"Otra vez tú"

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Hace ya un mes y medio que estoy viviendo en el nuevo departamento con Nate.
Mi mamá estuvo muy contenta de la boda, pero nos regaño por apresurarnos demasiado en tener un bebé y luego casarnos pues dijo que por ello no podremos disfrutar bien nuestra vida, pero no nos importa, ahora solo queremos poder cuidar a nuestro bebé. Nate llamó a su padre, me contó que se pelearon cuando su madre murió, porque él se quería casar con su secretaria y no había pasado ni un año desde la pérdida de su madre, por eso decidió venirse a estudiar a Satélite. Su padre le manda dinero suficiente para que Nate pague la mensualidad de la escuela y viva bien, pero él lo estaba ahorrando y acabó utilizando en nuestro departamento. También prefiere trabajar en la empresa de su padre.
Estoy por cumplir cuatro meses según nuestros cálculo y ya tengo pancita, aunque es muy poca, en la escuela mis amigas no dejan de tocarla, solo ellas saben porque procuro usar blusas flojas para que no se note, no quiero que se entere la demás gente, me dan igual las críticas pero tengo miedo, no sé porque, pero tengo el presentimiento de que no sucederá nada bueno si dejo ver mi pancita. Ayer fuimos a hacer otro ultrasonido y todo sigue bien, mi bebe ya tiene forma y de repente me patea, la doctora nos dijo que será un niño y estamos pensando en ir el fin de semana a empezar a comprar cosas para nuestro bebé. Por supuesto, Nate estuvo muy feliz de que fuera un niño, así que ahora tenemos que pensar en nombres de niño.
Decidimos posponer la boda para unos dos o tres años, pues yo personalmente quiero que mi bebe este presente y poder acabar la universidad. Nate no estuvo tan de acuerdo y quería que se hiciera el año que vine, pero a fin de cuentas termino aceptando mi petición de posponerla.
Son las 5:30 de la mañana y Nate me despierta con un beso.
-Princesa, ya es hora de despertarse. Hay que ir a la escuela.- Abro mis ojos y me encuentro con su hermosa sonrisa y una charola con nuestros desayunos, me siento en la cama, froto mis ojos, me estiro y bostezo.-Traje el desayuno.
-Que rico, ¿a qué hora te levantaste?.-
-A las 4:30 me desperté y ya no me pude dormir así que decidí arreglarme y preparar el desayuno y como supongo que te tienes que arreglar, decidí pararte un poco más temprano para que desayunes.
-Eso es muy lindo de tu parte, gracias.
-No hay de qué, además tienes que alimentar a ese bebé.- Sonrío y le besa mi frente.- Vamos a desayunar para que te arregles. Prepare hot cakes con chocolate.- Dice y se sienta en su lado de la cama poniendo la charola de comida en medio de la cama, me entrega mi plato con dos enormes hot cakes con mucho chocolate y se me hace agua en la boca.
Comemos en silencio viendo las noticias en la tele y tal como lo pensé, están deliciosos. A Nate se le da muy bien cocinar, de hecho el siempre es el que cocina, pues yo soy pésima para eso y a él le encanta.
Una vez que termino de comer, apenas son las 6:00 así que me apuro a bañarme y arreglarme, una vez que acabó nos vamos a la escuela.
Al llegar Nate se dirige a sus clases y y yo a las mías con mi amigas.
-¿Cómo está mi pequeña sobrina?.- Dice Arya en tono de bebé y agarra mi pancita.
-Arya, será un niño.- Digo con una sonrisa.
-¿Qué? Estás jugando ¿verdad?
-No, es un sobrino, con o.
-Eso es trampa pequeñín.- Susurra en mi pancita.
-Como Arya ya no será su tía porque salió siendo niño, seré yo.- Interviene Danny.
-No, es mí sobrino.- Dice Arya enojada.
-Ambas lo serán.
-¿Y a mí me dejas afuera?.- Pregunta Anne acercándose a la platica.
-No, tú también serás su tía.
-Anne, ya ten los tuyos con Robb para tener más sobrinos.- Dice Danny y todas nos reímos, en eso sonó la campana y cada una se fue a su clase.
Mis clases transcurrieron con normalidad, excepto la de química en la que desgraciadamente me toca con Messi y para mí mala suerte, se sienta a lado de mi. Apenas lo transfirieron a esta clase a petición de él. Por más que intento alejarme de él, el destino nos une más, es imposible olvidarlo teniéndolo a mi lado dos horas al día, poder oler su perfume y sentir química de estar tan cerca y tan lejos a la vez. Han pasado 45 minutos de la clase y esta necesidad de hablarle me está matando, no lo haré, pero mierda, siento que necesito hacerlo y luego para terminar, mi bebe no está nada quiero y me ha pateado la mitad del tiempo que llevo en esta clase. Lo único bueno es que además me toca con Arya en esta clase, pero se sienta al otro lado de mi lugar, la verdad no he puesto nada de atención en la clase y solo veo en el pizarrón que en equipo de tres personas hay que unir átomos, no se como se supone que lo tengo que hacer, pero espero Arya si lo sepa. Ella se acerca y se sienta en la banca a lado de mi.
-Tu y yo, ¿verdad bebé?.- Pregunta y yo asiento.- Bien, vamos a empezar con...- Arya no termino de hablar porque Messi la interrumpió.
-¿Puedo estar con ustedes? En el pizarrón dice que son equipos de tres.- Mi bebe patea más fuerte de lo habitual y yo hago como un gemido que realmente creo que él interpretó.
-Por si no lo sabes, ya somos tres.- Dice Arya y yo abro los ojos como platos dándole un merecido codazo, Messi pone cara de What? Y yo solo le sonrió.
-Si, puedes estar con nosotros.- Contestó y Arya me fulmina con la mirada, yo solo me encojo de hombros y así empezamos a trabajar, la verdad me siento incomoda, pero no pude decirle que no.
-Venga un representante de cada equipo.- Dice el profesor.
-¿Quién va a ir?.- Pregunta Arya.
-Tú.- Contestamos Messi y yo al mismo tiempo y ella pone los ojos en blanco.
-Son tan patéticos.- Dicho eso se aleja a donde el profesor. El silencio es demasiado incómodo hasta que decide romperlo.
-Así que te casas, Emily.- Dice y su voz me produce escalofríos.
-Amm... Aún no, en realidad falta mucho tiempo para eso, Messi.- Digo y empiezo a jugar con mis dedos.
-¿Cuánto?.
-No sé, tal vez dos o tres años.
-¿Porque tanto? Yo no te lo hubiera propuesto si lo iba a posponer tanto tiempo.
-Yo lo pospuse, él quería que fuera el año que entra.- El abre sus ojos como platos y me mira.
-¿Porque hiciste eso?.- Me quedo pensando en la respuesta, el toma mi mano y siento como una chispa se enciende en mi corazón »esto no puede estar pasando«. Sentir su mano, siento la misma química que nos unía como la primeras vez.
Qué irónico, ¿no?. Química es la materia que nos une, estamos unidos químicamente que no importa cuantas veces nos separamos, nuestros átomos siempre buscan la forma de juntarse una vez más, sin importar la circunstancia en la que nos encontremos.- Emmy...
-¿Interrumpo algo?.- Pregunta Arya y noto que está molesta y el porque está sentado a lado de mi tomando mi mano, inmediatamente la alejo de la suya.
-No, sigamos con el trabajo.
Terminamos el trabajo en un incómodo silencio y de vez en cuando hablando para preguntar si está bien. No entiendo cómo mi vida es tan cruel, pues además de tener que estar en el incómodo silencio, he tenido nauseas y me siento un poco mareada. Cuando acaba la clase siento que ya no aguanto más, codeó a Arya para que me saque de aquí y creo que ella lo entiende perfectamente.
-Adiós Messi, ya nos tenemos que ir.- Arya me toma de la mano y comenzamos a caminar pero él me detiene.
-Espera, necesito decirte algo.
-No tenemos nada de que hablar.
-Por favor... Emmy.
-Ya la oíste, adiós.- Dice Arya y con eso nos vamos corriendo al baño donde por fin vómito sintiendo las manos de mi mejor amiga recogiendo mi cabello. Cuando por fin acabe, lavo mis dientes, sabía que probablemente esto iba a pasar así que decidí traer mi pasta y cepillo.
-¿Estás bien?.
-Eso creo, esto es normal, aunque según la doctora tenían que haber reducido los vomitaos y mareos.
-Es que esas fueron mariposas muertas. Oye, ¿qué hacías agarrándole la mano a Messi?.
-Él agarro mi mano, porque me pregunto de porque decidí posponer la boda con Nate.
-¡¿Qué hiciste que?! ¿Quien acepta una casarse si será dentro de años? A veces eres demasiado estúpida.
-Tengo mis razones.
-Si y sé que se llaman Messi.
-No, esta vez no.
-¡Por Dios Emily! Los acabo de ver agarrados de la mano, sé que aún lo quieres y si no fuera porque tienes un hijo de Nate ahí adentro, hubieras dudado casarte con él y no te atrevas a negarlo.- Sé que es verdad, eso duele así que las lágrimas empiezan a caer por mis mejillas, ella me abraza.- Lo siento, es que debes de tomar una decisión.
-Ya la tome, sabes que es Nate.
-Sí, pero necesitas creértelo.- Me quedo llorando por unos minutos hasta que suena la campana de la siguiente hora.- Tengo que ir a mi otra clase, quédate aquí hasta que te sientas mejor, ¿vale? Te quiero, pero aveces me sacas de quicio.- Arya besa mi frente y se va. Decido quedarme unos minutos más, cuando salgo del baño ya no hay nadie en los pasillos, todos están en sus respectivas clases. Me dirijo a mi clase de filosofía, pero siento que alguien me sigue, instintivamente pongo mis manos en mi panza y comienzo a caminar más rápido. El pasillo se va haciendo más largo, de pronto siento unas manos en mi boca y huelo algo que hace que mis ojos se cierren hasta que pierdo conciencia de todo.

¿Dónde dejamos el amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora