Mi mejor medicina (Nasiens x Tn)

Capítulo 31

-Gal... ¿A donde nos llevas...?- Dije con fastidio. Prácticamente nos estaba jalando a ambos por la fuerza llevándonos a no se donde. 

-La dejare tranquila después de esto. Pero tiene que verla señorita.-Llegamos a la casa de Galgali, nos llevo a un establo donde se quedo parado mirándome.

-Bueno... ¿Que..?-Antes de seguir hablando me interrumpió abriendo la puerta del establo, dejándome ver un caballo café que conocía bien.- ¡¡HANNA!!

Me apresure a abrazarla apenas la vi, abrase su cuello mientras me lamia la cara. Al parecer también me había extrañado. 

-Sabia que se pondría feliz el verla.- Galgali me sonrió cruzado de brazos en la puerta del establo. Me explico que se había ofrecido cuidarla pidiéndoselo a mi maestra, le dije que mañana pasaríamos por ella para llevarla a la "aventura" de Percival. Cuando estábamos por irnos Hanna no quería separarse de mi, nos costo mucho hacer que se quedara pero al final lo logramos.

Galgali se metió a su casa sin dirigirme la palabra, mucho menos hizo escándalo y no le  reclamarle a Nasiens cosa que me extraño mucho.

-¿Paso algo cuando iban con Hendrickson?- Me incline para ver la cara de Nasiens mientras nos alejábamos de la casa, pero el giro la cabeza para decir que no había pasado nada.

-No. En fin ¿A donde iremos primero?- Tomo mi mano con delicadeza mientras esquivábamos a la gente. No pude evitar sonreír al ver como poco a poco iba perdiendo la pena.

-Si no has comido podemos ir a comer primero, luego si quieres te puedo llevar a varios lugares que te gusten- Ya habíamos pasado la calle principal, cuando doblamos en una esquina una niña nos detuvo por detrás sujetando mi falda y el camisón de Nasiens.

Cuando nos giramos, la niña nos soltó pero me miró con el ceño fruncido y sus puños estaban cerrados con fuerza.

-¡¡TU!! - Me señaló con reproche, al ver bien su cara, abrí mi boca para cerrar nuevamente y me puse detrás de Nasiens.

-¿Ah...? ¿Qué pasa __? - Dijo al ver que me escondía detrás de él.

-Esa niña... Durante la batalla de Mela-Galand, me encontré con una mujer herida. Cuando la intente ayudar la niña no quería por lo que le dije, que si no regresaba la mujer a salvo viniera a matarme... - Dije con un poco de preocupación y nerviosismo.

Pero es una niña... ¿Por que le tengo miedo a una niña?... ¿Será por que nunca he tratado con niños?

-___... ¿Por que le dijiste eso...? - Hablo con un tono cansado. Supongo que vio tonto que le dijera eso a la niña.

-Ni yo se...

-¡Ya basta! ¡Préstame atención! - La niña se veía enojada, tan enojada que tenía las mejillas rojas cuando dio un paso al frente - ¡Yo...! ¡Gracias!

Dio una reverencia a la mitad, cosa que me extraño mucho que hiciera por lo que asome mi cabeza por encima del hombro de Nasiens.

-¿Como que "gracias"? ¿Por que?

-¡No te hagas la idiota! ¡Lo digo por que salvaste a mi hermana mayor! - Ahí entendí que su sonrojo no era de ira sino de vergüenza. Sus manos estaban detrás de su espalda queriendo esconder algo.

-Ah... Era eso... - Salí de detrás de Nasiens, que se mantenía atento a la escena, y me acerque a la niña con una sonrisa malévola- Y dime niña... ¿Sabes a quién le estas dando las gracias?

Al ver mi sonrisa ella dio un paso atrás, supongo que ya sabía a que me refería. Me senté en cuclillas hasta estar a su altura. - Y aun sabiendo quien soy y lo que hice... Me lleva a preguntarme... ¿Por que le das las gracias a un "demonio"?