Capítulo 11

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«Esto es inapropiado»

Hanna Volkov.

Me asomo a la cocina con cuidado de no ser descubierta, después que Brittany me informará sobre lo de Julieta, la verdad me gustaría ayudar, y más si puedo colaborar con lo que tanto amo.

Al ver a Gustavo colocar en la mesa la solicitud de una puta pianista sexual, y escuchar a Brandon en negarse en aceptar a que me involucren en esta locura me apresuro entrar y decir:

— Puedo ayudarlos.

Todo se volvió un caos, las ganas de provocar a Brandon se ha convertido en una obsesión, estoy harta de su maldito poder sobre mi, como si yo fuera de su propiedad, esta muy equivocado.

Levanto el papel e inmediatamente alzó la vista hasta a él. Me agrada la idea y más si podré tener la mirada de Brandon encima de mi y verlo como sufre por no poder hacer más que observarme.

— ¡No se diga más, estoy preparada!

Pasan las horas dentro de mi habitación, dando vueltas en cada esquina de el, teniendo una charla interna, es lo único que me impide echarme atrás, por más que lo pienso me doy cuenta que es una total locura.

Yo tocando el piano semi desnuda en el palacio de fantasia y para completar ayudar a los chicos a sacar a Julieta, la mujer que más odio en este momento, me parece algo subreal.

Debería sentir miedo, pero no, lo que siento es fascinación y emoción al mismo tiempo. Formar parte de algo increíble me encanta.

Después de un rato hablando conmigo misma, debatiendo entre sí estoy loca o no, entra Brittany con una caja blanca.

— Bruno te acaba de mandar esto.

— ¿Que es? — me levanto para recibir la encomienda, al tiempo que Brittany sube sus hombros.

Lo pongo encima de la cama para ver su contenido, y cuando lo abro, ahogo un gemido. Brittany se le queda viendo con asombro y ambas nos miramos fijamente.

Es una lencería de encaje de color blanco, y Dios como me encanta la lencería de encaje, la  lencería de encaje es la lencería más sexy y provocadora que puede existir en el mundo.

Brittany saca el sostén, y obviamente es un tejido bastante transparente donde se podrá notar mi pezones oscuros, y el hilo de la misma manera con un pequeño lazo y a los lados unos delicados faralaos, que parecen unos pequeños tutús.

También dentro de la caja puedo encontrar accesorios para la pierna y una capa blanca de plumas. lo saco con cuidado y está me asusta cuando la parte de abajo se abre dejando ver unas inmensas alas.

— Dios Hanna, todo está precioso.

Asiento con la garganta seca y esbozando una sonrisa incrédula, aún no me lo puedo creer.

Santa Mierda, esto es otro nivel desbloqueado.

Brittany saca de la caja otros accesorios, como aretes, pulseras y cadenas.

— Deberías alistarte, esta noche vas al palacio de fantasías, y recuerda tomar la medicina antes de irte.

Asiento mientras me desvisto para tomar una ducha rápida, solo tenemos cuatro horas para improvisar un escenario y montarme en mi disfraz.

Pasamos todo ese tiempo preparándome, Brittany me maquilla, mientras yo me relajo con los ojos cerrados, peina mi cabello y me pone unos accesorios tipo corona de tal manera que parezco una Diosa, los aretes largos en forma de gotas y el collar, mierda, no sé ni qué decir, estoy impresionada por lo bien que me veo.

El Heredero de LuciferDonde viven las historias. Descúbrelo ahora