El suegro de mi hermano ~ PondPhuwin ~ OMEGAVERSE

Capítulo 26~Amenza

Pond miraba ambas puertas de la pastelería de Phuwin. Dudaba si entrar por la de servicio e ir directo en su busca o entrar por la de la tienda y preguntar por él. Con rabia lanzó su colilla al suelo y la pisó para apagarla, decidido a entrar por la puerta principal cuando un mensaje llegó a su móvil.

Mi amor 💕

Bebé, aprovecho este pequeño

parón para almorzar para

decirte simplemente que

te echo de menos.

Ten un buen día

Te quiero 💕

Con una sonrisa boba bloqueó su móvil. Porque era absurdo responder por mensaje cuando podía entrar y decírselo en persona mientras besaba su lindo rostro, abrazaba su perfecto cuerpo y se embriagaba en su adorado aroma.

Mas un aroma, que él había apagado recientemente, le hizo alzar la vista a su espalda. Force Norawit fumaba un cigarro viéndolo con una ceja alzada y una de sus manos en los bolsillos de su gabardina.

-¿Qué haces aquí? -Preguntó directamente el mayor. Pond elevó también una de sus cejas pretencioso.

-Hola a usted también, señor Norawit. -Dijo con una sonrisa ladeada. -La verdadera pregunta sería para usted, ¿no? -Force rio ronco y ahogado por le humo en su garganta.

-Yo soy el padre de Gemini y el Alfa de Phuwin... -Pond le interrumpió dando un par de pasos hacia él.

-Usted será el padre de Gemini, pero no se dé títulos con Phuwin que no tiene. -Force aspiró de su cigarrillo y se acercó más al menor, tanto que se inclinó sobre su oído para susurrar.

-Niño, ¿crees que soy tan imbécil para no darme cuenta? -Cuestionó sonriendo socarrón. -Phuwin olía demasiado a melón el otro día como para haber tan solo coincidido contigo en el ascensor como dijo de excusa a Gemini. -Pond se alejó de él mirándolo con asco y desprecio, la ira incrementando en su ser por segundos. -¿Cómo crees que le sentaría a tu preciado Gem que su adorado papi estuviera con su P' favorito muchos años menor? -Preguntó haciendo especial hincapié en los nombrados, como si se burlara de dichos apodos. -Su nuevo amigo tan solo se ha aprovechado de él para acostarse con su padre. -Negó con su cabeza. -Que vergüenza.

-¿Me está amenazando? -Cuestionó, logrando una sonrisa más amplia en el mayor y que asintiera orgulloso, aquello le dio asco a Pond. -Señor Norawit, usted no me conoce. -Inició alzando su rostro con soberbia. -Yo no soy quien tiene algo que perder aquí. -Continuó sintiéndose empoderado. -Usted es quien puede perder a su hijo si sigue metiéndose con mi familia. -Sonrió antes de volver a caminar hacia la puerta lateral de la tienda, finalizando con un grito altanero. -¡Mientras usted rompe corazones yo los recompongo!

Entrando por el pasillo lateral llegó hasta la sala abierta donde Joong, junto a otros trabajadores, le vieron y le saludaron. Sin pedir permiso entró al despacho de Phuwin y este alzó su vista de su teléfono móvil.

-Ya te iba a decir de todo por dejarme en visto y no contestar mis mensajes. -Pond soltó una carcajada alegre.

-¿Así vas a saludar a tu novio? -Preguntó en cambio, el mayor se levantó dejando de lado su almuerzo.

-Lo de que eres mi Alfa te lo dejo pasar, pero lo de novios no me suena que haya sido aceptado por mi parte. -Canturreó llegando a él y rodeando su cuello con una inclinación adorable de cabeza.

-Lo preguntaré en el momento adecuado. -Dijo rodeando su cintura y uniendo sus labios en un suave vaivén. Al separarse miró, acunando su rostro, como Phuwin se dejaba a ojos cerrados sobre sus manos en total confianza. Soltando un suspiro, habló. -Tu ex novio está en la puerta.

-¿Force? -Preguntó confuso abriendo sus ojos de golpe.

-¿Tienes más ex novios? -Phuwin negó y Pond volvió a besar sus labios con un ligero pico. -Sabe lo nuestro.

-¿Qué? -La sorpresa, miedo y confusión era obvia en las facciones del mayor, que por instinto se alejó de él llevando sus ambas manos a su pecho por pura ansiedad.

-Lo sospecha al menos. -Añadió comenzando a jugar ansiosos también con sus manos. Ver al mayor alejarse de él siempre sería un miedo creciente e irracional en él. -Espero haberle hecho callar hasta que podamos hablar con Fou y Gem. -Phuwin se quedó quieto, mirando el suelo, sosteniendo su pecho a la altura donde estaba su lobo y pensando de más.

Aquello no era bueno. No lo era porque su hijo se merecía saber por él mismo de su relación, de la felicidad que había encontrado en el chico tatuado y descarado que tenía al frente mirándolo como si temiera perderlo. Y aquello no lo iba a hacer, perder a Pond ahora que se había clavado tanto en su ser humano como lobo era imposible. La sola idea de perder y alejarse de su mocoso le dolía más que el recordar haber perdido a Force.

-Hablaremos con ellos pronto, lo prometo. -Dijo alzando su vista al menor, bajando sus manos y llevándolas a las grandes tatuadas para evitar que siguiera pellizcándolas. -Force siempre ha vuelto para ser alguien intermitente en la vida de Gem. Le da todo a medias y, mi pequeño, luego queda desolado durante meses. -Dijo, Pond asintió porque esa falta de figura paterna intermitente era clara para él, que lo había vivido, en su menor. -Adora volverme loco cuando viene. Ama dejarme destrozado, ¿pero sabes qué? -Sonrió echando su pelo hacia atrás entre sus dedos, Pond negó lentamente. -Esta vez no va a poder, nunca más podrá, porque tengo a mi mocoso favorito para cuidarme, darme paz y cariño. ¿Verdad?

-Verdad. -Asintió volviendo a unir sus labios, degustando sus sabores unidos mientras sus corazones relajan sus latidos, sus lobos aúllan bajo en armonía y sus mentes encuentran un pequeño halo de paz y esperanza.