"Reencuentro escalofriante"

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Terminando mi última hora de escuela, salgo corriendo en busca de Edson, sé que vino, pero no sé en donde puede estar. Afortunadamente lo encuentro en la cafetería como diez minutos después de estarlo buscando. Cuando lo veo realmente me impresionó, tiene todo el labio inferior hinchado, sus ojos están rojos y morados, su nariz está cubierta así que supongo que está rota; no cabe duda de que Messi lo dejo hecho mierda, sinceramente no pensé que estuviera tan golpeado.
-Edson, tengo que hablar contigo.
-Valla, valla. Mira quién vino...
-No estoy jugando jugando.-Lo interrumpo antes de que termine, Edson sonríe y me da asco.
-Ya sé cariño, yo tampoco. Ahora ¿de qué tenemos que hablar? Ah si, seguro es por Messi, ¿cierto?.-
-Si, quiero saber dónde está.
-Mmm... Primero tienes que aceptar una cita conmigo si quieres saber.
-Ni loca, me das asco.- Edson se ríe y hace que me enoje, si pierdo la paciencia juro que lo hago más mierda de lo que ya está.
-Bien, entonces tendrás que preguntárselo a alguien más.- Edson se da media vuelta y comienza a caminar lentamente. Reflexionó lo que sería una cita con él, seguramente intentaría violarme o algo parecido pero Robb no me va a querer decir dónde está Messi y necesito verlo.
-Espera...-Digo casi en un susurro, Edson se da la vuelta y camina hacía mi.- Pon lugar y fecha.
-Está semana estoy muy ocupado, así que el sábado a las 10:00pm en el restaurante Italiano, sabes cuál es, ¿no?.-
-Si, sí sé. Ahora dime ¿dónde está?.
-Cariño, ¿crees que te lo diré así de fácil? No, primero la cita y después te digo.
-No, dime ahora, prometo ir a la cita, pero necesito saber dónde está.
-Hagamos un trato, te digo dónde está y si no vas a la cita, juro que tu amor, se quedara pudriéndose el resto de su vida en la carcel.- Me tiende su mano.- ¿Trato hecho?.- Tomo su mano y la suelto inmediatamente.
-Ahora dime dónde está.
-Correccional 2, pero te advierto que no te dejaran verlo sin una autorización mía.
-Entonces dame la autorización.
-Cuando estés allá me hablas y yo autorizo.
-Bien.- Es lo único qué digo y me dirijo corriendo hacia mi auto para no encontrarme con nadie más. Salgo de la escuela y condusco lo más rápido que puedo hasta la Correcional 2, por lo que sé es la de mayor seguridad en el estado.
Cuando entro al estacionamiento me doy cuenta qué es horrible, hay cuatro bardas como de tres metros rodeando todo el lugar, además de que hay rejas volviéndolo a cubrir, las paredes son de ladrillos grises y cuando entro a la recepción, me doy cuenta de que esta igual de fea, los asientos son sillas metálicas negras y las paredes siguen siendo igual, me acercó a lo qué supongo es donde antienden a las personas. Me recibe un señor gordo y calvo que me da un poco de asco.
-Buenas tardes, quisiera ver a alguien.
-¿A quién desea ver?.- Me pregunta el recepcionista.
-Quiero ver a Messi.
-Un momento.- Tarda aproximadamente veinte segundos.- No lo podrá ver solo con una orden de un tal Edson.-
-Pero se supone que el ya dio la orden de que puedo pasar a verlo.
-No, no tengo ningún registro sobre la orden.
-Bueno, gracias.
Decido llamar a Edson, pero no tengo su número »mierda« Me digo a mi misma y mientras intento pensar como hacerle para entrar a verlo, recibo una llamada desconocida, contestó inmediatamente.
-¿Quién habla?
-Cariño, olvidaste la orden.- Dice Edson al otro lado de la linea.
-¿Cómo mierda...? Ah olvidalo, ¿me vas a dar la orden o no?.- Pregunto bruscamente.
-Ya se las di, pasa otra vez a recepción y te dejaran pasar, si no me marcas a este número.
-Ok.- Culego sin decir más y me dirijo nuevamente a recepción.
-Disculpe, ¿ya puedo pasar a verlo? Me acaban de llamar para decirme qué ya dieron la orden.
-Sí, sólo necesitó que me firme este papel que dice que va a pasar y mi compañero Max la llevara a la celda.
Firmo el papel y sigo al tal Max que es un hombre bastante alto, de piel muy morena y calvo. Llegamos a una puerta donde me hacen pasar por un escáner para ver si no llevó drogas o armas y después nos dirijimos a otra puerta que al pasarla hay muchos cuartos de cemento y puertas de metal, Max me llava a la última y al abrirla hay otra puerta de metal, »si qué es mucha seguridad« pienso y al abrirla casi me desmayo frente a lo que está ante mis ojos.
-Tienes media hora, yo estaré aquí afuera por si necesitas algo.- Dice Max y entro cuidadosamente al cuarto de paredes de cemento.
Ante mis ojos esta Messi con una expresión de sorpresa, realmente no lo reconozco, está más flaco, su cabello esta mas largo y alborotado y la barba le ha crecido. Su rostro esta moreteado y ensangrentado, sus nudillos están muy hinchados y morados.
Cuando mis ojos chocan con los de el, noto que analiza y observa con atención cada movimiento que hago mientras me acercó a él.
-Hola.- Digo muy bajo cuando ya estoy a pasos de él. Sus ojos me sigen observando sorprendidos.
-¿Em...mmy?, ¿en verdad estas aquí?.- Pregunta con nerviosismo y duda mientras se acerca más a mi y toma mi mano con delicadeza.
-Sí soy yo y estoy aquí, contigo.- Me acerco aún más a él quedando a centímetros de él, tomo su rostro en mis manos y el me agarra de la cintura acercándonos hasta que quedamos muy pagados. Nuestros ojos se miran y observó como le brillan al verme, lo he extrañado, siento como lo necesito porque esa chispa volvio a encenderse, es como si todo el esfuerzo que he hecho por olvidarlo fuera en vano.
Me estoy dejando llevar por el momento así que lo beso, mi beso provoca qué el me apriete aún más y que nos besemos con más intensidad, no tengo idea de cuanto dura pero sé que fue un beso largo. Cuando termina, quedamos abrazados; yo tomando su cuello y el mi cintura.
Messi recarga se cabeza en la mía.
-Te he extrañado Emmy.-
-Yo también, te he extrañado demasiado.- Hacemos un pequeño silencio.
-¿Como te enterarse que estaba aquí?.- Pregunta despegándo su cabeza de la mía y viéndome a los ojos sin soltarme la cintura.
-Robb me dijo.- Decido no contarle sobre lo de Edson, será muy estúpido ya que la causa de que éste aquí es porque no quiere que me acerque a él.-¿Porque no has podido salir de aquí?.-
Suelta un suspiro.
-Porque el maldito de Edson hizo una denuncia de no se que y hay que pagar demasiado dinero para qué pueda salir y si no, tengo qué esperarme hasta el juicio la semana que entra.
-¿Y tus papas no saben?
-No y no quiero que se enteren, le dije a Robb qué me cubriera diciendo que me fui de vacaciones con Cat.- Instantáneamente me alejo de él al escucharlo pronunciar a Cat.
-¿Todavía estás con ella?.- Digo con un poco de rabia.
-No lo sé, supongo que no, no he sabido nada de ella desde qué me pelie.
-Esta bien.- Me relajo ante su falta de interés respecto a Cat. -¿Qué podemos hacer para qué te dejen salir de aquí?
-Tú no harás nada, ya veré cómo salgo de aquí.- Sus palabras no me convencerán, pero tenía que seguirle la corriente porque no quería pelear con él.
-Bien, pero has lo posible por salir de aquí.
-Lo haré, te lo prometo.- Se acercó a mí y me besó con ternura, el beso fue igual largo pero en eso tocaron bruscamente la puerta y nos separamos.
-Señorita, el tiempo se acabo.- Oímos que dice Max del otro lado de la puerta.
-Tengo que irme, vendré a verte en otra ocasión.- Me alejo de el, pero el toma mi mano, me jala hacía él y me vuelve a besar rápidamente.
-Te amo Emmy.
-Yo también te amo.
En cuento salgo de la cárcel conduzco lo más rápido posible a mi casa, cuando llegó ya son las 8:00pm. Entro a escondidas y me encierro en mi cuarto, me pongo a hacer la tarea y una vez que acabe, investigo cómo puedo ayudar a que Messi salga de la cárcel hasta que me quedo dormida.

¿Dónde dejamos el amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora