¿Dónde dejamos el amor?

"Mi Nuevo Comienzo"

Hace una semana decidí comenzar una relación con Nate, sinceramente el ha sido muy comprensivo conmigo y me ha apoyado mucho pues suena estúpido lo que me paso cuando Edson me beso en el pasillo, pero a mi me dio demasiado miedo, sé que Edson tiene mucho dinero y toda la escuela sabe que su papá tiene asuntos con los narcos, así que su amenaza puede que sea la de cualquier niño estúpido y caprichoso, pero siendo él, cualquiera de sus caprichos puede ser cumplido, por eso me asuste tanto y entre en shock.
Cuando Messi estaba en el baño diciéndome que dejara que me protegiera, tenía ganas de decirle que si, pero supe que si hacía eso además de que yo sola me lastimaría, él estaría en peligro y no quiero que le pase nada así que prefiero que este con su gata. Yo acabo de conseguir una nueva vida, un nuevo comienzo a lado de Nate, sé que nunca llegaré a amarlo tanto como ame a Messi, pero sé que puedo llegar a quererlo mucho y el lo sabe y aún así me acepta y dice que el sólo quiere un poquito de mi corazón, eso le basta y por eso estoy muy agradecida con él.
Ya hemos salido de vacaciones en la escuela y Nate me ha pedido que nos fuéramos de vacaciones a las playas de California en Estados Unidos y la verdad me agrado la idea así que nuestro vuelo sale en una hora y ahora mismo estamos en el aeropuerto documentando. Mi madre estuvo de acuerdo que nos divirtiéramos, ya que Nate y ella se llevan genial, hay veces que en las que cuando "va a verme" pero estoy dormida o bañándome, se queda horas hablando con mi mamá, me agrada que tengan esa relación de amistad.
-Princesa, ya esta todo listo, sólo hay que ir a la sala donde sale el avión y esperarlo.- Dice Nate con una sonrisa.
-Muy bien, ¿sabes? Estoy entusiasmada, pero algo nerviosa.- Digo con una sonrisa tímida.
-Tranquila cariño, todo estará bien.- Pasa su brazo por mis hombros y me da un tierno apretón y después besa mi mejilla.
-Lo sé... Oye, gracias por apoyarme.- Le dedico una sonrisa.
-Siempre estaré para ti y tú lo sabes.
-"Pasajeros del vuelo 8715, favor de abordar su avión correspondiente"
-Ya tenemos que irnos, ¿estás lista?.- Pregunta y me da la mano.
-Lista.
Abordamos el avión y el vuelo me acurruco con Nate y nos dormimos, hasta que como 30 minutos antes de llagar me despierta.
-Angelito dormilón, ya casi llegamos y tienes que comer algo.
-No tengo hambre.- Digo con un bostezo y el me dedica una sonrisa.
-Lo siento, ya te compre un cuernito, así que por favor cómetelo.- Pongo los ojos en blanco, pero accedo, de todas formas, Nate no me dejara hasta que me lo coma, el es muy protector y se preocupa mucho por mi salud y bienestar.
"Estimados pasajeros, se les informa que estamos comenzando el aterrizaje, favor de abrochar sus cinturones de seguridad".
Una vez que aterrizamos empezamos a bajar del avión, me impresiona el calor infernal que hace, claro era de suponer porque estamos en una playa, pero el calor es demasiado, no te deja ni respirar. Vamos a recoger nuestras maletas y Nate renta un carro, dice que es mejor que ir en taxi o camión. Ya que tenemos el carro nos dirigimos al hotel, donde quede boca abierta pues es enorme, la fachada es de piedra mármol con un color entre dorado y crema, parece que las paredes fueran de oro, entras y la enorme y pesada puerta es de cristal, al igual que la fachada, las paredes son doradas y en el centro en la parte del fondo se encuentra la recepción, justamente en el centro de la sala se encuentra una enorme fuente, con el diseño de un bonito delfín de donde caen aguas que cambian de color, primero esta el azul, rosa, amarillo, morado, naranja y por ultimo verde, se va repitiendo el patrón y al rededor de la fuente hay muchos sillones de piel crema.
Llegamos a la recepción y bueno Nate y yo tenemos que hablar inglés porque la recepcionista no habla español.
-Emm... Disculpe señorita, tengo una reservación el día de hoy para una suite doble en el área VIP.- Dice Nate un poco inseguro, no sabe si uso las palabras correctas. Me gustaría ayudarlo, porque yo hablo bien el ingles, pero no se nada sobre la reservación, dijo que sería una sorpresa.
-¿Cuáles son su apellidos?.- Pregunta la recepcionista demasiado rápido para que Nate entienda, así que como eso lo sé, decido ayudarlo un poco porque la cara de Nate me dio un poco de risa.
-Jhonson Smith.- Digo el me dedica una sonrisa con un "gracias" en ella. La recepcionista busca el apellido y asiente dedicándonos una sonrisa.
-Aquí están, joven Nathan Jhonson Smith y señorita Emily Sheccid Lee Anderson. Su reservación es de dos semanas, con el paquete VIP que incluye todos y cada uno de nuestros servicios, sin distinción y su habitación está en la mejor área de nuestro hotel, aquí les entrego dos juegos de llaves, si los pierden cuesta 12 dólares la reposición. Ahora solo necesito que me firmen estos papeles y permítanme un momento en lo que le hablo al ama de llaves para que los lleva a su habitación.
Terminamos de leer y firmar los papeles y nos dirigimos a nuestra habitación, queda muy cerca del mar y para mi sorpresa no es solo una suite, es una mini casita al rededor de una enorme alberca y alado un jacuzzi, cuando entramos en la mini casa realmente me sorprendo, la casa es moderna con piso crema, paredes cafés y crema intercaladas, una enorme cocina, otro jacuzzi, una sala cómoda, un clóset mega enorme, y el baño parece de ensueño pues es de piedra, pero una piedra beige y brillosa, donde hay una enorme tina, pero cuando sigo explorando el enorme baño, me doy cuenta que tiene tres puertas, una para salir a la cocina, otra para salir a una recamara con una cama muy grande, un tocador que abarca toda la pared, un balcón con vista al mar y otra sala. Me da curiosidad la otra puerta y la abro, descubro que es otra recamara igual, solo que sin balcón, me pregunto ¿porque dos recamaras? ¿que no íbamos a dormir juntos? Bueno la verdad no me había gustado mucho la idea de compartir cama pero ahora que veo que son dos recamaras, me dan más ganas de dormir con Nate.
-Oye corazón.
-¿Mande princesa?
-¿Porque hay dos recamaras?
-Bueno es que creí que ibas a querer tu privacidad, sabes que no quiero presionarte, así que pensé que sería mejor que cada quien tuviera su recamara.
-Ah... Te agradezco mucho que pienses en mi, pero esta vez ya no...- No estoy segura de las palabras que utilizare, pero quiero decirle a Nate que somos novios, no amigos, por lo tanto quiero que actuemos como tal, ni siquiera nos hemos dado nuestro primer beso porque él decía que yo tenía que estar lista, pero estoy lista, quiero estar con él.- Nate, quiero que actuemos como novios, sé que te pedí que me dieras mi espacio pero ahora mismo, ese espacio termino, estoy dispuesta a estar contigo, me has demostrado que no eres igual que Messi, al igual que me has demostrado que me quieres, así que es mi turno.- Sin haberlo pensando, estoy de frente a él y es la primera ves que nuestros cuerpos están tan juntos, así que decido hacer algo que el no, me paro de puntitas y lo beso, el beso es tan tierno, sé que él no está seguro, pero no importa, quiero estar con él, así que lo brazo del cuello y el me toma de la cintura, sigue un poco inseguro así que lo beso con tanta pasión que hace que el suelte un pequeño gemido.
El beso continua y Nate ya agarro confianza así que poco a poco fuimos hasta la recamara, el me pone junto a la pared y yo como la calentura ya se me subió, le quito la camisa y con mis piernas hago que el me cargue tomandome de los muslos donde los empieza a acariciar suavemente. Nate detiene el beso.
-¿Estás segura de esto?
-Sí...- Digo en un gemido, nunca me había puesto así y la verdad no tengo cabeza para razonar lo que hago, solo sé que quiero a Nate, y lo quiero ya.
-¿Es en serio Emmy?
-Solo calla...
Lo vuelvo a besar para que se calle y creo que ya entendió porque no volvió a decir nada, sigue masajeando mis muslos y yo hago lo mismo con sus brazos, realmente tiene un cuerpo increíble. Nate empieza a caminar hacia la cama y nos tumbamos, él queda encima de mi, paramos de besarnos y tomamos aire, continua besándome y baja la cremallera de mi vestido, me lo quita sin dejar de besarme y cuando el vestido esta en el piso, deja de besarme y se queda admirando mi cuerpo en ropa interior.
-Emmy... Eres... Eres hermosa.- Le dedico una sonrisa y hago que giremos en la enorme cama, suerte que es enorme, si no ya nos hubiéramos caído, quedo encima de él y le doy masajes su abdomen increíblemente marcado, me muerdo el labio inferior, realmente estoy caliente, pero quiero seguir, quiero sentir por primera vez esto.
-Tienes mucha ropa corazón.- Le digo y le quito el pantalón cuidadosamente, volvemos a besarnos, el empieza a acariciar mi espalda hasta llega a mi sujetador.
-No es justo, tu tienes dos y yo solo una.- Besa delicadamente mi cuello mientras desabrocha el sujetador, me lo quita, lo tira al suelo y abre los ojos como platos, inmediatamente siento su erección en mi abdomen. ¡Madre Santísima! Esto sólo hace que mis hormonas se aloquen. Nate hace que cambiemos de posición y ahora el está arriba de mi, va dejando besos desde mi cuello hasta mis senos y va bajando hasta mi abdomen, cuando llega al inicio de mis bragas me deja de besar, me mira a los ojos y me pregunta:
-¿En verdad quieres hacer esto?.
-Sí Nate... Por favor, no hagas que me arrepienta.- Digo como si fuera una suplica, jamás había tenido sexo, no me sentía preparada, pero esta sensación definitivamente es digna de gozar, en este momento siento como mariposas en el abdomen, es una sensación bonita.
Nate me quita las bragas y al igual que toda mi ropa la tira al piso, decido sentarme y estoy sentada en frente de él completamente desnuda, es mi turno, así que le quito el bóxer y abro los ojos como platos, es... Es realmente grande, bueno no es que allá visto alguno en mi vida, más que en dibujos de los libros, pero ¡Dios! Nunca imagine que podrían estar así de grandes, empiezo a preocuparme por cómo demonios se supone que eso va a entrar en mi y me va causar placer, más bien, siento que dolerá y mucho. Nate me besa y hace que volvamos a acostarnos, el encima de mi y por ultima vez me mira, pregúntame con la mirada si estoy segura y yo sólo asiento, son tantas emociones al mismo tiempo; angustia por cuanto dolerá, exitación por tenerlo desnudó enfrente de mi, vergüenza porque el me esta viendo desnuda, cosa que nadie había hecho y amor, bueno no sé si sea amor, pero algo deben de ser esas mariposas.
Me sigue besando y con lentitud abre mis piernas sin parar de besarme, siento como poco a poco se va acercando hasta mi, pero se detiene en seco y se aparta de mi.
-¿Qué pasa?.- Preguntó frustrada.
-No tenemos condones.- ¡Mierda! Es verdad, nos gano tanto la calentura que se nos olvido lo más importante.
-¿Porqué no traes condones? Se supone que todos los hombres cargan al menos uno.
-Bueno Emmy, no creí que esto fuera a pasar, es decir, ni siquiera nos habíamos besado, esto se me hacia algo adelantado, ¿entiendes?.- Bien, Nate tiene razón, yo tampoco creí que llegando a California iba a perder mi virginidad, bueno aún no la pierdo, pero estuve apunto de perderla y sinceramente aún tengo la calentura demasiado alta como para perderla sin condón.
-Hay... ¿Crees que pase algo si lo hacemos sin condón?.
-¡Emmy! Creo que sabes perfectamente que sí puede pasar algo.
-Lo sé, pero acabo de terminar, no creo que pase nada, además puede que después me arrepienta.- Le giño un ojo y él pone los ojos en blanco.
-No sé, es muy arriesgado.
-Bien, entonces me iré a bañar, ya que estoy desnuda.- Digo en un tono cortante haber si funciona, se que hay mucho riesgo, pero realmente quiero hacerlo, sé que él igual, así que tengo que intentar que acepte.
-Emmy no te enojes.
-No me enoje guapo.- Digo en un tono ridículamente sexy, me paro junto a Nate y lo aviento a la cama, me siento a lado de el y lo beso.- Y para que veas que no me enoje, voy a hacerte un favor.- Comienzo a bajar mi mano por su pecho, luego por su abdomen, su respiración acelera y cuando llego a su miembro lo tomo y el gime.
-Emmy... No lo hagas... Por favor.- No sé lo que estoy haciendo, pero no creo que sea difícil causarle placer, es decir, apenas lo toque y ya se puso tieso y a gemir. Hago que mi mano lo acaricie de arriba a bajo, esto es jodidamente excitante, se siente bien poder causarle placer a alguien con tan solo las manos, él comienza a gemir con más fuerza y a decir mi nombre como en suplica, no sé pero suena sexy, sigo acariciando lo de arriba a bajo hasta que Nate llaga al orgasmo. Sonrío de oreja a oreja y estoy a punto de pararme de la cama cuando me toma de la cintura, me coloca abajo de el y comienza a besarme con tanta pasión y sensualidad que hace que los dos empecemos a gemir.
-Tú lo pediste Emmy.
Dicho esto vuelve a besarme y otra vez abre mis piernas con lentitud, se coloca entre mis piernas y sin dejar de besarme poco a poco comienza a penetrarme, es una sensación de dolor con placer que hace que gima con fuerza y rasguñe su espalda. Nate entra y sale de mi cuerpo con delicadeza, pero poco a poco va acelerando el ritmo, esto hace que mis caderas se en curven hacía él recibiendo cada una de sus embestidas, sigo gimiendo y rasguñado, el también gime y grita mi nombre aprieto sus caderas con fuerza para que entre más y más en mi, llegamos al orgasmo al mismo tiempo y el se tira encima de mi, pero sin aplastarme, sigue dentro de mi, por lo que mis piernas siguen abiertas, decido que aun no quiero que acabe. No sé como lo hice, pero en un abrir y cerrar de ojos yo estoy encima de él y él sigue dentro de mi, toma mi cadera y me empieza a subir arriba de abajo, volvemos a gemir con fuerza, esto se siente mejor, pues ahora todo su miembro está dentro de mi, aunque claro duele más, pero el dolor se convierte en placer a medida que sigo moviendo mis caderas de arriba a bajo sobre el, el deja mis caderas y comienza a masajear mis pechos, se siente tan bien que llego al orgasmo rápidamente, minutos después él alcanza su orgasmo y ahora yo quedo tendida sobre él demasiado cansada que me quedo dormida.
Cuando despierto sigo encima de él y él sigue adentro de mi, Nate está dormido así que me quedo contemplándolo hasta que se despierta.
-¿Cómo estás muñeca caliente?
-Jajaja.. Qué gracioso, bien pues para serte sincera, me duele y creo que olvidaste sacarlo de mi.
-¡Oh Mierda! Lo siento, ahora mismo arreglo eso.
-Con cuidado, ¿sí? Me duele.- Nate se pone en cima de mi y comienza a sacar su miembro lentamente, sinceramente duele horrible, así que me agarro con fuerza de la sabana y cuando por fin termina de sacarlo, un escalofrío recorre mi cuerpo, tengo una sensación de vacío y duele mucho.
-¿Te hice mucho daño princesa?.- Nate se acuesta a lado de mi y tapamos con las cobijas nuestros cuerpos desnudos.
-Me duele mucho, pero supongo que es normal, sólo espero que no tenga que usar una silla de ruedas.- Los dos nos reímos.
-Tranquila, si quieres pedimos comida a la habitación, así no tendrás que caminar.
-Me agrada la idea, ¿qué hora es?- Nate agarra su celular del buró.
-Son las 8:00pm, ya no creo que hagamos nada.
-¿Son las ocho? No creí que nos hubiéramos tardado tanto.
-Yo tampoco, pero bueno, es hora de comer, ¿te parece si pedimos pizza?
-Por supuesto.
Nate pide la pizza y se pone un bóxer negro que saca de la maleta, hace un calor infernal así que decido quedarme en ropa interior. Nate tuvo que traerme mi maleta, y llevarme a la sala cargando, pues intente caminar, pero me dolió demasiado que termine acostándome en el piso, me fui a la sala porque él iba a tirar la colcha manchada de la evidencia de que eh perdido mi virginidad.
La pizza llego y decidimos comerla en la otra recamara viendo una película llamada "If I Stay" que me hizo llorar, cuando vimos ya eran las 12:00am así que nos acurrucamos en la cama y nos quedamos profundamente dormidos.