Mell entró primero a la casa rápidamente y ingresa al baño, detrás de ella viene Guido que la fue a buscar al aeropuerto, desde en el momento que la vio la noto cabizbaja y callada, lo cual no es nada normal en la rubia.
-estas bien? - le preguntó él cariñosamente tomando una de sus mejillas nos vez que ingresaron al auto
-estoy muy cansada- le dice ella mirándolo y regalándole una media sonrisa, Guido palmea la pierna de su chica y emprenden camino a la casa.
Ahora Guido, ve en silencio que hay en la cocina, mientras escucha que ella sale del baño, y pasa directo al balcón, cuando se asoma la encuentra desplomada en una de las reposeras de afuera mirando el cielo, está en joggiens adidas y un buzo de huracán que el robo a Cuty unas semanas atrás, está descalza y sus pies aprietan la reposera como intentando sentir algo.
-puedo acompañarte?- preguntó el rubio asomándose, y ella inmediatamente le hace un lugar en la reposera. El se acuesta al lado y ella inmediatamente entiende que Guido la está invitando acostarse en su pecho, lo hace y él la recibe en sus brazos apretándola, un largo suspiro suelta.
-fue una semana dura- Guido besa la coronilla de su cabeza- en el trabajo todo está tenso, es como que yo ya no quisiera estar ahí y ellos ya tampoco me quieren- hace una pausa- dije hace un año que me iba a ir porque ya no es mi lugar y acá sigo- la rubia esta sensible, Guido sabía por conversaciones en la semana que sus jefes no eran los más considerados, en realidad todo lo contrario. Lo cual le sorprendió porque desde que conoció a Mell nunca dejo de pensar lo capaz que era la rubia, siempre creativa, atenta, trabajando en equipo y colaborativa, eran algunas de las cosas que sin verla en el ámbito laboral notaba en ella. Era excelente para las comunicaciones y el marketing, sabía muchísimas cosas. Sabía que estaba en ese trabajo más por una necesidad que una elección y que el puesto no tenía nada que ver con lo que ella había elegido para su vida.
-sabes cual es esa? - le señala Guido al cielo mientras lleva la mano de Mell con la de el- al lado de la vía láctea, Sagitario.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-si- le dice ella mirando el cielo, que al vivir a las afueras de la ciudad se puede llegar a ver
-para los griegos Sagitario en realidad es Croto- Mell lo mira con los ojos abiertos y vuelve su mirada a las estrellas- Croto era un sátiro, que inventó el tiro de arco y el aplauso, era hijo de una de las nodrizas de las 9 musas. Al parecer las musas cantaban y Croto embelesado las escuchaba y al terminar hacia algo llamativo- Guido toma las manos de Mell y la hace aplaudir, esta sonríe- las musas se sentían tan halagas ante el sonido que cuando Croto murió, le pidieron a Zeus que lo dejara descansar en las estrellas. Incluso, Zeus, depositó su corona- Guido traza con los dedos de Mell el cielo- la que se caía cuando jugaba, hoy conocida como la Corona Austral- Mell se sienta en la reposera mirando al rubio que sigue recostado en la misma- a viste... no sos la única que sabe de constelaciones- ella sonríe, sabe que Guido la acaba de extraer de sus pensamientos agobiantes y la llevó a un lugar de paz y tranquilidad.