¿Dónde dejamos el amor?

"Sopresa Inesperada"

Me despierto a las diez de la mañana, decido tomar un baño y bajar a desayunar, madre se sorprendió al ver que regrese a casa ese mismo día a casa, le dije que la fiesta estaba un poco aburrida.
Estoy preocupada por cómo se tomará Edson esto y la verdad no quiero descubrirlo. Decido llamar a Roxan para investigar que tengo que hacer ahora que ya tengo la orden de liberación firmada.
-Hola Roxan.
-Hola Emily, ¿en qué puedo ayudarte?.
-Amm... Tengo la orden firmada y me gustaría saber que tengo que hacer ahora.
-¿Qué? ¿Cómo es que la conseguiste tan pronto firmada?.
-La verdad es que no quiero entrar en detalles.
-Bueno, ¿te parece si nos vemos en la cafetería del centro para que te explique?.
-Claro, ¿a qué hora?
-¿Puedes ahora? Estoy muy cerca de ahí ahora mismo.
-Bien, voy para allá.- Cuelgo y le aviso a mi madre que saldré con una amiga, subo a mi cuarto por la orden en mi abrigo, lo guardo en la bolsa trasera de mi pantalón y salgo de mi casa, como mi carro aún sigue en el restaurante optó por irme en taxi hasta la cafetería, al fin que no está muy lejos. Cuando llegó veo a Roxan sentada en en una mesa en la ventana tomando un café, me acerco a ella.
-Ya estoy aquí.
-Ordene un capuchino para ti, espero que no te moleste.
-No para nada, gracias.- Me siento en la silla de enfrente y ella me entrega el café que me compro.
-Bien, ahora ¿traes la orden?.
-Sí.- Saco la orden de mi pantalón y se la entregó, ella la examina.- ¿Qué sigue?.
-Bueno, primero tenemos que ir a la cárcel donde se encuentra y hablar con el juez para enseñarle esto y que lo liberen.
-¿Me acompañaras?.
-Sí, no lo dejaran libre sin mi, necesitamos decirle al juez que eres su hermana para que lo hagan válido.
-¿Hermana? ¿Porque?.
-Porque tiene que ser pariente, ya sea de sangre o legal para que puedas hacer algún trámite de liberación.
-Esta bien, ¿lo podemos hacer hoy?.
-Sí claro, vámonos para no perder tiempo, apenas es la una.
-Sí no te molesta, ¿podemos irnos en tu carro? El mío está... En mi casa.- Salimos de la cafetería y nos dirigimos a su carro. En el trayecto solo le voy dando direcciones para llegar a la Correccional y cuando llegamos estacionamos el carro y entramos a al edificio.
-Es mejor que yo me encargue, tú siéntate y espera a que te llame, ¿entendiste?.- Dice Roxan con voz firme.
-Bien, pero ¿porque no puedo ir contigo?.
-Porque necesito que te quedes aquí, allí solo me estorbarías.- Dicho eso Roxan se dirige a la recepción y habla con el señor gordo que me recibió la otra vez. Poco tiempo después de la charla, Roxan sigue a un policía hacia una puerta que dice "Juez".
Comienzo a preocuparme porque han pasado casi 20 minutos desde que Roxan entró por esa puerta y no ha salido. Estaba dispuesta a entrar y averiguar qué pasa cuando la puerta se abre y sale ella con un señor bastante alto con un traje negro.
-Emmy, ¿puedes venir?.- Me llama Roxan, me acerco hasta ellos.- El es el juez David.
-Un gusto señorita Emmy.- Dice David y me tiende su mano para que nos saludemos.
-Igualmente señor juez.- Respondo cordialmente y le doy la mano.- Entonces, ¿usted nos va ayudar?.-
-Sí, he revisado el acta que la señorita Roxan me entregó y es legal, su hermano quedará libre.- Levanto la ceja al no entender porque dijo hermano y me acuerdo que Roxan me dijo que no lo liberarían a menos que fuera un pariente.
-Muchas gracias señor juez.- Le digo para ver si no nota el error que cometí.
-Bien, ahora solo necesito que firmes unos papeles y pagues la fianza, mientras le digo a un policía que valla por él.- Firmó todo lo que me pide y pago $5000 mil pesos de fianza. Esperamos cinco minutos cuando veo entrar a Messi por la puerta, instintivamente corro hacia él y lo abrazo. Sé que tiene poco desde que lo vi, pero lo extraño y mucho.
-Emmy, ¿qué haces aquí?.- Pregunta sorprendido una vez que nos soltamos.
-Vine a sacarte de aquí.- Lo vuelvo a abrazar.
-Lamento interrumpir pero es hora de irnos.- Dice Roxan y salimos de la Correcional.

Han pasado dos meses desde que saque a Messi de la cárcel, me alegra haberlo hecho pero después de eso, todo volvió a la normalidad, yo seguí con Nate y él se quedó solo, pues al parecer Cat se había ido de vacaciones con su familia y al volver, Messi decidió terminar con ella porque nunca llegó a quererla. No sé que les dijo a sus padres respecto a su desaparición, solo sé que lo perdonaron ahora está todo bien.
Decidí seguir con Nate porque algo me decía que el regresar con Messi solo me causaría sufrimiento y no quiero eso, además tenía mucho miedo de lastimar a Nate, el solo quiere apoyarme porque me quiere y no sería justo lastimarlo de esa manera. Tuve el valor de contarle todo lo que pasó con Messi, no le conté lo de Edson porque creo que eso es un secreto que quiero guardar, pero le conté lo demás y la verdad es que se enojo demasiado conmigo que hasta me dejo de hablar por una semana, después de eso regreso y me pidió disculpas por no haberme comprendido que se había dado cuenta de que quiere estar conmigo a pesar de todo. Desde ese momento, me di cuenta que el vale la pena y que siempre le tendré un gran cariño, aunque tal vez no pueda amarlo con todo mi corazón.
Esta última semana me han dado bastantes náuseas, vomito y muchos mareos. No he querido decirle a nadie hasta saber que tengo, aunque creo que ya lo sé. Ayer por la tarde fui a comprar una prueba de embarazo a la farmacia y hoy estoy lista para hacerla aunque un poco nerviosa.
Una vez que la tengo, la agito y al ver el resultado, descubro que mis especulaciones eran ciertas, efectivamente; voy a ser mamá.
Le marcó a Nate y me contesta al tercer tono.
-Nate, ¿estás ocupado?
-Amm... ¿Está todo bien cariño? Te oyes nerviosa.
-¿Porqué... lo dices?.- Aveces creo que me conoce mejor, incluso mejor que yo misma.
-Bueno, ni siquiera me saludaste y luego luego me preguntaste si estaba ocupado.
-Valla, eres bastante persuasivo.
-Entonces, ¿me dirás que pasa?.
-Mmm... No me respondiste si estabas ocupado.- Nate suelta una pequeña risa y mi instinto deduce que está sonriendo del otro lado del teléfono.
-No cariño, no estoy ocupado, ahora ¿me dirás que pasa?.
-Ven a mi casa y te lo contaré, es una sorpresa.
-No me dirás hasta que valla, ¿cierto?.
-Al parecer me conoces muy bien, así que deberías apurarte.
-Bien, ahorita te veo, te amo.
-Yo igual.- Cuelgo y espero nerviosa, contenta y asustada hasta que llegue, el tiempo se me hace eterno, cuando lo oigo llegar y saludar a mi madre han pasado solo veinte minutos desde que colgué cuando a mí se me hicieron como dos horas. Nate abre la puerta de mi cuarto y cuando lo hace corro y lo beso, el me carga y cuando me pone sobre el piso, el beso concluye.
-¿Qué es esa sorpresa?.-Pregunta mientras sus manos siguen en mi cadera. Lo guió hasta la cama y hago que se siente.
-Bueno, está semana me he sentido un poco mareada y...- Me interrumpe antes de que le explique todo mi cuento para hacerlo esperar más.
-Emmy al punto, ya estoy muy intrigado.
-Bien, espera aquí.- Voy al baño y agarro la prueba.- ¿Estás listo?.
-Emmy, ¿qué...-
-Estoy embarazada.- Lo interrumpo.
-¡¿Qué?! Dime que no estás jugando.- Se acerca hasta mi y me abraza con fuerza.
-No estoy jugando, vas a ser papá.- Le enseño la muestra y me vuelve a abrazar.