( 006 ) ━ death even mocks shadows and storms.

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Sé que no quieres oír esto o quizás ya lo tienes en mente, pero intenta dejar la vara alta Mira

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Sé que no quieres oír esto o quizás ya lo tienes en mente, pero intenta dejar la vara alta Mira. Porque en el momento en que Rowena se convierta en jinete, sin lugar a dudas, será imparable. Lo mínimo que podemos hacer por ella como hermanos mayores es serle útil y, de paso, hacer que el apellido Sorrengail sea su escudo y orgullo.— PÁGINA 16. EL LIBRO DE BRENNAN.

La brisa nocturna jugó de manera traviesa con su cabello castaño dorado, que caía suelto y suave, mientras los ojos de Rowena brillaban como dos lunas llenas, radiantes y mortales, capaces de atravesar la penumbra de la noche. A pesar de la oscuridad que la envolvía, su mirada encontró a su presa, como un faro en medio de las sombras.

Rowena había estado inmersa en mil tareas a lo largo del día, pero sus pensamientos vagaban por rumbos lejanos desde la jornada anterior. En medio de un torbellino de clases, informes matutinos, reuniones y supervisiones, su mente no podía escapar de un pensamiento persistente: la petición que le había hecho a Kieran de dejar el libro de Brennan sobre la cama de Violet la noche anterior. Después de ese episodio, Rowena experimentó una extraña sensación de vacío que la envolvía como una bruma. Había pasado el día sumergida en una especie de trance, como si operara en modo automático. Después de que Brennan entregara aquel valioso libro a Mira, este encontró su camino a ella cuando se convirtió en cadete. El volumen perteneciente a su hermano, un tesoro de sus memorias, estaba profundamente arraigado en su ser; conocía cada página, cada palabra, cada mancha y anotación personal con la que había adornado sus hojas. Su esencia, esa fragancia inconfundible, permanecía grabada con fuerza en su memoria, convirtiéndose en uno de los pocos vestigios que Rowena atesoraba de su hermano mayor.

La única reliquia que había logrado preservar, a pesar de que su madre había convertido en humo todo lo demás, era un simple anillo que a nadie le importaba pero significativo para ella. Un anillo que fue creado por una joven Rowena de trece años, con dedicación y amor, echo en una de las antiguas fraguas de Calldyr, exclusivamente para ella y su hermano mayor, quien pronto se iría de casa y tendría su Día de Reclutamiento. Un elegante anillo de plata con forma de dragón, con un grabado en runas antiguas: "ghrian" (sol) para Brennan y "gealach" (luna) para ella. Ahora, los anillos danzaban sobre sus dedos con elegancia, aun reflejando la profunda conexión y la inquebrantable fraternidad que los había unido a ambos.

Aunque le había costado separarse de él, el libro que su hermano había creado se convertiría en una pieza clave para su hermana menor, tal como lo había sido para ella y Mira en su momento.

La enigmática capa que Violet había elegido esa noche para camuflarse cumplía su tarea a la perfección, pero la luz de la luna, junto al brillante resplandor azul platinado que emitía Kieran —el característico destello que adquirían los fantasmas cuando se alejaban de su lado— la traicionaron sin piedad ante los ojos de un dios de la muerte como Rowena lo era. Sin embargo, esa noche, no solo esperaba ver a su hermana.

INFERNAL  ─── fourth wingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora