Capitulo 15: Pero me muero por saber qué estás pensando

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Guido

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Guido

Me despierto por el rayo de sol que entra por mi ventana y me da directo en la mirada, apenas soy consciente de mi respiración, la acidez pega en mi estomago y tengo la boca completamente seca. No suelo ser de excesos pero últimamente estoy tomando hasta no saber muy bien qué hago. 

Me siento en la cama ignorando por completo que un cuerpo yace al lado mio, llego tan borracho que ni echarlas puedo, me digo. Busco el boxer y me lo pongo para caminar por la penumbra de mi casa, hasta llegar a la cocina y en la heladera busco agua, siento como su frío choca en mi garganta y estómago, el alivio es de inmediato, camino y me siento en el sillón, no estaría comprendiendo a mi mismo últimamente, me quedo en silencio cuando la veo aparecer con el pantalón desprendido y poniéndose la remera.

-ese es nuevo no? - me pregunta Sofía señalando el cuadro de Pink Floyd, puta madre, pienso por dentro

-si, igual se va a ir pronto- digo entre dientes

-uh que humor Armido... es lindo, muy tu onda, levanta la casa, parece que tuviera más vida- dice mirando la sala alrededor. Las plantas, la biblioteca ordenada por colores, las figuras griegas y un Mickey que yo le regale perdido por ahí, claro que la casa tiene más vida, ella le daba vida- siempre creí que Disney era muy capitalista para vos - dice tocando al Mickey que no tarda en desestabilizarse y caer al suelo, rompiéndose en tres partes.

-Sofia, que haces??!!- levanto mis voz sin darme cuenta y estoy enfurecido, detesto que toquen mis  cosas y aunque hace rato, debería haber sacado varias cosas que ya no van conmigo de la casa, no me atreví. Respiro hondo cuando veo a Sofí mirarme sorprendida por mi reacción, soy un tipo calmo, nunca me escucho gritar, solo en el sexo. Ella se agacha a mi altura y me ayuda a juntar las partes de la estatuilla-

-perdón, no quise tirarla- me dice acongojada

-lo se, perdón vos, no quise gritarte- le digo y le acarició la mejilla, la conozco hace años a Sofia, tenemos confianza y si bien básicamente lo nuestro es el sexo, nos tenemos cariño y respeto.

-Va a ser mejor que me vaya Guido, vos no estas de humor, de igual manera fue rarísimo despertarme acá jajaja- hace una pausa- no se que te pasa y no es mi tema, pero estas raro y lo que sea que te este afectando te está pasando factura.- pasa una mano por las aureolas de mis ojeras. Agarra su cartera y camina hasta la puerta, ya sabe como irse sola

-So...

-Que?

-Perdón por anoche- digo avergonzado, ella se ríe

-No pasa nada, igual estaba re cansada, me vine con vos porque no te vi bien- la miro de reojo apoyando mis manos en la isla de la cocina -Ahora si Guido, si esto te lo hace una mina, fíjate si realmente te hace bien tenerla lejos o cerca- Sofia lanza dagas antes de salir, y son bien lanzadas, me recuesto en sillón suspirado, que mierda me hizo esta mina.

ᴄᴏʀᴀᴢᴏɴ ᴅᴇʟᴀᴛᴏʀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora