Una nueva vida

Fiebre

Muy en la mañana, un berrinche me despertó de mi agradable sueño, rápidamente baje, para ver que había despertado tan temprano al pequeño, ya que es inusual que a esta hora se levante, pero grande fue mi sorpresa que lo encontré en un mar de lagrimas, que mas que lagrimas de hambre, de inmediato supe que eran lagrimas de dolor, algo le dolía, así que rápidamente fui a su lado y lo puse en mi regazo para intentar tranquilizarlo, pero su llanto seguía, y no note algo físico como para que pensara que tal vez se había cortado o algo, así que toque su frente, y lo entendí, tenia fiebre, estaba demasiado caliente, -pobre pequeño- le susurre, al mismo tiempo que le tocaba la frente, rápidamente fui por el termómetro y se lo puse en la boca, aunque fue difícil el que lo mantuviera puesto, debido a que abría la boca constantemente por el dolor, lloraba y lloraba, y no sabia que hacer, era mi primera vez en mucho tiempo que tenia a un bebe enfermo, y de esta magnitud, así que pensé en darle una pastilla, pero sabia que tendría que disolvérsela ya que evidentemente el no sabría como tragársela, así que pensé en dársela junto con leche, y un poco de azúcar, rápidamente me dispuse a hacerlo sin titubear, ya que lo admito, me dolía oírlo sufrir, así que lo desvestí para que no acumulara calor, y fui por una pastilla, rápidamente la triture, la esparcí en leche y le puse azúcar, esperando que funcionara y su fiebre se le pasara, así que rápidamente regresando con la mamila en mano, tibia, acoste al pequeño con su cabeza en mis piernas, y le di de tomar el biberón, -calma pequeño, vas a ver que con esto se te pasara el dolor, ya no llores campeón- le decía tiernamente, tratando de calmar su muy agudo llanto, ya que me preocupaba que su garganta fuera lastimada por tanto llorar, así que al principio simplemente no lo tomaba, devolvía la leche y se le caía alrededor de su boca, no sabia que hacer, en este punto realmente me asuste, no podia llevarlo al medico ya que media ciudad lo buscaba, y no entenderían su condición la cual ahora lo hace imputable, y realmente me da pena admitirlo, pero lo alejarían de mi, la única persona que conoce ahora, y con la que creo un vinculo, no podría permitir eso jamas!, así que simplemente puse toda mi esperanza en que yo pudiera solucionarlo, diablos, como me dolía verlo así, me parte el corazón escuchar sus llantos de dolor, realmente no se porque, supongo que el tanto convivir con el me ha hecho incapaz de odiarlo, inmune al rechazo, y solo me ha unido a el, de una manera que no se como explicar, pero que existía, y yo se que el también la tenia hacia mi, no podia soportar el escuchar su dolor, sin yo sentirlo, y si esto le hubiera pasado a mi yo de hace semanas, se habría burlado y alegrado, pero ahora no tenia ni una pizca de satisfacción, sino lo único que quería era verlo sonreír y tranquilo, así que insistí en darle el biberón, -por favor pequeño, por mi, tómatelo, vas a ver que te sentirás mejor, y podrás dormir conmigo, pero por favor tómatelo- le susurraba con esperanza de que me aceptara mi propuesta, que aunque sabia que el no me entendía, el tono de amor con lo que se lo decía parecía influir, ya que de repente empezó a succionar y a tomar la leche -eso campeón, eres un niño muy bueno- le dije sin siquiera pensar en las circunstancias por la que el estaba así, ya que en el fondo de mi, sabia que el era o volvió a ser un niño bueno.

Así estuvo por un par de minutos, y bebiendo la leche, empezó a tranquilizarse, por fin!, me dije a mi mismo, lo veía mientras el bebía y se quedaba con pequeños sollozos, cada vez mas leves, quedándose dormido por el agotamiento de tanto llorar, el al fin cayo rendido en el sueño, aun succionando la tetina de la mamila vacía, pero con un rostro de tranquilidad, -eso es pequeño, lo hiciste muy bien, mi dulce niño- le dije realmente aliviado, y solté un suspiro de alivio, vaya que vi mi vida pasar por un segundo, tengo que prepararme si es que en un futuro el vuelve a enfermarse, y ser mas cuidadoso con el, ya que no podría volver a verlo así, en este punto aceptaba que me dolía el que el sufriera, y no podia si quiera pensar en que algo le pase, así que simplemente suspire, y le coloque su chupón, el cual recibió de inmediato, y lo cargue, este pequeño no puede volver a dormir solo, así que de ahora en adelante el dormirá conmigo, así que lo acoste en mi cama, y lo tape con cariño, vaya que pareces un dulce angel, no vuelvas a espantarme así pequeño travieso, le susurre y volvía a dormir........

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