𝑬𝒚𝒆𝒔 𝒐𝒇 𝑻𝒉𝒆 𝒅𝒓𝒂𝒈o𝒏 2 | 𝑪𝒉𝒂𝒆𝒔𝒐𝒐| (𝑮!𝑷)

Capítulo 17

Rosé

Oh, dulce Jesús. Un dragón me ha follado hasta la muerte y ni siquiera estoy molesta.

Me tumbo con la mejilla pegada al suelo de hormigón del edificio vacío. Estoy bastante segura de que tengo un guijarro bajo una teta, y estoy bastante segura de que mi espalda está en un ángulo extraño con mi trasero aún en el aire. También estoy bastante segura de que estoy demasiado cansada para moverme en este momento. Jisoo se mete en mí por última vez cuando llega al clímax, y luego me siento pegajosa y caliente mientras su semen me lava las entrañas. Esa es definitivamente una... experiencia diferente a la del sexo con un humano.

Ni siquiera me importa. Nunca tuve un orgasmo con una chica o chico humano. Acabo de tener dos con Jisoo, y todavía me estoy tambaleando por ellos.

Jisoo jadea mientras sale de mí, y luego un momento después, me empuja contra ella mientras yace en el suelo. Dejo que me ponga en su contra como el fideo sin huesos que soy, y trato de ordenar mis pensamientos.

—Eso fue... sí. Ni siquiera tengo palabras para ello.

—Te dije que te gustaría aparearte conmigo.—Los pensamientos de Jisoo son engreídos.

Levanto la mano y la pongo sobre su boca, como si eso la silenciara.

—Tú cállate. Necesito procesarlo.

Sus pensamientos son de diversión. Me frota la espalda, dejando que sus garras se deslicen por mi piel con el más ligero de los rasguños. Es relajante. Nuestras mentes están conectadas ahora.

—¿Realmente pensaste que me aparearía contigo sin importarte si disfrutarías o no?

No tengo respuesta. Todavía me estoy acostumbrando a todo el asunto de la conexión mental, y siento que fue utilizado como otro sentido del sexo - no sólo estábamos probando, tocando, sintiendo, oyendo y viéndonos, sino que estaba en mi cabeza, dirigiendo cómo debería pensar. Me hizo perder el equilibrio, y como resultado, me esforcé más de lo que nunca imaginé.

Aún así no estoy enojada.

Sé que algo de esto es el reflejo post-sexo y que el buen sexo no resuelve todos tus problemas, pero definitivamente ayuda. No cambia el hecho de que probablemente esté exiliada de el refugio y no pueda volver nunca, o que esté trabajando con el enemigo. Pero hace que el sexo sea mucho más divertido.

Jisoo se divierte con mis pensamientos y me pone una mano en el trasero.

—Podemos aparearnos más, si quieres.

Le doy una palmada en el brazo.

—Deja que recupere el aliento—le digo adormilada. Luego me siento cuando me doy cuenta de algo, tocando mi cuello—. Esta vez no me has mordido.

—No es necesario. Ya te he dado mi fuego. Mientras tomes mi semilla regularmente, mi olor seguirá marcándote. Ningún otro puede alejarte de mí...

—Bueno, eso es un alivio... creo. Entonces espera, ¿estaba en peligro de que otro dragón me arrebatara? ¿Cómo pareja?—Me asusta la idea.

—Tu olor ya no llamará a los demás. Ahora hueles a mí, por haber sido emparejada completamente.—Inhala profundamente—. Y es el más delicioso de los aromas.

Ay, Dios. Sólo puedo imaginar a qué huelo, y me ruborizo de nuevo.

—Resulta algo raro.

—Es un ritual drakoni.