"No quiero perderte"

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Messi
Estoy listo para entrar a la bodega, tengo bastante miedo, no sé si saldré de aquí por eso antes decido marcarle a mi madre y decirle lo mucho que la amo y que lamento que esto tenga que ser así. Mi mamá contesta al tercer todo.
-Hijo, ¿qué pasa?
-Nada mamá, es solo que quería decirte que te amo bastante.- Al decir eso las lagrimas caen.
-Hay ni niño, yo también te amo mucho pero dime, ¿porque me dices eso?, ¿estás bien?.
-Ah si ma, es que creo que hace mucho no te lo digo.- Mi mamá comienza a llorar y eso me larte el corazón.
-No sabes lo feliz que me hace que me lo digas.
-Lo sé, mamá. Bueno llamaba para eso, te veo luego.
-Esta bien, ¿vas a venir a cenar?
-No, voy a salir con Robb.- Odio mentirle a mi madre, pero no quiero dañarla.
-Bueno, con cuidado.
-Sí mamá, te amo.- Ella cuelga, guardo mi celular y entro a la bodega.
Es un lugar bastante oscuro tiene muchos cuartos y un enorme pasillo que los conecta, cada cuarto tiene una puerta de metal, no sé a cuál entrar así que llamó con fuerza a Emily para ver si alguien está aquí.
-¡EMILYYY! ¿DÓNDE ESTÁS?.-Gritó su nombre hasta que me duele la garganta, de la primera puerta veo salir a alguien que se acerca a mi.
-No tienes que gritar, estamos aquí.- Dice Edson y sonríe con malicia, enano de mierda juro que un día me las va a pagar. Lo sigo por el pasillo hasta la última puerta de metal, él la abre com una llave y me hace pasar al entrar abro mis ojos como platos y corro hacía Emily, tomó su cara en mis manos y las lágrimas caen por mis ojos. Supongo que desmayada, en ropa interior atada a una silla y tiene moretones por todo el cuerpo, pero más en su cara, algo que llama mi atención es su panza, tiene una pequeña pasa de embarazada, no esto no puede pasar, ella no puede estar embarazada. La irá me consume y me acerco a Edson dispuesto a partirle la cara.
-¡MALDITO INFELIZ TE VOY A MATAR!.- Estoy a punto de agarrarlo pero saca una pistola apuntando a mí y me detengo con los puños apretados.
-Ni se te ocurra volverme a tocar o te mato.
-¿QUE LE HICISTE? ¡MIRA COMO ESTÁ!
-Yo nada, por el momento.- Edson ríe y yo aprieto más los puños.- Pero tal vez, mande a que le dieran un castigo por algo que me hizo hace algún tiempo.- ¿Qué? Aflojo mis puños un poco. Ella no pudo hacerle nada, ¿qué le podría hacer a este idiota?.
-¿Qué se supone que te hizo?
-¿Acaso no te dijo?... Jajaja no lo puedo creer, pensé que te lo había dicho. Después de todo fue por ti.
-¿Qué? Mira idiota más te vale que no estés jugando conmigo.
-¿Crees que te mentiría? No, no lo haría pero para que me creas, se lo preguntaras tu dentro de un rato. ¡Cristian!.- Grita y lo fulminó con la mirada porque sé que Emily no puede responder por el momento. Mi mirada se desvía hacia la puerta donde entra un hombre de piel morena como 30 centímetro más alto que yo bastante marcado y musculoso.- Ya sabes qué hacer.
Edson sale de la habitación riéndose como loco y al ver que me he quedado solo con el fortachón, me pongo bastante tieso, es obvio que no puedo vencerlo. El golpea mi cabeza e inmediatamente pierdo conciencia y me desmayo.

Despierto con un dolor terrible de cabeza, no sé cuánto tiempo estuve de atado pero estoy atado a una silla. Cuando volteo me encuentro con los hermosos ojos grises de Emmy que me observan con determinación, en su mirada hay preocupación y dolor, puedo verlo a través de sus ojos.
-¿Estás bien?.- Dice y comienza toser, su voz es bastante ronca, debió haber gritado mucho y se lastimó la garganta, esto me parte el alma.
-Sí, por favor no hables, te vas a lastimar más la garganta.
-No importa, ¿qué estás haciendo aquí?
-Intentando sacarte de aquí, pero atado no podré hacer gran cosa.- Escuchamos que la puerta se abre y Edson entra con una bandeja que tiene un frasco y un vaso de agua.
-¡Qué bueno que ya despertaron! ¿Disfrutan la platica? No los molestare mucho, solo que a Emily le toca su medicina.
-No... Por favor.- Emmy comienza a llorar, ¿medicina? ¿de qué demonios habla?
-¿Qué es eso?.- Preguntó.
-Bueno, es... ¡Veneno!.- Edson sonríe. Ahora entiendo porque tiene la voz tan ronca, »¡maldito!« Pienso y comienzo a moverme intentando liberarme de la silla.
-Tranquilo, no la matara a ella, solo a su bebé.- Dejó de moverme de la silla y Edson solo se ríe, así que estaba en lo correcto, Emily si está embarazada.
-¿Estás embarazada?.- Le preguntó y ella solo llora más.- Emily, ¡contéstame!.
-¿No lo sabías? Valla Emily, creo que tienes varias cosas que contarle.
-Emily, por favor ¿de que está hablando?, ¿qué más me tienes que contar?
-Vamos linda, contéstale.- Emily niega con la cabeza.- Bueno primero tomate tu medicamento.- Se acerca a ella con una jeringa llena de líquido rojo.
-¡NO POR FAVOR!.- Ella grita con desesperación, Edson la agarra los cachetes y ella se mueve intentando escapar de él.
-¡NO LA TOQUES MALDITO!.
-¿Qué no la toque? Mira lo que hago.- Él le suelta una cachetada y ella solo llora más.
-¡DÉJALA!.
-¿Seguro? Sólo mírame.- Le vuelve a dar otra cachetada y otra y otra, su cachete está cada vez más rojo y yo no puedo hacer nada, empiezo a gritar y llorar, no puedo verla sufrir. Edson le vuelve a tomar los cachetes y hace que se pase el líquido de la jeringa, después le da un beso y yo lo fulminó con la mirada llena de odio.
-Ves que no era tan difícil, ahora vamos a jugar a algo. Messi, tú le preguntaras a Emily algo que quieres saber y ella tiene que responder, si no lo hace en menos de 10 segundos le daré una cachetada y si lo hace un beso, ¿están de acuerdo?.
-¡Púdrete!.- Decimos Emily y yo al mismo tiempo, él comienza a reír.
-¡Pero si son tal para cual! Bueno tomaré eso como un sí. Messi comienza por favor.
-No jugaré tu estúpido juego.
-¿A no?.- Se vuelve acercar a Emily y le da otra cachetada.- ¿Estás seguro?
-Bien, juguemos pero quiero que me pegues a mí en vez de a ella.
-¿Qué? No.- Dice Emily.
-Mmm... No, ella debe de aprender a contestar las preguntas.
-Edson, por favor.
-Bien, será divertido. Comienza.- Pienso en algo que sé que debe contestare.
-¿Cuánto tiempo tienes de embarazo?.-Edson comienza a contar y ya va en el cinco cuando Emily responde.
-4 meses.
-¡Bien hecho!.- Edson le da un beso y yo cierro mis ojos.
-Otra vez.
-Edson dijo que le hiciste algo, ¿qué fue eso?.- Ella suspira pero no responde.
-¡Tiempo! Messi, no sabes cuánto lo lamento.- Me da una cachetada y me doy cuenta que uso toda la fuerza que tiene, a mí no me dolió tanto, pero para los frágiles cachetes de Emmy, no puedo imaginar cuánto le han de arder, ella sigue llorando.- ¿Quieres volverlo a intentar, princesa?
-Drogué a Edson para que firmara la orden de tu liberación y así poder sacarte de la cárcel.
-Te falta contarle cómo lo hiciste.
-Primero cenamos y luego fuimos a un hotel donde casi tenemos...
-¿Tenemos qué?
-No quiero...- Edson me da otra cachetada.
-¡Dilo!.
-¡Sexo! Casi tenemos sexo.- Abro los ojos como platos al escuchar sus palabras, no pensé que haría todo eso por salvarme, ahora tengo miedo de que ese bebé sea de este idiota.
-Eso es princesa.- La vuelve a besar.- Siguiente pregunta.
-¿De quién es el bebé?
-De Nate.- Me siento un poco aliviado aunque duele, pero prefiero que sea de Nate a que sea de este idiota. Edson la vuelve a besar. Ya estoy arto de este juego. Él fortachón que me golpeó entra por la puerta y le dice algo a Edson que no logro escuchar.
-Bien el juego terminó y como premio te tengo una pequeña sorpresa Emily aunque no tan buena para ti Messi... Hazlo Cristian.- Emily y yo nos volteamos a ver, ella estante grande y todavía caen lagrimas por sus mejillas. Al cabo de unos tres minutos vuelve Cristian con una silla de ruedas dónde está Nate.
Joder se ve terrible, tiene unas ojeras enormes, se ve demasiado pálido y se ve que tiene vendado su costado abajo de la playera blanca manchada de sangre.
-Emmy...-Dice y su voz de oye demasiado agotada, me siento culpable por él.
-Nate.- Emily vuelve a estallar en llanto.- ¿QUÉ LE HICISTE EDSON?
-Le salvé la vida cariño, si lo hubiera dejado en el departamento habría muerto por desangramiento, agradece que hice que le quitaran la bala y le cocieran la herida. Está un poco débil, es verdad, pero míralo sigue vivo.- Edson lo empuja del hombro y Nate hace un quejido de dolor, el fortachón lo mueve en medio de Emily y yo.- Que bonito, ¿no? Todos estamos reunidos aquí. Kevin Bennett, Nathan Jhonson y Emily Lee... ¿Debo decir de Bennett o de Jhonson? Yo creo que de Jhonson, ¿no? Después de todo te casarás con él aunque todo el mundo sabe que tu corazón quiere ser de Bennett.- Edson ríe cínicamente y Emmy lo fulmina con la mirada.
-¿Qué te hice yo para estar aquí?.- Pregunta Nate.
-En realidad nada, pero te metiste en mis planes y no tuve otra opción más que traerte, pero estamos a mano porque si no hubiera sido considerado ya estuvieras muerto.
-Desátame Edson, tú guardia o lo que sea me matará si intento escapar, solo quiero abrazar a Nate.- Dice Emily y se me cae el corazón a los pies, Edson asiente y el fortachón la desamarra e inmediatamente ella corre a sus abrazos y llora.
-Perdóname Nate, tú no deberías estar aquí. Esto es culpa mía.
-No princesa, tranquila. Estoy bien.- Ellos se quedan así, abrazados y noto que realmente son felices.
-Dijiste que si venía ibas a dejarlos libres, cumple lo que dijiste.
-Yo no dije eso, dije que te iba a hacer sufrir y que si me venias los iba a matar.
-¿Cómo sabías que iba a leer tu carta?
-Bueno, no creas que no me di cuenta que Daenerys estaba ahí. Sabía que dos iban a llegar al departamento, pensé que eras tú en vez de Nate pero como no fue así, tuve que improvisar la carta porque supuse que la inocente Danny iba a recurrir a ti.
-Eres un maldito, déjalos ir y mátame a mi.
-¿Qué? No, Kev por favor... No hagas esto.- Suplica Emily y escuchar que me llama "Kev" fue un piquete a mi corazón, nunca me había dicho así.
-¿Porque tendría que hacerte ese favor?
-Porque sé que es lo que quieres.
-Tienes razón, pero creo que terminare matándote a fin dude cuentas, así que no tiene caso dejarlo ir.- El Fortachón vuelve a entrar y a avisarle algo malo a Edson porque abre sus ojos como platos y me fulmina con la mirada. Saca su pistola y me apunta. -¡ERES UN MALDITO! TE DIJA CLARAMENTE LO QUE IBA A PASAR SI LLAMABAS A LA POLICIA.
-¿Qué? ¿Y cómo chingados se supone que llame a la policía? Si estoy atado a una silla.
-NO SÉ, PERO ¿CÓMO EXPLICAS QUE LA POLICA ESTÁ AQUÍ AFUERA?.
-Señor, tenemos que irnos, ya entraron. 
-¡PRIMERO ME ENCARGO DE ESTOS TRES!.- Edson jala el gatillo apuntando a mí y me da en el brazo derecho, hace una mueca y vuelve a disparar, la bala iba directo a mi pecho, pero Nate me empujó con todo la silla impidiendo que la bala me alcance pero recibiéndola él en su otro costado. Cae al suelo y Emily corre hacia él y lo envuelve en sus brazos. Yo intento desatarme y cuando lo logro voy igual con Nate.
-¡No Nate! ¿Porque hiciste eso?.
-Tú lo amas a él...- Dice torciendo sangre.- Sé feliz con él y tú cuídala y no la vuelvas a hacer sufrir.
-No Nate, no me dejes, no quiero perderte. ¡TE AMO!.
-No Emmy, tú lo amas a él.- Diciendo eso, Nate cierra los ojos pero su corazón sigue latiendo. Emily llora sobre su pecho y al policía entra.
-Emmy, tenemos que irnos. Edson escapó.- La agarro del brazo cuidadosamente y ella niega.
-No, no lo voy a abandonar.
-Cada minuto un estamos aquí él se desangra más. Tenemos que irnos.
-Esta bien.- Ella besa su frente y la policía entra y nos entrega tres mantas, en una se tapa Emmy, en otra envuelvo mi brazo y en la última me tapo.
-La ambulancia ya casi está aquí, por favor suban a la patrulla. Los llevaran al hospital, nos encargaremos de esto.- Hacemos los que el policía nos dice y el policía del auto nos lleva al hospital.

¿Dónde dejamos el amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora