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Guido y Mell habían vuelto de pasar un día juntos en campo. Si, resulta que los Sardelli tenían un campo a las afueras de CABA donde no solo se dedicaban a negocios agrícolas, sino que también tenían una casa quinta, donde se escapaban a relajarse.
Ese fin de semana Guido le había prometido a Mell llevarla, aunque le dijo que por la noche tendrían que estar en la ciudad de nuevo porque tenían el cumpleaños de un gran amigo de él, al cual ambos estaban invitados. La realidad es que el vínculo entre ambos cada día crecía mas y tomaba más confianza, en el círculo más íntimo de la chica ya se sabia quien era el chico por el cual ella se escapa a Buenos Aires cada 15 días, pero eran todas personas alejadas del mundo Airbag y de las cuales ella confiaba mucho.
Por otro lado, la familia de los Sardelli ya la trataba como una más, ni hablar de Jose y Seba que la veían cada tanto en el estudio. Rache, la manager de la banda, se había vuelto muy cercana y se llevaban muy bien, hasta incluso le confesó reconocerla de algunas vallas en recitales, tema que decidieron dejar para las dos nada más. Pero sus amigos del mundo fandom, no sabían nada. Mell en algún punto ya no podía ocultar que estaba en Buenos Aires cada tanto así que se hacía el tiempo para verlos y sabían que estaba con un chico, pero siempre entre algodones, hasta le había cambiado el nombre. Había veces que se sentía muy culpable, sobre todo por Bar y Tomas que eran sus más cercanos, había días que se tenía que morder la lengua mil veces para no tirar una data que alguien vinculado a los hermanos diría.
Pero había alguien que le aliviana todo, y ese era Pato. Patricio y ella, parecían...
-gemelos separados al nacer- dijo Alicia en una de las tantas comidas familiares cuando ambos se reían juntos de un chiste que solo a ellos les causaba gracia.
No solo compartían el mismo humor, sino que pensaban parecido en muchos temas y en los que no, era muy fácil hablar con Pato. Sin duda era el más sensible y con energía femenina de los tres. Se habían contado secretos e incluso cosas que ni el propio Guido sabía de Mell, ella confiaba ciegamente en él. Muchas veces cuando Guido se iba hacer cosas por algunas horas y ella se quedaba sola en la casa, inmediatamente se escribía con Pato para juntarse a ver una peli, algo que los apasionaba a los dos, ir de compras (porque si a Patricio le gusta comprar mucha ropa, aunque no parezca) o simplemente tomar un café por ahí. Pato sabía leerla, cuando algo le molestaba o la inquietaba, cuando su energía estaba baja, el sabia que hacer.
También era la única persona que sabía todas sus inseguridades respecto a Guido y la guiaba y aconsejaba siempre. Pato ama incondicionalmente a Guido, pero sabe que ambos en las relaciones son medios desastrosos, así que siempre le iba de frente.
-Mell? - le dijo Pato en medio de una risotada de ambos, una noche en la patio de la casa de él, que habían ido todos a cenar
-si?- Mell trataba de no escupir la cerveza que tenía en boca
-vos sabes que Guido es impredecible no? - su risa se calmó de golpe, no esperaba ese planteamiento
-Pato todo lo que pasó de febrero hasta acá fue impredecible para mi
