Capitulo 24: Across The Universe

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Guido abre los ojos, siente el peso sobre él y una respiración cerca de su mentón

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Guido abre los ojos, siente el peso sobre él y una respiración cerca de su mentón. Mell duerme con casi todo su cuerpo encima suyo, una pierna de ella lo atraviesa y envuelve, uno de sus brazos le toca la cabeza y otra descansa del otro lado de esta. Mira para abajo y la ve dormir plácidamente con sus labios entreabiertos, piensa que es una imagen casi sagrada, si existiera alguna inteligencia artificial para sacarle fotos inesperadamente, querría una imagen de esto.

Se queda ahí solo en la presencia de la paz de ella, solo en tranquilidad que sabe que le da su cuerpo, quisiera parar sus respiración para no molestarla, quisiera entregarle todos los días y todo el día la paz que siente mientras duerme.

Un suspiro se escapa de ella y con la pesadez del clonazepam en su sangre, tomado por la noche. Él mueve su brazo y le peina el pelo con suavidad, alentando a que se despierte lentamente, ella gira su cabeza y lo contempla recostada en su pecho.

-hola diamante- besa su frente, ella sonríe somnolienta y solo aprieta más su cuerpo al de él, como no queriendo dejarlo ir, como aferrándose a lo único capaz de anclarla a la luz dia. Guido la mira expectante, con el presentimiento de que este no es un despertar habitual y sucede la magia.

Ella se incorpora suavemente y se sienta en su regazo, solo está con una remera corta que deja a sus pechos asomarse y la ropa interior de abajo. Guido resopla ante la imagen de la chica. Ella lo penetra con su mirada luego de un gran bostezo que la hace estirarse y antes que él pueda decirle algo, ella baja lentamente en un movimiento muy delicado y apoya sus labios sobre los de él. Toma su cara y lo besa lentamente, como si un beso pudiera recuperar el aliento que le ha faltado este tiempo. Como si un beso pudiera cerrar sus heridas abiertas.

Los labios de Guido son un bálsamo, un bálsamo de vida. Como un suero conectado al torrente sanguíneo que corre con fuerza por su cuerpo estimulando cada una de sus células.

Él intenta tomarla de la cabeza, pero en un acto sin medir, ella toma sus manos y se las sujeta arriba de su cabeza. El gesto lo descoloca, pero lo pone alerta, completamente débil, pero encantado ante la sensualidad de la suavidad de ella para tomar el control, entonces simplemente se entrega.

Deja sus brazos encima de su cabeza y cuando ella lo deja de besar, con una mirada le hace entender que no hace falta que los sostenga. Mell desparrama besos por su mandíbula y mete una de sus manos por debajo de sudadera que lleva puesta, toca su abdomen con suavidad, pero sus manos son como un fuego hambriento que quiere deforestar un bosque.

El se agita ante la bajada de los labios de ella en su cuello, y cuando escucha que un gimiendo se escapa de sus labios tira de su sudadera y se la quita dejándolo en cuero, lo contempla, inspecciona con su mirada cada parte de la piel blanca del rubio y enlaza una de sus manos con la de él, le da apretón mientras diciendo dejando besos por todo su torso. Guido se remueve en suspiro y el ruido de los labios de ella contra su piel.

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⏰ Última actualización: 2 days ago ⏰

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ᴄᴏʀᴀᴢᴏɴ ᴅᴇʟᴀᴛᴏʀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora