Love Hate •KookV• •Taekook•

Diez

Jungkook

 

Es viernes por la noche, la cabeza de  Taehyung descansa sobre mi regazo, su dedo dibuja patrones en mi muslo mientras se ríe de algo en la pantalla. Han pasado dos meses desde que  Taehyung me besó, desde que entró en Marked y yo formé el plan para destruirlo.

Durante las últimas seis semanas, he desempeñado mi papel. Pasé los sábados cubierto de aceite y grasa mientras trabajábamos en el coche de su abuelo durante unas horas antes de tontear. Los miércoles y viernes se convirtieron en nuestras noches, donde nos escondemos en la casa del rancho.

 Taehyung trae el almuerzo a Marked unas cuantas veces a la semana, y nos sentamos juntos durante toda la hora. Habla de todo, desde fútbol hasta bandas de música, mientras yo me resisto a clavarle el tenedor, la ira me quema las venas.

Fuimos a casa de Yoongi a una comida al aire libre, y  Taehyung se sentó a mi lado toda la noche, asegurándose de que no necesitara nada.

Se está abriendo de una manera que nadie más ha visto.

Es vulnerable y crudo, y la idea me excita, sabiendo que será aún más dulce cuando lo destruya en unas semanas más.

Puedo parecer un bastardo cruel. Demonios, tomaré el título con orgullo. Nadie conoce a  Taehyung como yo, de lo que es capaz… Él me destruyó, y ahora es mi turno.

Podría sentarme aquí y mentirte diciendo que no me afecta Taehyung, y maldita sea, ojalá no me afectara. Cada vez que lo dejo, tengo que recordarme por qué estoy haciendo esto.

Tratando de ignorar cómo  Taehyung me muestra un lado de sí mismo que no creo que nadie más haya visto. Cuando deja de ser un imbécil con derecho… me gusta el tipo que veo… Y odio que lo haga.

Aprieto la mandíbula y le miró la nuca, pensando en lo desesperado que estoy por probarlo y perderme en sus besos, llevo todo el día pensando en eso.

¿Cómo podemos relajarnos? No necesitamos llenar el aire con conversaciones incómodas. Tengo que resistirme a sonreír burlonamente cuando  Taehyung hace un berrinche. Como puedo llamarle la atención y él lo compensa con besos suaves y hace que me corra más fuerte que nunca.

El hecho de que no pueda dejar de tocarme y necesite contacto constante. Que  Taehyung compre suficientes Peanut Butter Cups para ponerme enfermo, sabiendo que son mis favoritos.

La química sexual entre nosotros es increíble. La mirada de  Taehyung mientras hago que se corra es muy excitante. Nos ponemos cachondos cada vez que nos vemos, pero nunca hemos ido más allá de las pajas, el roce de nuestras pollas y las mamadas por su parte. Aún me niego a arrodillarme ante él.

Cómo nos hemos mantenido al margen de los cotilleos y de sus compañeros de equipo, ha sido por pura suerte. Hemos sido muy imprudentes y casi nos atrapan unas cuantas veces. Es como si quisiera que lo vieran.

Mis ojos se entrecierran al pensar en él. No, no lo haría. ¿Lo haría?

 Taehyung se gira hacia mí, con el ceño ligeramente fruncido, sintiendo la tensión en mis músculos.

—¿Estás intentando que nos atrapen? – Entorno aún más los ojos cuando parece avergonzado.

Se sienta y exhala un suspiro. —¿Sería tan malo?

Sus palabras me sorprenden. Todo el mundo en Hill View sabe que soy gay, gracias a Jasper y Devon.  Taehyung ha visto como se portaban los chicos del colegio conmigo. Diablos, él estaba al frente y en el centro de la mayoría de las burlas. Vio las repugnantes palabras homófobas rociadas en mi taquilla por sus compañeros de equipo. Hill View no era el mejor lugar para anunciar tu sexualidad.