Una nueva vida

Juguete

Ha pasado ya 2 semanas desde que mi pequeño se enfermo de fiebre, han pasado tantas cosas, que me es increíble que este aprendiendo rápido, ya ha aprendido nuevas palabras, contar hasta 5 y los colores, me reconoce a mi y me llama por mi nombre, aunque no pronuncia la d aun, me pide biberón cuando tiene hambre, y ya utiliza la palabra "mida" para comida, podría decirse que ya parece mas un pequeño de 1 año que de meses, y como siempre le encanta la television, en especial el primer programa que le enseñe que fue "Pistas de Blue", mi hija casi no veía muchas caricaturas, pero este pequeñín le encantan, y tengo que admitir que si le han enseñado nuevas cosas, que a mi tal vez me hubiera costado enseñarle, de igual manera lo baño todos los días, y a el le encanta, así que puedo dar por hecho el quitarle el antiguo habito que tenia de no bañarse y ser sucio de su vida pasada, aunque al parecer ya que lo veo, no tiene ningún juguete mas que el pato de hule que siempre usa cuando lo baño, pero ahora me doy cuenta que no tiene algo que para un niño y mas uno pequeño es imprescindible, lo cual era un peluche, así que como me encontraba de buen humor ya que el pequeño se había portado bien estos días pensé en ir a comprarle un peluche, ya que considero que se lo merece, ha sido muy buen niño, obediente e inteligente al aprender cosas nuevas, así que me decidí por ir por el junto con otras cosas mas para la despensa, iría mientras el dormía, lo cual seguía siendo lo mismo, el dormir mucho, y eso en cierta parte me daba tiempo de hacer otras cosas, asi que espere, el estaba viendo su programa favorito en la television, mientras yo veía mi teléfono, aunque de ves en cuando lo miraba para ver si ya estaba somnoliento, ya que lo vi bostezar varias veces, -pequeño, ya tienes sueño?, dormir?- le dije ya que ya había aprendido el significado de la palabra dormir, así que me contestó -ño- con su chupete en la boca, se veía tan tierno, pero yo sabia que si tenia sueño solo que se hacia el difícil porque no le gustaba perderse sus caricaturas, así que lo deje un rato mas mientras contestaba unos mensajes.

Cuando termine algunos pendientes, volví a verlo y lo que me imaginaba, por fin había caído rendido en el sueño, -pequeño travieso, te dije que tenias que dormir- susurre amablemente para ir por la manta y taparlo, fue ahi cuando supe que estaría profundamente dormido, así que es momento para ir al supermercado del otro condado, aliste mis cosas y fui por el auto, el camino fue rápido ya que no había transito, así que en cuanto llegue me dispuse a ir por las cosas rápido, ya que no quería que el pequeño se despertara y no me encontrara, el ya era muy apegado a mi y como no serlo si soy la única persona que esta con el todos los días, así que fui por víveres, comida, artículos de limpieza, obviamente pañales, los cuales aun le compraba de los mismos, ya que su cuerpo seguía igual, el por suerte ya podia comer cosas mas solidas, como plátano, mango, o sopas aguadas, así que ya dejaba la papilla poco a poco, pero igual le compraba por si acaso, igual le compre un poco mas de ropa, ya que no tenia mucha, igual decidí comprarle ropa infantil, ya que es lo que es un niño, así que supuse que le gustarían, y por fin llegue al area de peluches, sinceramente no sabia de cuales le gustarían, pero sabia que lo conocía bien como para acertar, y como no encontré ningún peluche de Blue, el cual esa era mi primera opción, encontré un peluche muy lindo de pingüino, el cual no se porque pero lo encontré perfecto para el, era lindo con un gorrito navideño, así que lo tome, me dirigí a la caja y como ya era costumbre la cajera de nueva cuenta me pregunto por mi pequeño, pero ahora sin pena se lo decía, y me alegraba de hablar de el, como si me enorgulleciera, que en parte eso era verdad, me despedí amablemente y me dirigí rápido a casa, ya que temía que hubiera despertado, igualmente el regreso fue rápido, sin transito, me apresure a bajar las cosas ya que como siempre evadía a los vecinos, ya se me había hecho costumbre, y puse las cosas en la alacena, por suerte seguía dormido cual Morfeo, plácidamente, así que acomode todo tranquilamente y me senté en el sillón a ver un rato el noticiero, pasaron 30 minutos para que el pequeño por fin despertara, lo vi abrir sus enormes ojos, buscándome y cuando me encontró me dijo -amian, hoa- en un intento por decir "Damian, hola", 

-Hola dormilón, que bueno que despertaste porque te tengo una sorpresa-, el simplemente se me quedo viendo curioso pero con ojos luminosos, saque el pingüino que tenia y se lo enseñe, 

-Mira es para ti pequeño, has sido un buen niño- y se lo di, rápidamente me pidió tomarlo, estirando sus brazos, y cuando se lo entregue simplemente lo miro, lo olio, y lo abrazo, fue la escena mas tierna que haya visto en mi vida, como algo tan pequeño trae tanta alegría a un niño pequeño, así que simplemente le revolví el cabello, y me dirigí a hacer la cena....

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