Me gustas. |MAKI x OC|

CAPÍTULO X - SOLO SOMOS ADOLESCENTES (IMPORTANTE)

Era la mañana del quinto día de intercambio y, como cada mañana, Kai se estaba preparando para su sesión de entrenamiento con Maki. La luz del amanecer apenas comenzaba a iluminar el campus de la escuela de Kioto, creando una atmósfera tranquila y serena.

Kai llegó al punto de encuentro, la entrada principal de la escuela de Kyoto, que ahora se había convertido en su lugar habitual para encontrarse con Maki antes del inicio de las actividades diarias. La fresca brisa matinal movía suavemente las hojas de los árboles cercanos, y el joven aprovechó el momento para estirarse y prepararse mentalmente para el entrenamiento que les esperaba.

Mientras esperaba a Maki, Kai pensó en cómo habían sido esos días de intercambio. La rutina diaria de entrenar juntos había sido muy satisfactoria para él, no por el progreso que había logrado en sus habilidades, sino por el tiempo pasado con Maki, aparte ese día sería su venganza, esta vez él no acabaría en ropa interior.

Maki llegó al lugar, su grito despertó a Kai de sus pensamientos. Con una sonrisa desafiante en su rostro, se acercó a él y le dijo, -¡Buenos días, Kai! ¿Listo para perder 6 a 0 hoy?-

Kai, divertido, la miró y respondió con una sonrisa, -Siempre estoy listo para un desafío, Maki. Prepárate, porque hoy voy a dar lo mejor de mí-...

La carrera comenzó con ambos lanzándose a toda velocidad. Kai, con su habilidad y determinación, superó a Maki en cada punto. Al final, el marcador reflejaba un impresionante 6-0 a favor de Kai.

Maki, sin poder ocultar su sorpresa, se detuvo y observó al chico con una mezcla de frustración y nerviosismo. Sabía que ahora le tocaba cumplir con la apuesta que habían hecho. Kai, al notar la expresión en el rostro de Maki, no pudo evitar reírse.

-Bien, ya que has perdido, comencemos-, dijo Kai claramente disfrutando el momento ya que por primera vez, él no sería el avergonzado.

Primero, Kai pidió la sudadera de Maki, que ella se quitó con una mezcla de vergüenza y resignación. Luego, le pidió la liga del cabello, lo cual hizo Maki con un poco de incomodidad, sintiéndose más expuesta sin su cabello recogido.

-Ahora, para seguir, me gustaría ver esos pantalones cortos-, dijo Kai señalando los pantalones cortos de Maki.

Maki, a regañadientes, se los quitó, quedando en ropa interior. Kai examinó los pantalones cortos con una sonrisa satisfecha y luego siguió con sus pedidos.

-Y ahora, me parece que sería justo que me des tu camiseta-, dijo Kai con una mirada aún más traviesa.

Maki se quedó petrificada por un momento, sin saber cómo reaccionar. Finalmente, quitó la parte superior de su ropa expresión de profunda incomodidad, entregándola a Kai. El chico la aceptó sin apartar la mirada, sintiéndose triunfante.

Pero Kai no terminó ahí. Con un brillo travieso en los ojos, dijo, -Y para las últimas prendas, quiero que me entregues tus pantalones de entrenamiento y tus lentes. Vamos, sé valiente-.

Maki, claramente incómoda, se quitó los pantalones de entrenamiento, quedando completamente en ropa interior. Los entregó a Kai con una mezcla de enojo y vergüenza, mientras Kai los recibía con una sonrisa ancha recordando como ella lo había dejado en esa situación los días anteriores.

-¡Increíble!-, dijo Kai admirando las prendas que había ganado. Luego miró a Maki con una sonrisa más suave. -No te preocupes, solo estamos divirtiéndonos. Aprecio tu deportividad-.

Maki, aún avergonzada, sonrió ligeramente aliviada. Sabía que Kai no tenía malas intenciones y que todo era parte de la diversión.

-Sí, sí, lo que sea-, dijo Maki, recuperando un poco de su compostura. -La próxima vez, me aseguraré de ganar-.