Capítulo 35~No es bueno

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Entrada la madrugada, más bien cuando el sol del invierno luchaba por salir a eso de las seis de la mañana, el apartamento del Omega estaba en un cómodo y completo silencio tan solo roto por los suspiros del mismo propietario y los bajo ronquidos del Alfa que le acompañaba. Un colgante de una pequeña luna brillaba a pesar de la oscuridad en el cuello del más pálido y había sido el sello oficial de un nuevo y claro comienzo donde ambos prometieron, sin nombrarlo, luchar por ellos y estar ahí juntos por siempre.

Pond, que tenía abrazado al mayor por su espalda pegando su pecho a esta, y respiraba en su nuca se sobresaltó zarandeando el cuerpo más pequeño. Phuwin, que disfrutaba del calor del cuerpo de su amante y el sueño placentero tras el agotador sexo, la gran muestra de emociones y embriagado por le aroma a melón; también se sobresaltó por el mismo ruido ensordecedor. La puerta de entrada al apartamento había sido azotada con fuerza y rabia. Pasos acelerados y con pesadez se escucharon rápido en el pasillo y fue el instinto primario el que les llevó a correr por ocultarse. Phuwin fue rápido en cerrar la puerta de su cuarto y Pond se puso en pie buscando su ropa con ansiedad.

-¡Papi! -El grito lastimero de Gemini hizo que ambos se alertaran y dejaran de lado todo, ser descubiertos en ese instantes pasó a un segundo plano. -¡Papi, te necesito! -Phuwin se vistió con rapidez poniéndose el mismo batín de seda que había ocupado la noche anterior, saliendo de su cuarto en busca de su pequeño en el suyo propio.

-¡Mi pequeño! -Exclamó alertado al verlo llorando desconsolado, sentado en el suelo a los pies de su cama y ocultando su rostro entre sus brazos y rodillas. -¿Qué ha pasado? -Su lobo paternal estaba con las orejas en alto, debatiendo entre llorar junto a su cachorro o dejar la ira recorrerle para ir a atacar al ser que había osado dañar a su pequeño.

-Fot. -Dijo sin más, el llanto de voz rota cortando sus palabras.

Por su lado, la simple mención de su hermano, hizo a Pond también entrar en alerta. Su cuerpo se movió más frenético buscando su ropa y vistiéndose como podía a gran velocidad. Escuchaba murmullos de Phuwin hablando con el menor, seguramente tratando de calmarlo, pero no entendía con claridad. Al estar vestido se acercó sigiloso hacia el cuarto del menor.

-Si no me explicas no te puedo entender, cielo. -Decía Phuwin, Pond miró con precaución viendo a ambos en el suelo abrazados. Gemini tenía su rostro escondido en el pecho de su padre y lloraba desconsolado.

-Papá me llamó anoche porque quería que fuéramos a cenar. -Inició, su voz difícil de comprender al sonar amortiguada por el llanto y le pecho del mayor. -Le dije que estaba con Fot y volvió a decir cosas muy feas de él. -Pond vio como su novio arrugaba sus cejas y elevó su vista hasta conectarla con la suya a la distancia y oscuridad. -Fot lo escuchó todo y me volvió a reclamar que no lo defendiera.

-¿Y por qué no lo has hecho? -Murmuró perplejo el mayor.

-No lo sé, no sabía qué responder. -Dijo comenzando a temblar. -¡Después hemos estados discutiendo toda la noche porque Fourth dice que no comprende porqué quiero a papá si él es malo! ¡Papá no es malo! -Un espeso silencio reinó en el cuarto, uno en el que Phuwin se dio cuenta de que debería ser sincero con su hijo de una vez por todas.

-Tu padre sí es malo, Gemini. -La frase hizo que el menor elevara su vista y Pond volviera a esconderse tras la pared del pasillo. -No todo es culpa de él, porque yo estaba enamorado y muchas cosas las hice porque quise. Otras, con los años, me he dado cuenta que las hice coaccionado. -El lobo Alfa en el pecho de Pond alzó el hocico en señal de protección. -Si yo no me arreglaba y me veía bonito, él me dejaría porque no saldría con un Omega cualquiera. Si yo no fumaba o bebía con él y sus amigos, me dejaría y no me sacaría a ningún lado porque soy un aburrido; como si fuera un perro. -Comenzó a enumerar llegando al fin a la verdad más dolorosa. -Si yo no tenía sexo con él, se buscaría a un buen Omega que sí le diera placer.

Pond gruñó, su lobo aún más alterado haciendo que los ojos del humano adquirieran ese febril y rubí rojizo. Gemini lo escuchó, miró hacia el pasillo y después a su padre. Ignorando la presencia de alguien más en su casa cuando vio el rostro siempre sonriente de su padre bañado en lágrimas de dolor y vergüenza por haber creído que aquello que tuvo con Force fue amor durante tantos años.

-Papi, lo siento. -Dijo entonces siendo él quien abrazaba y no el abrazado. -Perdón.

-Tú no debes pedirme perdón, cariño. -Aseguró correspondiendo el abrazo. -En todo caso debes pedírselo a Fourth y abrir los ojos sobre tu padre. -Sujetó sus mejillas, besó su frente y sonrió de lado. -En el fondo tú ya lo sabías, ahora eres mayor como para tomar tus propias decisiones.

Un nuevo golpe de la puerta del apartamento se escuchó, esta vez anunciando la salida de Pond quien había huido movido por encontrar a su hermano y relajar su instinto asesino primitivo contra Force. Al cabo de veinte minutos, Gemini, le pidió tiempo a solas a su padre para pensar. Pensar en su padre, en Fourth y en el aroma a melón que había por toda su casa impregnado junto al de sandía de su papi.

El suegro de mi hermano ~ PondPhuwin ~ OMEGAVERSE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora