23. El verdadero enemigo

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ALTO AHÍ! Hubo doble actualización esta semana, así que probablemente te estás perdiendo de un capítulo

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ALTO AHÍ! Hubo doble actualización esta semana, así que probablemente te estás perdiendo de un capítulo. Estuvo bueno 😈🔥

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Por la mañana, antes de que Ethan pudiera ponerse de pie, una mano emergió de entre las sábanas, atrapando su muñeca con delicadeza.

—¿Vas a irte de nuevo? —murmuró Damon con voz rasposa, apenas audible, mientras mantenía el rostro hundido en la almohada, sin abrir los ojos—. ¿Al menos me dejarás despedirme esta vez?

Ethan sonrió con ternura, sintiendo un cálido nudo en el pecho.

—Solo iba al baño —respondió.

Damon entreabrió un ojo, y soltó una suave risa.

Terminaron caminando juntos al baño, donde, entre jadeos y susurros, sus cuerpos se encontraron de nuevo, abrazados contra el frío mármol de la pared, deseando que todas las mañanas fueran así. Sólo Ethan y Damon.

Al terminar, se metieron en la tina. Damon jugaba con la espuma en el cabello de Ethan mientras él observaba el agua en silencio.

—¿Cuándo lo supiste? —preguntó de repente, rompiendo el silencio. Y ante la falta de respuesta de Damon, continuó—. Me refiero a que era yo, y no Eiden.

Damon dejó escapar una risa suave, era más un sonido de cariño que de burla.

—Desde la primera vez que te vi en el bar —respondió, sus manos ahora suavizando las caricias en el cabello de Ethan—. Iba muy seguido, y de pronto empecé a notarte. Al principio pensé que era una coincidencia... No podías ser él, no podías ser tú. Pensé en acercarme, pero temí que no me reconocieras, o en el peor de los casos, que no fueras tú y me llamaras loco. Pero luego toqué esa canción, esperando que si eras Ethan, te acercarías. Pero no lo hiciste. Te vi en la cafetería después de eso, y me sentí feliz, como si el destino me estuviera dando otra oportunidad. Era casi imposible que a alguien, además de ti, no le gustara el dulce —hizo una pausa, y su tono se volvió más suave, más íntimo—. No entendía por qué, si eras él, no me reconocías. Creí que necesitabas espacio, también para mí era extraño verte luego de creerte muerto. Había aceptado que viviría mi vida sin ti, pero nunca había querido olvidarte, al menos no del todo. Luego, empecé a pensar que tal vez me estaba aferrando a algo que no era real, que quizá también me gustaba Eiden y no quería admitirlo porque sentía que te traicionaba. Pero cuando supe la verdad... Quise estar enojado contigo, Ethan. —La voz de Damon tembló por un momento—. Pero mis ganas de encontrarte, de tenerte cerca de nuevo, fueron más fuertes. Y después, cuando te vi de nuevo, cuando me dijiste que ya no me amabas... —Damon bajó la voz— Me pregunté si habría sido más fácil seguir pensando que estabas muerto.

Ethan agachó la cabeza y Damon sintió su afectación. Le tocó la barbilla, haciendo que girara para mirarlo directamente.

—Pero entonces me di cuenta de que era egoísta —susurró Damon—, porque el que estés aquí hoy, conmigo o sin mí, es un regalo.

Sangre de Nadie [Volumen 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora