"Dos mundos, Un destino."

Neville longbottom y Las Manzanas.

Los días comenzaron a pasar y me convirti en una chica solitaria. La muerte de mis padres y la tensa conversación con Snape me habían dejado con una sensación de vacío y tristeza. Me sentías desconectada de mis amigos y compañeros de clase, y prefería pasar tiempo sola en la biblioteca o en el jardín de Hogwarts.

La escuela estaba algo tensa y con actividades algo inusuales por culpa de Dolores, pero yo me sentía como si estuviera observando todo desde fuera. Los sonidos y los colores parecían más apagados, y nada parecía importarme demasiado.

Un día, mientras estaba sentada en la biblioteca, mirando por la ventana, escuché el sonido de pasos detrás de mi, me di la vuelta y vi a Luna.

-¿Estás bien? pregunta, su voz suave y gentil.

-Solo quiero estar sola. Dije en voz muy baja. Después de un rato, Luna rompe el silencio.

-¿Quieres que te lea algo? pregunta, sacando un libro de su bolsillo. "A veces, las palabras de los demás pueden ayudarnos a sentirnos mejor".

Escuche con atención pero sin ningún ánimo de decir más. Ella sonrió y me dio un beso en la frente y se fue, pero antes me pidió que le llevara unas manzanas al bosque.

Decides ir al jardín de Hogwarts para buscar las manzanas que Luna me pidió. Mientras caminaba, me sienti más ligera y más optimista. La naturaleza y la belleza del jardín que me rodean me hacen sentir más conectada con el mundo.

Al llegar al jardín, vi a Neville Longbottom, trabajando en las plantas.

Intente pasar desapercibida y evitar que Neville me vea, pero justo cuando estába a punto de alcanzar el árbol de manzanas, Neville levanta la vista y me ve.

Se sorprende un poco, pero luego sonríe y me hace un gesto para que me acerques.

-¡Hola! ¿Qué haces aquí? pregunta, dejando a un lado sus herramientas de jardinería.
Me siento un poco incómoda por haber sido descubierta, pero Neville parece amistoso.

-Busco unas cuantas manzanas para Luna. Digo sin ningún gesto, ni emoción. Neville me mira con una expresión neutral y asiente con la cabeza.

-Está bien, dice. Puedes tomar algunas manzanas.
Se queda en silencio mientras recojo las manzanas, sin hacer ningún comentario ni preguntar nada más. Su expresión sigue siendo neutral, sin mostrar ninguna emoción.

Una vez que he recogido las manzanas, Neville vuelve a su trabajo en el jardín y me mira a los ojos.

-Yo se que es lo que se siente perder a tus padres, se el dolor por el que estas pasando, lo entiendo.
Me quede paralizada, sintiendo un golpe emocional al escuchar las palabras de Neville. Su expresión es seria y compasiva, y puedo ver en sus ojos que está hablando desde el corazón.

Neville sigue hablando, su voz es baja.
- Mi abuela siempre me dice que la muerte es una parte natural de la vida, pero no hace que sea más fácil de aceptar. A veces, siento que no puedo respirar, que el dolor es demasiado grande.
Se detiene un momento, como si estuviera recopilando sus pensamientos.
-Pero también sé que no estoy solo. Hay personas que me cuidan, que me apoyan. Y sé que tú también tienes personas que te cuidan, que te aman.

Neville se acerca un poco más a mi.
-"No estás sola. Estoy aquí para ti, siempre que lo necesites".

Nunca fui muy cercana a nadie más que no fuera luna, pero no me sentía bien en estos días y sin pensarlo contesté.

-No Neville, no es igual tu situación a la mía, aquí tu tienes a tu abuela y gente que conoces desde toda la vida y estoy cansada de que todos me miren con lastima, viniendo a consolarme sin saber que en este estúpido mundo no conozco a nadie y que yo estoy sola,no le importo a nadie, por que pasé días desaparecida y absolutamente a nadie le importo, no se quien soy. El miro con algo de tristeza.