"Dos mundos, Un destino."

¿ASTRID?

Estoy caminando por el Bosque Prohibido, rodeada de árboles altos y sombríos. La luz del sol apenas logra filtrarse a través del dosel, creando el mismo ambiente de siemore, sombrío.

Me detengo y comienzo a hablar en voz baja, como si estuviera compartiendo un secreto con el bosque.
- Se me ha dicho que tengo un gran poder, pero ni siquiera puedo usarlo sin que algo maligno se apodere de mi cuerpo.
Mi voz se vuelve un poco más baja y temblorosa, como si estuvieras luchando por controlar mis emociones. No sé qué es lo que me pasa. No sé por qué tengo este poder, ni por qué no puedo controlarlo. Pero sé que soy peligrosa. Sé que puedo lastimar a los que amo.
Tengo que irme de aquí antes de que voldemort quiera más sangre.

Escuche un ruido entre los árboles y me puse alerta.
La figura se acerca un poco más, y puedo ver que es una mujer con cabello largo y oscuro, y ojos que parecen brillar con una luz interior. Lleva un vestido largo y fluido que parece estar hecho de una tela que cambia de color según la luz.

-¿Quién eres? pregunto, sintiendo una mezcla de curiosidad y cautela. La mujer sonríe y se acerca un poco más.

-Me llamo Astrid, dice. Soy una maga que ha estudiado las artes oscuras y las artes de la luz. He estado buscándote, porque creo que puedo ayudarte a controlar tu magia.

Astrid se detiene frente a mi y me mira con ojos que parecen ver más allá de la superficie.
-Tu magia es poderosa, pero también es peligrosa, dice. Necesitas aprender a controlarla, o podrías perder el control y causar daño a ti misma y a los demás. Ella hace una pausa y luego agrega: Pero no te preocupes, estoy aquí para ayudarte. Estoy dispuesta a enseñarte todo lo que sé, para que puedas aprender a controlar tu magia y usarla para el bien.

Astrid me ofrece una sonrisa y luego comienza a caminar hacia un claro en el bosque. - Vamos, dice,
tenemos mucho trabajo por hacer.
No estaba muy segura de seguir a alguien que no conozco, pero tampoco perdía ya nada.

Seguí a Astrid hacia el claro. Estoy ansiosa por aprender a controlar mi magia de verdad, pero estoy un poco asustada de lo que pueda pasar, Snape fingió ayudarme, jamás lo hizo por voluntad, el solo recibió órdenes de Dumbledore y simplemente dejó que me usarán.

Al llegar al claro, veo que hay un gran círculo de piedras en el centro. Astrid se detiene frente al círculo y se vuelve hacia mi.

-"Este es un lugar sagrado", dice. "Aquí es donde aprenderás a controlar tu magia. Pero primero, debes estar dispuesta a enfrentar tus miedos y tus debilidades".

-Yo no tengo miedos....

Después de una semana de entrenamiento intensivo, he logrado un gran avance en el control de mis poderes. Ya no necesito de una varita para canalizar mi magia, lo que me da una mayor libertad y flexibilidad en su uso.

Astrid me mira con orgullo y satisfacción.
-Estás haciendo un excelente trabajo, dice. Tu capacidad para aprender y adaptarte es impresionante. Ya estás empezando a dominar tus poderes de manera instintiva.

Astrid hace una pausa y luego agrega: "Pero no te relajes. Todavía hay mucho que aprender y practicar. La magia es un arte que requiere dedicación y perseverancia constantes.

De repente, Astrid saca un pequeño objeto de su bolsillo. Es un pequeño espejo de plata con un marco intrincado.

-Este es un espejo mágico, explica. Te permitirá ver tus pensamientos y emociones de manera más clara. También te ayudará a detectar cualquier influencia externa que pueda estar afectando tus poderes también capas de mostrarte donde hay crietas para ir a otros mundos.

Astrid me entrega el espejo. Úsalo con cuidado, advierte. El espejo puede ser un herramienta poderosa, pero también puede ser peligroso si no se usa correctamente.