles cambios de intensidad de Aziraphale y se estaba deleitando mientras sentía con más claridad que le pedían que no se detuviera.