Somebody in Namhae (WooSan)

13. Exile

-Podrías mirarme aunque sea-. Wooyoung seguía a su madre, o bueno al menos lo intentaba porque la mujer estuvo evitándolo todo el camino a casa, y también un poco en la fiesta.

-Umji. Tienes que relajarte-.

-No puedes decirme que me relaje, madre. Tu supiste todo este tiempo y no se dignaron a decírmelo-. La mujer dejó caer su bolso sin cuidado a un lugar de la sala cuando cruzó por ahí.

-Umji, estás haciendo un escándalo-. Su esposo al igual que su madre iban detrás del par.

La fiesta había terminado, y después de haberse quedado a ayudar a limpiar se fueron; San de igual manera se había ofrecido a ayudar, sorprendiendo a la mujer pues toda la familia Lee parecían cómodos con su presencia, como si lo conocieran de años y fuera un miembro más en la familia.
Al terminar de limpiar, San se fue por su lado dejando a la familia de cuatro solos. El momento que más temía Wooyoung estaba pasando, pero no tenía miedo como todas las veces que su madre lo reprendía, el también estaba enojado.

-Me sorprende que tú no estés igual que yo, ¿no ves a tu hijo?-. Se giró encarándolos.

Wooyoung estaba igual de molesto que ella; su marido la miraba acostumbrado a sus arranques de ira y su madre solo rodó los ojos por la actitud de su hija.- yo te crié para que fueras alguien en la vida, Wooyoung-.

-¿y cual es tu definición de eso? Parece que solo quieres que sea una copia de ti-.
Estaba contendiendo su impulso de gritar igual que ella, pero Wooyoung no era así, aunque su madre le estuviera gritando prácticamente en la cara, el no haría lo mismo.
-No puedo creer que te decepcione algo tan tonto como el hecho de que tenga novio-.
La mujer soltó una risa irónica poniendo sus manos en su cintura, la típica pose de madre enojada.

-Eso no es lo que único que me decepciona de ti-.

-Umji, ya fue suficiente-. Aunque su esposo lo intentara no podía calmarla.

-No. sabes que, si. Podría aceptar muchas cosas que me han decepcionado de ti, Wooyoung. Pero venir aquí solo para revolcarte con un hombre cualquiera si es decepcionante-. Las palabras de la mujer fueron directas y tajantes como siempre, causando un silencio agudo en el hogar.

Nadie dijo nada, su esposo la miraba sorprendido, y su madre trataba de no entrometerse pero creía que era necesario decir algo después de tal confesión, ya que claramente había herido al joven de ahí.

La ira en Wooyoung desapareció, de repente todo el valor que había formado para enfrentar a su madre se fue; sintiendo su vista nublarse, parpadeo un par de veces apartando la mirada. No lloraría, no enfrente de ella, no le daría otra razón para que creyera que él era alguien débil.

-Creo que ambos necesitan descansar. Hablar sobre esto ahora mientras estén alterados, no funcionará-. Su abuela posó una mano en el hombro de Wooyoung.

-San no es un hombre cualquiera... si tan solo te hubieras dedicado a conocerlo hoy como lo hicieron todos, lo entenderías-.
apartó con cuidado la mano de su abuela y se fue caminando a su habitación, escuchando a su madre seguir discutiendo con su esposo.

-El no se quedará aquí. El lunes por la mañana se irá con nosotros de vuelta a Seúl-.

•••