Disonancia cognitiva

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Notas:

Hola a todos, creo que por el momento desgraciadamente tendré que publicar cada dos semanas para poder hacerme un poco de tiempo, porque tengo un trabajo bastante absorbente y últimamente ha reclamado mi atención más de lo que debería.
Bien vayamos al grano este capítulo es un poco más sobre Lily, aunque también tiene algo sobre como está cambiando lentamente la visión de Severus sobre Sirius Black.

Y un nuevo misterio se abre cuando descubren que la visión de la realidad de todos esta muy alterada sobre ciertos asuntos en sus vidas.

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Disonancia Cognitiva: (Psicol.) Estado de incomodidad o conflicto mental que se produce cuando una persona percibe que sus creencias y comportamientos son contradictorios.

Lo que pasó con Lily Evans

Estaba cayéndose de sueño mientras atravesaba la red flu de la casa de sus padres a la casa de la viuda de la mansión Potter, por lo que sabía se suponía que los padres o la madre viuda se mudaban a la residencia en cuanto el heredero se casaba. Pero en su caso la casa de la viuda se había vuelto la casa de la esposa.

Al principio cuando se habían casado había vivido con los Potter en la casa grande, pero con él tiempo cada altercado y diferencia de opinión terminaba con Euphemia diciendo "Porque no te tomas un descanso en la casa de la viuda, querida"

Y con el embarazo se volvió su hogar casi permanente, al principio ella quería creer que solo era una diferencia cultural, que podrían encontrar un punto medio, pero solo eran pretextos para no enfrentarse a la verdad y la verdad era que ella era una reclusa en una cárcel de oro guardada hasta que él próximo heredero naciera, era cierto que James pasaba tiempo con ella, pero siempre volvía a la casa grande dejándola dormir sola en una cama fría.

Se sentía como un premio que una vez ganado era olvidado en una vidriera para ser observado un par de veces con nostalgia y James no ponía de su parte podía hablar con ella y decirle que estaba de su lado, pero eso no había cambiado su situación, al menos cuando llegó pudo experimentar con un par de pociones y hechizos, ahora que estaba embarazada el único acto de bondad de su esposo fue oponerse a que su madre no confiscara su varita.

Siendo honesta aún si Severus la hubiera llamado el día anterior solo para jugar Monopoly ella hubiera ido corriendo, e incluso si había estado trabajando a contratiempo para corregir un error fatal de su infancia y salvar vidas humanas, hacía tiempo que no se había sentido tan viva y apreciada.

Lily se conocía y sabía que tenía un pequeño monstruo en su interior que prosperaba en el halago que la había hecho tomar decisiones horribles, entre ellas al parecer casarse con la familia Potter; así que en algún momento pensó que quizás su lado narcisista estaba exigiendo atención, pero cuando estaba sola en la noche caía en cuenta que en realidad estaba luchando una guerra por respeto básico.

Entró en su habitación y observó todo a su alrededor, la decoración del lugar tenía siglos de antigüedad y no tenía nada que ver con ella, se paró frente al tocador y la ropa que usaba, aunque muggle se veía tan simple que lo único que hablaba de su personalidad era el cabello despeinado y las ojeras por dormir tres horas en un sillón antes de volver a casa.

Entonces pensó en cómo sería su futuro inmediato, las excusas que daría, cómo tendría que peinar ese cabello, cambiar su ropa por otra igual de simple y sin importancia, cómo se agrandaría su sentencia en la casa de la viuda, los días sola mientras James arma otra estúpida escoba y ella ve el tiempo pasar enloqueciendo lentamente, como todas las esposas mestizas o sangre muggle Potter encerradas en la sala Janus Thickey de San Mungo.

Flores en el asfaltoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora