Seis

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Taehyung

 

Echo un vistazo al campo de acampada. La hoguera arde con fuerza, las camionetas están aparcadas alrededor con chicos en sus portones traseros y chicas entre las piernas.

—Me largo —Tiro el vaso mientras Ashley sacude su pelo castaño.

—No puede ser. Te fuiste la semana pasada. Esta noche no —Sonríe, se muerde el labio y acerca su cuerpo al mío—. Podemos divertirnos juntos —susurra coqueta mientras dibuja con su dedo en mi pecho.

¿Cómo puede pensar que es atractiva? Apesta a desesperación.

Desenredo su brazo alrededor de mi cuello.

Aprieto la mandíbula y la miro fijamente. —He dicho que me voy.

La ira me arde en las venas. La discusión con mi padre aún está fresca en mi mente. Quiere que ponga un anillo en el dedo de Ashley antes de que acabe el verano, un trato de negocios. No importaba lo que yo pensara o sintiera porque era un sacrificio por el apellido Kim.

Mentira es lo que es.

El gran nombre Kim tiene un padre que apenas viene a casa. Una madre a la que tengo que acostar por las noches. Con la cara roja de llorar, la voz arrastrada por los somníferos tras enterarse de la última amante de papá, pero que no haría una mierda al respecto. Se ahogó en la depresión y el alcohol, durante los dos días siguientes, antes de resurgir como si nada hubiera pasado.

A ninguno de los dos les importa una mierda. Todo es cuestión de apariencias y de tener un hijo que lleve el preciado apellido Kim.

Nunca saben dónde estoy ni con quién. O si estoy vivo o muerto, maldita sea.

—¿Con quién me estás engañando? —El tono agudo de Ash me devuelve a la fiesta y echo la cabeza hacia atrás, molesto. Sus ojos se entrecierran mientras mira fijamente al equipo de animadoras—. ¿Es Tiffany? Sabía que esa zorra te quería. Pues no puede. Eres mío —grita, dando un pisotón.

¿Cuántos años tiene? ¿Cinco?

Ya estoy harto de esta mierda. Miro a todos a mi alrededor, tratando de actuar como si no estuvieran escuchando.

—No estamos juntos, nunca lo hemos estado. Follamos cuando yo estaba demasiado borracho para recordarlo.

Sus ojos se abren de par en par y su boca se abre y se cierra. — Imbécil —grita.

—Me han llamado cosas peores —Sonrió, haciendo que se sonroje. Jasper se mueve a nuestro lado. Ash hace un gesto manipulador.

Pongo los ojos en blanco.

—¿Has oído lo que ha dicho? —Finge secarse una lágrima mientras Jasper le rodea el hombro con el brazo.

—No lo decía en serio. Se está haciendo el interesante —dice, hablándole al oído a Ash, con los ojos entrecerrados hacia mí. Su expresión dice que no puede entender por qué no me estoy deslizando ya entre sus piernas.

Sacudo la cabeza y me alejo. Subo a mi camioneta, cierro la puerta de un portazo y enciendo el motor antes de salir marcha atrás del campo y levantar barro tras de mí. A un kilómetro y medio de la carretera, veo una figura oscura caminando. Mis dedos se aprietan alrededor del volante.

Jungkook.

Hace tres días le dije que lo deseaba. Luego me asusté y me alejé.

Se detiene cuando detengo mi camioneta a su lado y pulso el botón de mi ventanilla. —Sube.

Sus cejas se levantan y una sonrisa se dibuja en su hermoso rostro.

Lo sigo con la mirada mientras rodea el capó y abre la puerta.

Love Hate •KookV• •Taekook•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora