«Encuentro con el enemigo»
Hanna Volkov.— Respira Hanna, hoy será tu último show con la orquesta juvenil de Cagliari.
— Lo se, y tengo mucha nostalgia — le respondo a mi excelente profesor Guillermo.
— Estoy muy satisfecho, Hanna, serás una excelente artista.
Asiento y lo abrazo tan fuerte hasta despegarme de él cuando anuncian mi nombre por el micrófono.
Y Antes de salir aliso mi vestido de tela satén de color oro de rosa que me queda espectacular.
La gente empieza a recibirme con fuertes aplausos mientras yo camino con mi espalda erguida y una sonrisa en mi rostro.
Me siento en el banco blanco, y procedo en mover mis delicados dedos en las maravillosas teclas de mi piano, cuando presiono el primero el silencio se hace notorio.
La melodía suave al principio me hace viajar a mundos imaginarios, trasmito una historia de amor llena de calamidades, sufrimiento. El amor de un rey por una plebeya. La melodía va agarrando un sonido más rápido, hasta luego bajar la intensidad, las lágrimas ruedan por mis mejillas, viviendo las sensaciones que ambos sienten.
Soy solo yo, mis notas y mi mundo mágico.
Cuando finalizo con la melodía, las personas se colocan de pie y me aplauden, un aplauso lleno de entusiasmo que eriza todo mi cuerpo.
Me levanto y hago una leve inclinación.
Salgo del escenario, dándole el paso a otro grupo musical, me saludan, diciendo lo bien que he tocado, otros me agarran de la mano como diciendo que me apoyan y están felices por mi, por último me vuelvo a encontrar con Guillermo quien me abraza con sus pupilas brillosos, luego posa ambas manos en mis hombros, dice:
— Te esperan grandes cosas, Hanna.
— Lo se, y estoy sumamente contenta. — Mi voz es débil por la adrenalina y todas las emociones juntas.
Me encamino para salir totalmente del teatro y entrando por un estrecho camino me encuentro con el cuerpo grande de mi tío Max.
Pasando primeramente por todos los camerinos y esquivando a los artistas que esperan por su turno.— Diablita, estoy muy orgulloso de ti — me abraza al llegar a él.
— No sabes lo mucho que me alegra escuchar eso. — me le lanzó en sus brazos, luego me bajo para abrazar a mi tía Paula, esposa de mi tío Max y jefa de la mafia Alas Mariposas.
— Estuvisteis genial, Hanna.
Asiento aún en sus brazos, dejándome envolver por su caluroso afecto.
Nos fuimos a un restaurante exclusivo, bastante elegante, todo es dorado con rojo, las mesas algunas son cuadradas para cuatro personas y otras rectangular para una familia numerosa, tomamos la mesa del fondo donde un grupo musical empieza a tocar una pieza instrumental bastante elegante y hermoso. sonido que relaja y anima el ambiente al mismo tiempo.
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El Heredero de Lucifer
DragosteBrandon Bonardi, hijo de Gabrielle heredero de la mafia griega, quien de pequeño se ha enamorado de Hanna Volkov, siendo ella su única obsesión, ¿debería verla como una hermana o una prima? si pero él no lo acepta, no acepta verla como tal, ya que H...