CAPÍTULO XVII - UN INSTANTE ETERNO

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Han pasado dos semanas desde que Noritoshi Kamo murió... Choso había regresado con la noticia de que Kenjaku los había superado, lo venció a él y a Yuki, asesinando a está última. Ese día los estudiantes de Kioto y el resto de hechiceros con vida llegarían a la base en la que se encontraban nuestros protagonistas.

Kai y Gojo se encontraban entrenando...

El albino estaba teniendo un enfrentamiento cuerpo a cuerpo con su discípulo mientras charlaban, -Estás mejorando mucho-, mencionó Gojo mientras lanzaba golpes al costado del chico.

Kai esquivó estos golpes y respondió con un intento de golpe al abdomen de Gojo, -Gracias, he tenido buenos maestros-, dijo Kai viendo como su maestro esquivaba el golpe y tomaba distancia.

Satoru comienza a sonreír, -¿De casualidad tu otro maestro no será cierta chica peliverde?-, expresó con un tono burlón.

Kai se mostró nervioso ante el comentario pero se mantuvo firme en su postura, -Lo es-, respondió el chico con una sonrisa.

Gojo aceleró sus ataques a Kai mientras sonreía, -Que lindos-, decía mientras lanzaba rafagas de golpes a su estudiante.

Kai esquivaba por los pelos cada golpe de su maestro, -Ya casi lo tengo dominado Sensei-, dijo Kai con una sonrisa.

Gojo aceleró sus golpes, combinándolos con patadas y puñetazos que para el chico eran cada vez más sencillos de esquivar -Vaya, parece que ya lo estás dominando-, decía Gojo mientras aceleraba la velocidad de sus golpes. -Sin embargo no significa que puedas detenerlos todos-.

El maestro logra acertarle un golpe a Kai que lo deja bastante dañado, -Parece que me trae odio sensei-, dijo el chico mientras comenzaba a atacar a Gojo, este también logra esquivarlos, solo que con más dificultad que Kai, -Es mi turno-, dijo el joven para después golpear a Gojo en el abdomen con una patada.

Gojo se resiente ante el golpe, -Bien hecho Kai-, dijo para después separarse y decir, -Dejémoslo así ahora, no quiero que te sobrecargues-.

Kai asiente, -Sensei, los chicos de Kioto deben estar por llegar ¿no es así?-, mencionó Kai con un tono preocupado en sus palabras.

-Así es... te noto preocupado Kai, ¿es por lo de Noritoshi?-, preguntó Gojo mientras se acercaba a su estudiante.

Kai agacha un poco la mirada, -No puedo evitar pensar que es mi culpa, debí haber hecho más por él-.

<Yo también pasé por lo mismo>, pensó Gojo mientras toma por el hombro a su estudiante, -Kai, entiendo lo que sientes. He perdido a personas importantes también... y sé que esa sensación de culpa puede ser abrumadora. Pero no puedes cargar con todo el peso sobre tus hombros. Hiciste todo lo que podías en ese momento. Kamo lo sabía, y estoy seguro de que lo apreciaba. No te castigues por lo que no pudiste controlar. Él querría que siguieras adelante, con la misma fuerza y determinación que siempre has mostrado. Así que sigue adelante viviendo, hazlo por él y por sus sueños-.

Kai se sorprende ante las palabras de Gojo y le dedicó una leve sonrisa a su maestro mientras levantaba poco a poco su mirada, -Muchas gracias sensei, debería ver si los estudiantes de Kioto ya llegaron-.

Gojo asiente, -Ve Kai, de todas formas ya terminamos por hoy–.

Kai se despide de su maestro y se dirige a la "sala de estar de la base", <Cumpliré con lo que Noritoshi me pidió>. Kai llega a la sala, encontrándose con sus amigos de Kioto o bueno los que quedaban, pues ahora solo eran, Aoi Todo, Kasumi Miwa y Momo Nishimiya. Kokichi todavía no se había despertado del coma.

-Hola...-, dijo Kai con cierta calma.

Los tres jóvenes al verlo sonrieron, Aoi se acercó y le dio un choque de puños a Kai mientras sonreía, -Un gusto verte Kai-, dijo Aoi con una extraña formalidad.

Me gustas. |MAKI x OC|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora