«El impulso te hace cometer grandes errores»
Hanna Volkov.
Estamos todos haciendo un círculo gigantesco dentro de la cabaña musical, y en el medio el anfitrión, vociferando las reglas que debemos seguir, los deberes de limpieza que se dividirán en varios grupos, y por siguiente las habitaciones. Las habitaciones son mixta y eso me causa un poco de inseguridad, ya que soy mujer y probablemente quisiera caminar en pantis, o vestirme con libertad sin tener la necesidad de cubrirme cada vez que vea algunos de los chicos dentro de la habitación.
Esto va a ser demasiado incómodo para mí, por otro lado mi amiga Brittany está bastante emocionada, de vez en cuando compartimos miradas aceptado cada cosa que escuchamos, es como si pudiéramos leernos las mentes.
Otto está al otro lado, mirando detalladamente a todos en el lugar, es como si estuviera guardado en su cabeza cada imagen de todas las personas.
En el momento que estoy observando a Otto una figura masculina se posa enfrente de mi con varios carnet en sus manos, cuando logró alzar la vista veo al chico bastante atractivo dedicándome una sonrisa.
- Por favor me repites tu nombre - El chico automáticamente baja la mirada en el montón de carnet que sostiene sus manos esperando una respuesta el cual yo le doy. Me entrega mi identificación y después de eso se dirige a mi amiga Brittany y a todos de la rueda.
Mi grupo quedó conformado por Brittany, gracias a los cielos, dos chicas más y un chico, que se presentan al instante de que la rueda se desvaneció.
- Mi nombre es Michelle - dice la más bajita, con cabello largo y negro hasta la parte baja su espalda, sus ojos negros y con ropa ancha y totalmente negra, ella toca la batería y tiene dieciocho años.
- Mi turno - dice la otra más entusiasmada que la anterior - Yo soy Jenna, tengo veinte y me encanta mezclar lo dulce con lo salado, no toco ningún instrumento, pero canto como los angeles - se auto idolatra y Brittany y yo cruzamos una mirada estupefacta: ¿Que?
El último el chico con el cabello afro de piel morena y ojos oscuros se presenta como Giovanni, tiene veintidós años y toca la guitarra. !Vaya grupo tan raro!.
Brittany y yo nos presentamos y todos hemos quedado sastifecho, después de unos pocos minutos se nos acerca un guia, una mujer con una gorra roja, camisa del mismo color y uno jeans claro. Analizando su rostro le puedo calcular unos veinticinco años por lo mucho, quizás tenga menos de lo que calculo.
Nos lleva a nuestras habitaciones, y al entrar me encanta lo que veo, todo es de madera menos la literas, ellas son de metal pintados de negro, los colchones están cubierto con sábanas y almohadas blancas lista para que cualquiera pueda echar una siesta sin problemas.
Brittany y yo tomamos la litera cerca a la ventana, yo tomo la de arriba ya que mi amiga le tiene terror a las alturas.
Me siento relajada y tranquila en este lugar, y me doy cuenta que ni siquiera he tenido el tiempo de pensar en Brandon, en estos momentos ha pasado a un segundo plano, quiero relajarme estos tres días y volver más fuerte para acabar lo que antes ni siquiera debió empezar y ni siquiera sé cómo nos llevó a tener sexo y volverme loca como lo hace cuando yo lo odiaba hasta morir.
Arreglo mia cosas en la cómoda y en mi respectivo casillero que tienen nuestros nombres y llave, saco una toalla, jabón para ir a tomar una ducha. En la habitación hay dos baños uno ya está ocupado por Jenna y la otra está desocupada para mí.
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El Heredero de Lucifer
RomansaBrandon Bonardi, hijo de Gabrielle heredero de la mafia griega, quien de pequeño se ha enamorado de Hanna Volkov, siendo ella su única obsesión, ¿debería verla como una hermana o una prima? si pero él no lo acepta, no acepta verla como tal, ya que H...