Despierto y estoy abrazada de Nate, el sigue domido.
Me pongo a pensar en lo que paso ayer y sin notarlo me sonrojo, no sabía lo bien que se sentía tener sexo y nunca pense que mi primera vez sería con alguien a quien aprecio mucho, siempre creí que perdería la virginidad con Messi en nuestra boda »que estupidez, ¿no?«, porque así lo habíamos planeado, ninguno de los dos estaba listo para dar ese primer paso hacía el sexo. Y ahora, acabo de arruinar esos planes, bueno ya estaban arruinados pero ahora si completamente.
Nate despierta con una sonrisa y me da un tierno beso.
-Hola, ¿cómo éstas?.
-Admito que todavía me duele, pero creo que ya puedo camianar.
-Entonces, ¿te parece si vamos al restaurante de comida italiana y después vamos a explorar el hotel?
-Muy bien, pero hay que arreglarnos, después vamos a desayunar y regresamos para ordenar un poco, ¿vale? Sabes que odio el cochinero.
-Bien, como diga la princesa.- Sonrío y le doy un beso.
Nos bañamos y una vez que estamos listos, vamos al restaurante más cercano que encontramos, tengo demasiada hambre y se nota cuando desayuno más de lo normal. Una vez que terminamos de desayunar volvemos a la habitación y comenzamos a ordenar nuestra ropa.
Nate y yo decidimos que mejor dormiremos juntos en la que era su habitación y como el clóset es enorme cabe nuestra ropa perfectamente.
-Bien, parece que hemos acabado.- Dice con una sonrisa.
-Sí, ¿qué sigue en nuestra lista?
-Ir a explorar el hotel.
-Bien, vamos.
El hotel es enorme y genial, nos dimos cuenta que tiene una laguna de agua dulce donde puedes meterte a ver peces, tiene unas ruinas donde puedes ir a ver pirámides y como el hotel esta en lo que era una selva, tiene un mini zoológico donde observas; mapaches, monos, iguanas, diversidad de insectos, coatis eh incluso hay una pareja de tigres que están en cautiverio pero tienen un enorme lugar donde supongo que viven bien. También el hotel cuenta con un teatro donde todas las noches hay espectáculos de música, existe una mini plaza dentro del hotel, hay recorridos en bicicleta, un bar, nado con tortugas y hay dos parques acuáticos, uno para niños, y otro para los que se quieren sentir niños. En cada residencia de cuartos hay una alberca, más aparte la principal que es enorme donde a la mitad hay un puente.
Definitivamente el hotel es increíble y una vez que terminamos de recorrerlo, decidimos ir a la playa.
La playa es muy hermosa, la arena es muy blanca y es demasiado suave, el mar tiene unas olas enormes que puedes practicar el surf además de que tiene un hermoso color azul. Vamos hacía una palapa que esta cerca del mar, con dos camastros, sombra y una mesita en medio para poner bebidas.
-¿Quieres nadar?.- Me pregunta Nate y se quita la camisa blanca que trae, ¡Dios! Eso es jodidamente sexy, ver como sus músculos se tensan cuando se va quitando la camisa hace que mis hormonas se alteren.
-Creo que prefiero que nos hachemos bloqueador y nos haga efecto.- Me quito el vestido negro que cubría mi traje de baño, lo doblo y lo guardo en mi bolsa que esta en la mesita, saco en bloqueador y me siento en el camastro, hago señas con la mano a Nate para que se siente a lado de mi, una vez que se sentó le empiezo a poner bloqueador en la espalda y el guía mi mano para que se lo ponga en el pecho y abdomen cosa que es tremendamente sexy, podría estar masajeando su perfecto abdomen y pecho todo el día. ¿Alguien puede decirme que me pasa? Estoy demasiado caliente.
Una vez que le unte el bloqueador, empiezo a untarme yo, pero Nate me detiene.
-No seas tramposa, tu me untaste bloqueador.- Me da una hermosa sonrisa y yo se la devuelvo.
-Bien, hecha me el bloqueador.
Comienza untándome en los brazos después sube a mi cuello y baja lentamente por el principio de mis pechos, me mira, se acerca a mi y me da un tierno beso, y cuento termina sus manos bajan a mi abdomen donde me da unas caricias sexys, aprieto los labios para no soltar un gemido y sin saber lo que hago me subo en el viéndolo a los ojos y le doy otro beso, el sigue aplicándome el bloqueador que ahora como estoy encima de él, me lo unta en la espalda, seguimos besándonos hasta que se nos acaba el aire y regreso a mi lugar.
-Listo, ya tienes bloqueador.
Nos quedamos admirando la playa por un rato y platicamos de lo enorme y hermoso que es hotel, cuando pensamos que ya es tiempo suficiente de espera para que el bloqueador hiciera efecto, nos vamos al mar.
ESTÁS LEYENDO
¿Dónde dejamos el amor?
Romance¿Crees que el verdadero amor existe? Emily es una chica normal de 18 años que creía que el amor era lo más importane y perfecto y es que teniendo un novio como Messi ¿Quién no lo creería? Desafortunadamente se dará cuenta de que no todo es color de...