Diecinueve

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 Jungkook

Tres años después

 

—¿Estás listo?

Miro a Jeimin y asiento con la cabeza.

—Sí, mis cosas están preparadas.

Estamos en una convención de tatuajes. Es mi primera vez y estoy ocupado todo el día.

Jeimin me contrató hace tres años. Después de seis meses de trabajar para él, dejé la universidad y me convertí en aprendiz de Jeimin.

Ahora tenía un nombre, por mí mismo, en la comunidad.

—¿Y tus camisetas?

—Sí, deja de estresarte. Nosotros nos encargamos —Sonrío. Hace un año, The Guarded necesitaba un techo. Los chicos volverían a la calle si no recaudábamos fondos.

Nos reunimos todos y organizamos actos para recaudar fondos. Tuve una idea y diseñé camisetas oscuras y atrevidas con varios diseños. Una con la cara de una calavera oscura y la palabra “Inadaptado” chorreando, como si se estuviera derritiendo. Otra con un esqueleto sonriente y las palabras Lucky Thirteen. Otros tenían un naipe del rey de corazones sobre el lado izquierdo del pecho, pero el corazón estaba roto y goteaba rojo como si fuera sangre. Todos ellos se basaban en mis diseños de tatuajes.

Habían sido muy populares. Los teníamos en la tienda como merchandising y los pusimos en una página web donde vendimos más de diez mil el primer día.

—Chico —Me giro hacia la voz.

—¿Papá? —Lo vi por última vez hace un año. Todavía parece cansado, sin embargo, hay algo diferente en él. Parece más ligero, parece que ha perdido peso y se ha estado cuidando—. ¿Qué haces aquí?

—Bueno, Jeimin pensó que esto era algo importante, y deberías habérmelo dicho —Me lanza una mirada de desaprobación.

—Sí, lo siento —Me frotó el cuello.

—Mira quién se nos ha adelantado —Me giro ante la voz descarada, parpadeando.

—¿Qué? ¿Cómo… Ruby? —La agarro, rodeándola con mis brazos. La pillo de sorpresa. Yo no era de abrazar. Habíamos mantenido el contacto, al menos, una vez al mes. Ella se aparta, absorbiéndome.

Yo hago lo mismo. Ruby lleva el pelo corto, teñido de negro con mechas azul oscuro. Lleva un jersey enorme con leotardos y botas grandes y gruesas, como todas las artistas, y una paleta de cereza en la boca.

—Este sitio te sienta bien —Sonríe y me pasa una mano por los brazos, mirándome como lo haría una hermana mayor.

—Los chicos son increíbles —digo, sintiendo una pizca de arrepentimiento—. ¿Cómo está Yoongi?

—Está… está bien —Me dedica una sonrisa apretada y mira hacia otro lado mientras un silencio incómodo cae entre nosotros.

Jeimin se acerca y se pone a mi lado. —Oye, Jungkook, tu chico está aquí —Veo a Remy caminando entre la multitud con una sonrisa en la cara. Todos a su alrededor se giran y jadean al verlo. Remy es guapísimo. Siempre ha sido una celebridad. No estamos saliendo y no es mi chico.

Nos conocimos en un club nocturno e intercambiamos números. Ambos nos lo hemos tomado con calma, solo hemos compartido algunos besos.

Remy era mi espejo, y ambos nos contuvimos, pero ninguno de los dos lo cuestionó ni habló del porqué. Remy no me hacía sentir como Taehyung. Era seguro.

Love Hate •KookV• •Taekook•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora