20. Hielo en la llama

243 34 19
                                    

Lo prometido es deuda, así que aquí está la segunda actualización de esta semana

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lo prometido es deuda, así que aquí está la segunda actualización de esta semana. Vayan a leer la anterior por si no lo han hecho <3


—Llegas tarde —dijo Niko en cuanto vio a Arek caminar hacia él a través del suelo pastoso.

—Seguro. Porque me encanta ordeñar vacas —ironizó.

Niko sonrió, cruzándose de brazos, sin pasar por alto su humor.

—Te estás esforzando demasiado. Debo valer mucho la pena.

—No tengo demasiadas opciones. Angel no es más que un perdedor, y el idiota de Ethan se entregó en bandeja de plata a mi padre.

Niko hizo un sonido con la lengua como de serpiente.

—¿Dónde quedó el amor ? ¿Angel finalmente te rechazó? Le daré una palmadita en la espalda la próxima vez que lo vea.

—Muy gracioso, pero no eres nadie para hablar.

Niko cerró los ojos despreocupadamente.

—Al menos lo superé.

Arek le lanzó una mirada amenazante.

—¿Solo sabes hablar o vamos a trabajar? —Dejó el saco en el suelo a un lado de la canasta llena de fresas.

Niko alcanzó su hombro, empujándolo con la suficiente fuerza para hacerlo sentarse, esparciendo las frutas en la tierra. Niko ladeó la cabeza, sonriendo mientras decía:

—Puede que seas el niño rico de papi en la hermana y todos hagan lo que quieres, pero aquí mando yo.

Sí vacilar, la amenaza en la mirada de Arek se intensificó, diciendo más de cerca:

—La única razón por la que lograste derribarme es porque te lo permití.

Niko sonrió.

—Gracias, pero no tienes por qué ser bueno. Puedo hacerlo cada vez que quiera sin tu ayuda.

Los dedos de Niko se enterraban con más fuerza sin ocasionar ningún dolor en Arek cuando gritos a la lejanía se escucharon cada vez más cerca.

—¡Arek! ¡Sí viniste!

Niko se apartó al instante, volviendo a la realidad. Leo estaba corriendo hacia ellos con una emoción impresionante.

Arek se sacudió la tierra en el pantalón, poniéndose de pie mientras Leo se situaba a su lado.

—¿Qué pasó? —Leo intercambió miradas con ambos, buscando respuestas, pero estaban demasiado serios como para responder—. ¿Se pelearon?

—No —respondió Niko, calmando la adrenalina que corría por sus venas—. Solo le explicaba a Arek algunas reglas. Tiene personas que hacen todo por él, así que le cuesta seguir instrucciones.

Sangre de Nadie [Volumen 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora