Quince

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Jungkook

 

—Chico, o meas o lo escupes.

—¿Qué? —Dejo de botar la pierna y me giro para mirar a papá. Deja la taza en la mesa y me agarra del hombro.

—Desde que eres niño, te mueves como si fueras a mearte en los pantalones cuando tienes que decir algo —Sonríe satisfecho—. Entonces, ¿qué tienes en mente?

Me muerdo el interior de la mejilla, luchando por averiguar qué
decir.

—¿Y si me quedo aquí y hago el aprendizaje con Yoongi? —me
apresuro a decir. Bueno, supongo que es una forma de decirlo.

Los ojos de papá se agrandan mientras guarda silencio, moviéndose a mi lado y luego apoyándose en la encimera de la cocina.

—Esto tiene que ver con el tipo. ¿El que te dejó en ese coche de lujo al amanecer? —Su ceño se frunce.

Mis mejillas se calientan y me froto el cuello. —Supongo que él tiene que ver, pero me encanta trabajar en Marked. Respeto muchísimo a Yoongi, y ya sabes lo mucho que me gusta Ruby.

Él asiente. —Lo sé, aunque hace varias semanas, no veías la hora de escapar de este lugar, de este pueblo pequeño y estrecho de mente. ¿Qué ha cambiado, chico? Porque por lo que veo, es el mismo lugar, la misma gente.

—Lo sé —Refuto, no enfadado con mi padre, sino conmigo mismo—. Todo de lo que quería huir parece ser la razón por la que quiero quedarme. Sé que no tiene sentido… Pero, papá, confía en mí.

—Durante el verano, te recuperé. ¡No dejaré que este pueblo, esa gente, este lugar te destruya de nuevo!

—No pasará… Esta vez es diferente.

—¿Lo es, Jungkook? —Se pasa una palma por la cara antes de mirarme—. Espero por Dios que tengas razón. No por mí, por ti —Me da una palmada en el hombro y mira por la ventana.

Tomo mi mochila. —Tengo que irme.

Me estudia y asiente. —Te quiero, chico. Más que a nada —Hay un quiebre en su voz.

—Yo también te quiero, papá —Mi voz se entrecorta mientras cierro la puerta tras de mí.

Papá es sobreprotector. Lo ha visto todo. La oscuridad que me rodeaba y me agarraba por las pelotas. El adolescente burbujeante que fui y el chico que él ve ahora, atenazado por sus hábitos compulsivos y su inquietud.

¿Tiene razón?

¿Soy un idiota por quedarme con el tipo que me atormentó y me hizo aborrecerme a mí mismo?

Sé que  Taehyung dijo que me ama, sin embargo, ¿lo hace?

No puede.

Porque todo ha sido una mentira. Conseguí que se enamorara de mí.

Hasta que se fusionó con lo que es real. Esto ha hecho que todas las líneas se desdibujen. Si me quedo, tengo que decirle a  Taehyung la verdad.
 

Siento que me golpean el hombro.

—Mira por dónde vas.

—Imbécil —digo, frunciendo el ceño al ver a Jasper. Sus ojos se tensan—. Apártate de mi camino.

Su labio se curva mientras me empuja contra la pared. —Pareces feliz para ser una maldita zorra y teniendo en cuenta que tu novio acaba de comprometerse.

Ignorando el nombre que me ha puesto, me doy cuenta de lo que ha dicho.

—¿De qué estás hablando? ¿Te has dado demasiados pelotazos en la cabeza? —Sonrío, rechazando el miedo, mientras el cuerpo de Jasper tiembla, enseñando los dientes.

Love Hate •KookV• •Taekook•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora