Messi
Me encuentro en un bar tomando demasiada cerveza, he perdido la cuenta de cuantas llevó y la verdad no me importa hoy quiero ponerme muy borracho.
Hace mucho que no se de Emily pero al parecer se ve feliz con su futuro esposo, sí así es, me entere que ellos dos se iban a casar, ¿cómo? bueno en primer lugar, él anillo se puede ver desde China y a ella no le gusta usar anillos hasta ahora, segundo Emily se lo contó a Robb y él maldito no pudo cerrar la boca y vino de chismoso. Inmediatamente de que confirme mis sospechas de la boda, salí corriendo de la casa de Robb y empecé a golpear él primer carro que encontré, no sabía de quien era ni me importaba, desquite toda mi ira con él pobre carro que le rompí la ventana de conductor y abolle la puerta, por supuesto mis nudillos quedaron llenos de sangre, muy hinchados y me dolían demasiado. Después de pegarle al carro me recargue sobre él y comencé a llorar, no supe si eran de dolor o odio, inclusive podían ser ambas; dolor porque definitivamente había perdido a Emily para siempre y odio hacía ella por haber preferido a ese imbécil y a ese imbécil por haberle dado todo lo que yo no pude.
No supe cuanto tiempo estuve llorando sobre él carro, pero lo deje de hacer por la dueña del auto llego.
-¿Estás bien?.- Preguntó una chicha morena de ojos cafés, cabello hasta él hombro y un poco rellenita del cuerpo, sus facciones no eran lindas pero sus enormes pestañas hacían que sus ojos se vieran bonitos.
-¿Eso importa? Largo de aquí.- Contestó molesto.
-Lo haría, pero estas en mi au...- Hace una pequeña pausa antes de comenzar a gritar histérica mente.-¡¿QUÉ DEMONIOS LE PASO A MI AUTO?!.
-¿Es tuyo?.- Preguntó poniéndome de pie y secándome las lágrimas, ella observa mis puños e instintivamente se hace para atrás.
-Sí, es mío... ¿Qué le pasó?.- Dice pero esta vez su tono de voz es tembloroso, supongo que mis nudillos ensangrentados le dieron miedo.
-Lo siento mucho, estaba muy enojado y comencé a pegarle, prometo que te lo arreglaré, es más si quieres vamos ahora mismo.
-No es necesario, yo lo puedo arreglar.
-No déjame pagarte, si no quieres que te acompañe esta bien, pero déjame al menos darte el dinero.- Mi voz sonó fuerte, por lo que dio un paso atrás.- Lo lamento, estoy algo borracho, no te haré daño. No soy esa clase de chico.
-¿A no? Entonces ¿mi carro que?.
-Esa es la cosa, prefiero dañar cosas materiales a una persona, bueno excepto cuando me caen muy mal.- Saco mi cartera y le entregó $2000 pesos, sé que seguramente costará más, pero es todo lo que traigo.- Sí no te alcanza con eso, búscame y te pagaré lo que falte.
-¿Cómo diablos se supone que te voy a encontrar?.
-Me llamo Messi y voy en la UVM, si me necesitas búscame a las 2pm que es la hora que salgo.
-¿Tú eres Messi?.
-¿Acaso me conoces?
-He oído hablar de ti, eres famosos por tus peleas con Edson.
-Ah, mira la verdad no me importa, si te falta más dinero me buscas.- Me doy la vuelta para seguir mi camino a mi casa cuando ella habla.
-Soy Melanie.- Volteo mi cabeza para mirarla.
-Bien Melanie, lamentó lo que hizo con tu carro.- Intento seguir mi camino, pero ella me alcanza.
-Ya pasara. Estaba pasando ir a tomar algo, ¿me acompañas?.
-¿Porque habría de hacerlo?.- Preguntó algo irritado.
-Bueno, en primera acabas de golpear mi carro hasta romperle la ventana y abollarle la puerta, creo que es lo menos que puedes hacer.- Reflexiono un momento lo que dice y tiene razón, yo solo la he tratado mal. De pronto un recuerdo de Robb diciéndome que soy un mamon me invade, creo que tiene razón.
-Está bien, te acompaño y perdón si te trate mal, no he tenido un buen día.
-Eso es evidente, ¿porque te fue tan mal?.
-Bueno tener que enterarte que el amor de tu vida se casa, no es una buena noticia.
-Hablas de Emily, ¿cierto?.- Yo asiento y no sé cómo esta chica sabe eso.- Bueno lamentó que halla tenido que ser así, pero supongo que las cosas pasan por algo.- Llegamos al bar más cercano que encontramos y tomamos asiento en la barra, ella ordena una margarita y yo una cerveza. Mientras veníamos le conté toda mi historia con Emily, no sé porque de repente le agarre tanta confianza.
-Tengo una pregunta algo indiscreta, si no te importa.
-Haber.- Doy un gran trago a mi cerveza.
-¿Te llamas Messi o es tu apodo?.- Abro los ojos como platos, nadie me había preguntado sobre eso y la verdad no es un tema del que me guste hablar, solo Emily y Robb saben esa historia y me siento algo desconfiado de contárselo a Melanie.- ¿Y bien?.-
-No me gusta hablar de eso.
-Oh, vamos. En tan solo media hora he sabido más de tu vida que algunos de tus amigos, eso te lo puedo apostar.
-Si pero mis amigos no tienden a ser chismosos como tú y no les importa la historia de mi nombre.
-A sí que sí hay una historia eh.- Ella me codea y estoy algo irritado, doy otro trago a mi cerveza.- Anda dime, no le digo a nadie... Lo prometo.- Pone ojitos de niña bonita y eso sólo me irrita más.
-¡Bien, te diré! Pero juro que donde le cuentes a alguien, voy a destruir todo tu maldito carro.- Digo molesto y doy otro trago a mi cerveza, ella da brinquitos como niña chiquita y eso hace que ponga los ojos en blanco.
-Te escucho.
-Bien...- Hago una pausa.- Cuando yo era niño, tenía un mellizo, nacimos el mismo día, pero éramos diferentes tanto físico como emocionalmente; a los dos nos encantaba el fútbol, solo que yo tenía otros gustos y el solo tenía esa pasión. Ambos entrenábamos mucho, su sueño era ser un futbolista profesional y poder jugar con Messi, nuestro jugador favorito. Estuvo apunto de lograrlo, cuando íbamos en la secundaria me invitaron a entrenar con el equipo de Barcelona, mis padres estuvieron de acuerdo en que fuera, pero como ese era el sueño de mi hermano, decidí que él era que que tenía que ir, no yo, así que le di mi lugar. El avión salió el 8 de Marzo, pero...- Hice una pausa y solté un largo suspiró, las siguientes palabras me ponen muy mal así que tome otro gran trago de mi cerveza.- El avión en el que iba mi hermano desapareció y un mes después nos enteramos que el avión se estrelló y todos sus pasajeros murieron. Desde ese día decidí ponerme como nombre Messi, en honor a mi hermano, porque yo debía haber tomado ese avión, no el, yo debí morir en ese accidente, no él y siempre me culpo por ello, pero eso no solucionará las cosas.
-Impresionante historia, ahora veo porque no te gusta contarla.
-Sí, ¿estás contenta?.- Digo terminado mi último trago y pidiendo más.
-Aún no.
-¿Qué? ¿Porqué no? Te conté la puta historia de mi nombre.
-Sí, pero no sé tú verdadero nombre.
-¿Tengo que decírtelo?
-Sí, si no no cuenta como historia.
-Bien, pues tendrás que esperar a que me acabe mi otra cerveza.- Digo comenzando a beber la cerveza que me acaban de traer.
-¡Fondo, fondo!.Grita Melanie y a ella se le une la mitad del bar, como pretendo tener una buena noche, me acabo la cerveza de un trago y al terminar azoto la botella en la barra y sacudo mi cabeza. Inmediatamente se me sube el alcohol hasta el cerebro y pierdo conciencia de lo que hago.
-Mi nombre es: ¡Kevin Alexander Bennett Scott!
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¿Dónde dejamos el amor?
Romance¿Crees que el verdadero amor existe? Emily es una chica normal de 18 años que creía que el amor era lo más importane y perfecto y es que teniendo un novio como Messi ¿Quién no lo creería? Desafortunadamente se dará cuenta de que no todo es color de...