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En menos de lo pensado ya habían pasado 15 días, 15 días en los que Mell había tratado de procesar todo lo que vivió desde el Cosquín Rock, los días en Punta del Este y la vuelta a casa.
Con Guido decidieron volver ya separados desde Uruguay, él directo a Buenos Aires, ella a Córdoba, para no levantar polvo. Mell por primera vez en varios días abrió ese Twitter( X) , que siempre había sido un lugar donde derramar todo su amor a su bandita de rock. Sintió un poco de miedo, la realidad es que no había revisado redes en todos esos días, había estado en una burbuja, por un lado porque Guido le daba cero importancia a las redes , y por otro, porque hasta se había olvidado de que existía.
Respiro, no pienso y entro a leer, Twitter estaba lleno de fotos y videos de la presentación de los chicos en Cosquín, incluso había videos de cuando Guido le entregó la púa, y si, eso se vio hasta en streaming. Algunas conocidas la habían etiquetado y le decían cuan afortunada era. No tenían idea. Saco de su billetera la púa y le saco una foto, porque si desaparecía del todo era muy raro, así que la subió contestando a sus amigas de las redes.
Leyó algunos Tweets que decían que a Guido se lo había visto acompañado en el CR, pero había muchas versiones, una que era morocha, otra que era rubia, otra que era un modelo conocida, había miles de versiones, por suerte ninguna encajaba o la señalaba a ella.
Por otro lado esos días se debatió en su cabeza sobre contarle a alguien, era muy difícil para ella poder guardar todo, por otro también era algo muy preciado para dejarlo en manos de cualquiera. Por lo pronto lo que su gente sabía era que había conocido a un chico en el festival cordobés que era de Buenos Aires y con quien se seguía viendo.
Eran las 19.30 hs de un viernes y estaba ya sentada en el avión que la llevaba a la ciudad de Buenos Aires, tenía una 1 hora y 20 minutos de viajes como mucho.
-ya estoy arriba, voy a desconectar el celu- le escribió Mell a Guido.
-okey gringa, nos vemos en un rato- le respondió Guido y acto seguido puso su celular en modo avión.
Mell disfruto del vuelo como siempre lo hacia cuando volaba, mas cuando lo hacia sobre la ciudad de su vida, si, Buenos Aires era la ciudad de su vida, hacía años que soñaba con irse vivir a la gran Capital del país y ese año se lo había planteado de verdad, la posibilidad de que ahora pudiera venir por un tiempo mas seguido, y encima con el motivo que había por detrás, la emocionaba mucho.
La rubia aterrizó y prendió los datos de celular, espero tener algún mensaje que le indicara a dónde dirigirse, la verdad es que no había pregunta si la venían a buscar o quien, lo dio por hecho. Estaba parada con su carry on y su cartera por escribirle al Sardelli menor cuando, alguien le habló asustándola.
-¿Buscas a alguien cordobesa? - una voz que no era la que esperaba, pero que reconocía muy bien- no te asustes, boba- le dice Pato ante el salto que pega y la abraza
