Realidad

169 7 9
                                    

Dias han pasado desde aquella pesadilla, y aun no me siento del todo bien, todo me recuerda a esos gritos de mi hija, y a su constante pregunta, porque? porque lo cuido, porque siento cariño por el?, todo eso ronda en mi cabeza, y aunque por ratos se viene a mi mente que si bien no lo amo, tampoco siento el mismo odio que sentí en algún momento, y supongo que cuando vives con la persona que mas odiabas, entiendes el porque de su comportamiento, el porque de su acción, y aunque no sabia mucho de su vida pasada, si sabia que su madre lo maltrato, esa mujer alcohólica y problemática solo le enseño justo eso a su hijo, a base del enojo y la frustración, y ahora entiendo que en su hogar no tenia amor, tampoco un padre, y mucho menos un buen ejemplo, así que podia entender el porque se volvió ese monstruo que tanto odie, pero que ahora con su mente "renovada" se puede volver a empezar, y aunque parezca de ficción, realmente eso es, es un papel en blanco con cosas por aprender, solo que ahora a con mi cuidado, le trato de enseñar lo bueno y lo malo, y la promesa que me hice y que le hago a mi hija, es que el no volverá jamas a ser el mismo monstruo que fue, y que con cada cariño que le doy, con cada castigo que le doy, se que el sabe que aquí existe una persona que le importa, y se preocupa por el, y que es incondicional, no pido nada a cambio, y sinceramente una sonrisa de el es mi mayor alegría.

Orgullosamente puedo decir que ya sabe decir mas cosas, no creía que las caricaturas ayudaran tanto a los niños, pero parece que si, ya que su vocabulario se ha ampliado, aunque aun me  preocupa el momento en que ya empiece a caminar, ya que el se dará cuenta que existe un mundo mas afuera, y eso me petrifica, ya que si bien yo mismo cometí el delito de "secuestrarlo", era por su bien, por su supervivencia, y aunque la condición por la que esta así es mi culpa, ahora entiendo todo perfectamente, y si bien yo también infringí la ley, no me importa, hasta ahora puedo decir que ha valido la pena, no me preocupa que me descubran, pero me aterra que el sea encontrado, cada día me repito que nadie mas entendería su condición, y no quiero que el vaya a la cárcel, sino de que habría servido todo lo que le he enseñado por ahora?, en la cárcel se aprovecharían de su inocencia, de su niñez mental, y caería de nuevo en el odio y se que desde ese momento nacería un nuevo monstruo, y NO, no pienso permitir que eso pase, así que en mi mente ha estado rondando la idea de fugarme con el, por lo menos a otro estado, lejos de aquí, donde pueda empezar yo mi vida, pero no quiero dejar mi casa, este lugar es donde creció mi hija, donde ame a mi esposa, simplemente no puedo abandonar esta casa, y estas contradicciones me tienen aterrado, y en algún momento tendrá que pasar y tendré que tomar la decision, el dinero, lo tenia, eso no era problema, pero la voluntad era lo que me faltaba.......mientras en mi mente rondaba todo esto, el pequeño se encontraba en el piso jugando con su adorado pingüino, vaya que es inseparable, se veía tan lindo, hoy hacia bastante calor así que simplemente estaba con una playera y su pañal, aunque ya me había acostumbrado a dejarlo así, aun no me sentía del todo cómodo con dejarlo tan expuesto, pero después de todo es un bebe, a el le gustaba balbucear en voz baja con su peluche, supongo que esa era su idea de un juego, así que simplemente lo veía con una sonrisa, riéndome sanamente de sus ocurrencias infantiles.

-Fer, a que juegas?- le pregunte, el ya sabia comunicarse aunque no al 100%, lo hacia mejor, así que ya podia mantener algunas conversaciones con el

-Pani tene hambe- me contesto, aun no sabia pronunciar ciertas letras, pero podia entenderle, y Pani era el nombre de su pingüino, supongo que fue una alteración de la palabra pingüino, pero a su manera de pronunciarlo

-Enserio?- le dije falsamente sorprendido, estaba acostumbrado a jugar con el en ciertas ocasiones, así que le seguía el juego, -Pobre pani, su pancita esta vacía, aunque creo que también la de cierto pequeño- le dije sabiendo que él era el hambriento

-Ammmm, tamben- me contesto con escondiéndose atrás de su peluche

-Y que se le antoja hoy a este hambriento bebe?- le dije haciendo una voz mas gruesa falsa

-vena y eche- me dijo, que prácticamente era avena y leche, le encantaba la avena molida con azúcar 

-A la orden, avena y leche para un bebe y un pingüino- le dije aun con la voz falsa y riendo, así que me levante y me dispuse a preparar todo, parecía un día cualquiera pero justo cuando había acabado de hacer la comida, oí algo que hace mucho no oía, el timbre de mi casa, no puede ser, sea quien sea debo deshacerme de el, nadie me quitara a este niño, así que fui directo a la puerta..........

********************************************************************************************

Una nueva vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora