El Alfa que odio, ¿es mi Alfa? | Geminifourth

2O

3:34 pm

No había nada más perfecto y esperado que el viernes. Khao y Fourth le habían dicho a Gemini con exactitud dónde se verían ya listos para irse. El plan era el siguiente: Khao iría a su sesión fotográfica como había planeado, saldría a las 9 de la noche y Gemini lo recogería, mientras Fourth y el Alfa pasan la tarde juntos en el apartamento del mayor. Se supone que pedirían algo para comer, verían series o probablemente jugarán un rato con aquel jenga de preguntas que Gemini y Khao habían comprado hace poco. 

No habría sorpresas de ningún tipo, ni para Khao ni mucho menos para las familias. Fourth prometió no hacer caso de todo lo que el Alfa le insinuara, por más que lo quisiese, él se iba a negar totalmente. Khao no le creyó ni una palabra, pero él quería ser cómplice de algo por primera vez en 17 años, ocultarle un secreto a First por primera vez. Khao quería ser un rebelde solo para ver a su hermano y mejor amigo juntos. 

—Toma. —dijo el Omega platinado mientras le entregaba un plástico de color metálico que Fourth distinguió enseguida como un preservativo.— Te creo a ti, pero no a mi hermano y para no tener problemas es mejor esto.

—¿Por qué los tienes? —preguntó curioso el otro Omega al tiempo que guardaba los plásticos en su mochila.

—Bueno, cuando eres Omega y tus papás confían en ti, te enseñan que los condones siempre deben estar en tu mochila. —dijo medio sonrojado sin mirar a Fourth.— Y porque ellos creen que First y yo somos novios.

Eso hizo que la bonita cara de Khao se volviera mucho más roja que antes y que se escondiera en sus rodillas flexionadas mientras chilla. Es por esto mismo que Fourth no entiende la actitud de su hermano mayor. Siempre diciendo que Khao lo tiene como amigo cuando realmente está que se muere por él. 

—Bueno, gracias, pero no los vamos a ocupar. Gemini y yo quedamos en ir a la plaza del centro para que nadie nos descubra y volveremos antes para el final de tu sesión. 

—Yo conozco a mi hermano, Fourthie. Yo sé lo que haría con solo cinco minutos, así que no te confíes de lo que te dice, podrá tener carita de inocente, pero es el mismo diablo. 

Fourth sonrió ante las palabras de su mejor amigo. Le parecía gracioso cómo Khao hablaba de Gemini, cómo no era de esos hermanos que defendían al otro a capa y espada, cómo en vez de decir que era inocente y muy lindo, le estaba diciendo que se cuidara de él. Le causaba mucha gracia en serio porque cuando los conoció, Gemini daba la vida entera por Khao, siempre peleando con los idiotas cuando lo molestaban o cuando simplemente le hablaban. Y quizás era eso lo que Khao veía y por ello se refería así a su hermano mayor, porque Gemini enojado daba demasiado miedo.  

Un auto negro polarizado estacionó al lado de ellos y Khao lo reconoció por el pequeño gato que colgaba del espejo retrovisor, como el auto de Gemini. Ambos se levantaron y después de terminar de reírse, subieron. Gemini tenía una cara de pocos amigos, se notaba tenso y sumamente enojado, así que ambos se quedaron callados mirándolo. 

—¿No me vas a dar un beso, Omega? —preguntó el Alfa mirándolo fijamente. 

—Creí que estás enojado, no quiero pelear en ese caso. —respondió. 

—Sí estoy enojado, pero no contigo, ni con Khao, así que dame un beso, Omega. —dijo. 

Fourth sonrió y le regaló un pequeño beso en los labios. Khao negó golpeándose la cara con la mano. Y es como ya había dicho: Fourth hará lo que Gemini diga sin importar qué sea. 

—¿Ya podemos irnos? Mi cita es a las 4 en punto y ya vamos tarde. 

... 

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