Me gustas. |MAKI x OC|

CAPÍTULO XXIV - EL INICIO DEL FIN

(Va a haber un capítulo más mi gente, me equivoqué contando los capítulos)

Cuando Yuji, Megumi, Kusakabe, Maki y Kai regresaron a la sala de control, fueron recibidos con un estallido de alivio y preocupación. El aire estaba cargado de una mezcla de cansancio y celebración mientras todos los presentes, aún en estado de shock por los eventos recientes, se acercaban para felicitar a los héroes de la batalla.

Ui Ui, con una expresión de admiración en su rostro, fue el primero en acercarse a Kai y Yuji. Sus ojos brillaban con respeto y alivio.

-Increíble trabajo-, dijo Ui Ui, estrechando la mano de Kai con una sonrisa sincera. -No puedo creer que hayan logrado vencer a Sukuna. Fue una batalla épica-.

Shoko Ieri, aunque visiblemente cansada, se unió al grupo con un gesto de aprobación hacia los luchadores.

-Han demostrado ser verdaderos hechiceros-, comentó Shoko, sus palabras cargadas de respeto. -No sólo han luchado con valentía, sino que también han mostrado un increíble nivel de habilidad y determinación-.

Kusakabe, con una sonrisa en el rostro, se acercó a Yuji y le dio una palmadita en el hombro.

-Tú y Kai hicieron un trabajo excelente. Nunca había visto algo como eso antes-.

Miwa y Momo se acercaron a Maki, expresando su admiración y apoyo. -¡Lo hiciste genial, Maki!-, dijo Miwa con una sonrisa cálida. -Todos estamos muy orgullosos de ti-.

Ino e Inumaki, aunque con una expresión más reservada, asintieron en señal de respeto hacia el grupo. Panda y Kirara también se unieron, mostrando su agradecimiento y admiración por el esfuerzo y coraje de sus compañeros.

Hakari, con una sonrisa y un gesto de camaradería, se acercó a los héroes de la batalla. -No puedo creer que hayan salido de esto con vida. Ha sido un honor pelear junto a ustedes amigos-.

En medio de todas las felicitaciones, Maki se mantuvo cerca de Kai, con una expresión de ternura y apoyo, mientras él intentaba recuperar el aliento y procesar todo lo que había ocurrido.

Nadie quería hablar de lo que había pasado con Yuta, no querían incomodar a Kai y hacerlo sentir más responsable de lo que ya se sentía el joven Chino, sin embargo la entrada de alguien conocida terminaría acabando con la poca serenidad restante del joven.

Cuando Kai vio a Utahime entrar en la sala de control, el peso de la culpa y la tristeza que sentía se hizo aún más abrumador. Su rostro se tornó pálido y sus ojos, cansados y abatidos, se llenaron de lágrimas al ver a la mujer que había perdido a su ser querido en medio del caos.

Utahime, con una mezcla de tristeza y determinación en su mirada, avanzó hacia el grupo. Su embarazo era apenas evidente, y aunque trataba de mantener la compostura, su dolor era palpable. La presencia de Utahime intensificaba el sentimiento de pérdida que Kai ya llevaba consigo.

-Lo siento... lo siento tanto-, murmuró Kai repetidamente, con la voz rota y temblorosa. Se acercó a Utahime, pero no sabía cómo consolarla ni qué decir. Sentía que las palabras no eran suficientes para expresar su arrepentimiento y su dolor por la pérdida de Gojo y todo lo que había pasado.

Utahime lo miró, con una mezcla de dolor y comprensión en sus ojos. Su expresión era un reflejo de la angustia que sentía, pero también de una resignación amarga. No respondió de inmediato, dejando que las palabras de Kai resonaran en el aire.

Finalmente, se acercó a él y, con voz suave y quebrada, dijo, -No es tu culpa, Kai. Todos hemos perdido algo muy valioso... pero ahora debemos encontrar una manera de seguir adelante, por nosotros y por los que ya no están-.