Al pasar el tiempo, ya me estaba cansando de tanto manejar, sabia que teníamos que hacer una parada para descansar, así que me acerque al motel mas cercano que encontré, ya era de noche y ambos estábamos hambrientos, así que simplemente me estacione y baje a pagar la habitación, por suerte el pequeño estaba dormido, parece ser que el camino lo canso demasiado, así que me apure, pague por 2 camas por si acaso aunque casi siempre el duerme conmigo, pero lo hice por cualquier cosa y porque temía que me vieran entrar con un joven yo solo así que tenia que asegurarme... así que después de hacerlo me dirigí a la habitación para abrirla y dejar abierta la puerta, después fui por el bebe que seguía profundamente dormido, lo tome y lo lleve directo a la cama, pobrecito pensé, debió estar incomodo en esos asientos duros de automóvil, así que cuando lo deje en la suave cama pude ver como suspiro y sonrió por estar en un lugar mas amplio y cómodo, lo tape bien ya que hacia frio y fui por las demás cosas, no saque todo evidentemente solo ropa, y los cambios que el pequeño necesitaba, así como su peluche que lo había olvidado en el asiento, al acabar de acomodar las cosas decidí buscar pedir comida ya que estaba hambriento y estoy seguro que el niño también, pero como el casi siempre tomaba leche decidí prepararle un biberón, así que tome uno y empece a prepararlo, lo bueno es que había un pequeño microondas en la habitación así que lo calente ahí, revise mi celular para buscar pedir comida cerca y mientras buscaba el pedido, decidí revisar mi perfil en redes sociales, los cuales esperaba no tener ninguna persona preguntando por mi o por que había escapado de mi casa, así que por suerte no encontré nada aun, aunque por curiosidad decidí entrar al perfil de la madre del niño, odiaba a esa mujer pero quería saber si de casualidad publicaba algo acerca de el, y para mi sorpresa encontré un recuerdo que había publicado en el cual se veía que estaba borracha como siempre pero en la descripción se veía que estaba celebrando el cumpleaños de su hijo...
-No puede ser, es su cumpleaños..- pensé en voz alta, revise bien la fecha, y si 30 de Octubre, era el día, no podía creer que apenas me enterara, y aun mas que no hiciera nada, evidentemente el no sabría que es su cumpleaños, pero no podía perdonármelo, y decidí buscar un lugar que pudiera traerme un pastel o torta para el, por suerte encontré uno, y aunque se veían muy simples y aunque no sabría que sabor le gustaría, decidí pedir el de chocolate, total todos los niños aman el chocolate, así que rápidamente empece a preparar una sorpresa para el, ya que seria su 1 cumpleaños conmigo, y técnicamente seria 1 año el que le pondría a la vela, ya que esa es su verdadera edad en su mente, así que decidí cancelar la comida que había pedido y compartir el pastel con el, aproximadamente en 30 minutos llegaría, vaya es mucho tiempo pero lo entendía porque casi estábamos en la nada con la carretera a un lado, así que por lo mientras le daría leche, gire para verlo y note que ya estaba despertando, de nuevo apenas abrir sus ojos mientras tenia su chupete en la boca
-Por fin despertaste pequeñín- le dije sonriendo
-Ya quieres tomar tu mamila?- le pregunte sabiendo la respuesta, a lo que el solo asintió aun con los ojos medio abiertos, pero antes quería revisar si estaba sucio o mojado ya que fue un viaje largo, y efectivamente lo estaba, así que decidí primero cambiarlo, no quería que se lastimara, así que fui por un pañal nuevo, y empece a quitarle el sucio, lo limpie, principalmente su trasero que estaba muy manchado, le puse un nuevo pañal, los cuales como siempre le quedaban a la perfección por su delgadez, y un pantalón de pijama ya que hacia frio, puse la televisión por fin, ya que estando en otro estado los anuncios de se busca no eran los mismos, así que puse el canal de caricaturas, y de inmediato le presto atención, le di su leche la cual recibió alegremente ...
-Despacio bebe, que tengo una sorpresa para ti, te va a encantar- le dije revolviendo su cabello, y me senté a esperar a que llegara el pastel ...
Algunos minutos mas tarde tocaron la puerta, sabiendo quien era simplemente me dispuse a abrir
-Buenas noches, le traigo su pedido a nombre de Damian.... el cual es un pastel de chocolate con relleno igual de chocolate, una vela con el numero 1, es correcto?- me dijo alegremente el repartidor, se veía joven
-Es correcto, ese es, tome el pastel alegremente aunque abrí la puerta totalmente, a lo cual el repartidor noto al pequeño
-Vaya no sabia que tenia un hijo, aunque no me lo tome a mal pero no esta ya muy grande para que siga tomando biberón, parece de 15 o 16 años- dijo inconscientemente y con duda real
-Oh no, no es mi hijo.... es mi sobrino- le dije aun preguntándome que diría en el futuro sobre la relación que tendría con el, y veras, es que es un niño especial, tu sabes se ve como alguien mayor pero en su mente es un pequeño bebe, le dije explicándole de una manera que se entendiera
-Oh... ya veo, si he conocido a algunos así, aunque es difícil entenderlo, se ve adorable, realmente parece un bebe- dijo con una sonrisa
-Es que lo es- le dije, a lo que el repartidor procedió a saludar al pequeño, el cual estaba tomando su biberón y viendo televisión, pero cuando noto al hombre saludarlo, se asusto, ya que literalmente era la primera vez que veía a otro ser humano, a otra persona que no fuera yo
-Amian, amian!- aun sin poder pronunciar bien mi nombre, grito por mi presencia levantando sus brazos en señal de que tenia miedo y quería que lo protegiera, le sonreí al repartidor y fui por el, cargándolo en brazos, el cual rápidamente apoyo su cabeza en mi hombro escondiéndola en señal de temor
-Tranquilo pequeñín, ya estoy aquí, le dije mientras le daba su propina al repartidor, miro con mas curiosidad al joven bebe, pero el pequeño aun con miedo solo lo miraba de reojo y volvía a mi hombro
-Es muy tierno, pobre se ve que le doy miedo- me dijo con una sonrisa, y le respondí que no, que solo no estaba acostumbrado a ver a otras personas
-Bueno le dejo su paquete, me tengo que ir a entregar mas pedidos, un gusto sr. Damian, adiós pequeño- le dijo haciendo gesto de adiós
-Dile adiós al repartidor bebe- le dije animándolo a que lo viera, el solo volteo con temor y le devolvió el adiós haciendo la misma seña, a lo que el repartidor sonrió y se fue
-Muy bien nene, estoy orgulloso de ti, fuiste muy valiente- le dije mientras lo dejaba de nuevo en la cama..
-Y mira tengo una sorpresa para ti, hoy es un día muy especial, ya que en este mismo día naciste, y eso se llama cumpleaños, y se celebra con algo muy delicioso que a todos los niños como tu les encanta- le dije explicándole, y fui por el pastel, lo abrí y le puse la vela con el numero 1, prendí la vela y sosteniéndolo lo puse enfrente de el
-Mira, que rico se ve, y este es el numero uno, significa que tienes 1 año bebe, y aunque no seas como los demás bebes, eres uno, y uno muy tierno y lindo, así que sopla la vela y pide un deseo- le dije explicándole como se sopla, así como también aunque sabia que no sabría lo que es un deseo, por lo menos tenia la ilusión de que pidiera uno, así que finalmente y con algo de trabajo, soplo y apago la vela
-Muy bien bebe!- ahora prueba un poco, le dije tomando un pequeño pedazo de pastel con la mano y dándosela en la boca, al principio lo olfateo, y abrió su boca, saboreandolo, no pude evitar sonreír al ver su expresión de alegría al probar el chocolate, le gusto tanto que me miro con ojos abiertos y con una sonrisa
-Quieres mas pequeño?- le dije sonriendo también, a lo que el asintió inmediatamente y empece a dárselo con una cuchara en la boca, ya que no quería que se ensuciara las manos, yo igualmente probaba el pastel y sabia delicioso, al mirarlo note su boca toda manchada de chocolate, pero mira a un niño inmensamente feliz, vaya que me alegre de poder estar aquí festejando su primer cumpleaños de nuevo...................
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Una nueva vida
RandomDamian perdió a su hija a manos de su celoso y manipulador novio Ferdinardo, en el camino a su venganza, y tratándolo de matar, solo lo hiere en la cabeza, a lo cual al despertar queda con una mente infantil de un pequeño de 4 años, que hará, vengar...