11. Delicado

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Era Mayo, y el cumpleaños de su abuela, lo que significaba que la familia Lee ya estaba organizando todo para la gran fiesta qué claramente tenían que hacer, pues si celebraban algo tenían que hacerlo en grande.

Wooyoung había invitado a San, pues el mayor ya se había relacionado con la familia y terminaron adorándolo, al ser un tipo caballeroso, servicial y de paso muy apuesto. Su abuela estaba muy feliz de que ambos estuvieran juntos, sobre todo porque que Wooyoung llegó a Namhae con un aura cansada, conocía las aflicciones que tenía su nieto en ese entonces, y ahora lo podía ver más brillante, más contento con su vida; tal vez fue el cambio de ambiente, o tal vez fue ese chico pelinegro que apareció de repente; no lo sabía, pero quería que su nieto conservara ese brillo.

Ambos chicos estaban en la habitación del menor, veían una serie juntos, o al menos lo intentaban porque Wooyoung ya había iniciado su sesión de besos inesperada. San estaba debajo de él sosteniendo su cintura y colando de vez en cuando su mano debajo del suéter que traía puesto; los besos no eran bruscos, más bien delicados y profundos.
-No puedes estar quieto un rato ¿verdad?-. Una sonrisa ladina salió de los labios de San entre el beso acariciando su espalda deleitándose con la suavidad de su piel. Las manos de Wooyoung se dedicaban a acariciar su cabello y nuca, concentrándose en besarlo. Dejó un beso en su mejilla y lo miró sonriente.

-llevamos tres capítulos, era momento de un descanso-. San negó igual con una mueca divertida porque siempre terminaba en algo más cuándo Wooyoung se aburría. Ese no sería el caso hoy, porque cuando iban a continuar, una llamada entró en el teléfono del menor; quería ignorarlo pero era su abuela, lo cual le resultó extraño porque en esos momentos estaba trabajando.
No se apartó de San, solo estiró su brazo para tomar el teléfono y responder, mientras San lo miraba atento, aún rodeándolo y acariciando su piel.

-Woo, ¿Sigues en casa?-.

-Si abuela, ¿qué pasa?-.

-No me crearás que tus padres están afuera-. El rostro de Wooyoung pasó de confusión a estar perplejo, y San lo notó; Wooyoung balbució un poco sintiendo como la sangre se le bajaba a los pies y se apartó de San sentándose en la cama para levantarse.-Me acaba de llamar tu mamá diciendo que decidieron venir de último momento para la fiesta de mañana. Pensé que no podrían por el trabajo de tu papá, pero resultó que logro conseguir unas vacaciones de fin de semana y llegar de sorpresa-. San también se levantó confundido esperando a que Wooyoung le dijera algo, este solo escuchaba a su abuela atentamente comenzado a sentirse nervioso.-¿podrías abrirles? Aún estoy trabajando, termino en 30 minutos y subo con ustedes-.

-Claro abuela... voy en seguida-. Colgó y tiro el teléfono en la cama para después pasar sus manos por su rostro y luego por su cabello estirándolo hacia atrás, y cerró los ojos soltando un sonoro suspiro.

-¿qué pasa, amor?-. San se acercó a él posando sus manos en su cintura con cuidado viendo como este solo lo miraba preocupado.

-Mis padres están aquí-. Al igual que Wooyoung, San no logró decir nada más que un "oh". Pareció entenderlo pues conocía la relación del menor con ellos, sobre todo con su madre. Con cuidado tomó sus manos apartándolas de su cabeza para él mismo acunar su rostro besando su frente.

-Tranquilo, me iré por la entrada de la clínica para que estes a solas con ellos-. Wooyoung en todo su tiempo en Namhae no había mencionado una palabra a sus padres sobre San. Había dicho que ya tenía amigos nuevos, pero hasta ahí se había quedado; y hasta donde sus padres sabían, Wooyoung jamás había tenido una pareja oficial, pues las relaciones que tuvo en el pasado fueron pocas y no llegaron a mucho. No tenía idea de cómo reaccionarían si se los decía de la nada.

-San... perdóname-. Este negó y lo abrazó meciéndolos a ambos, y acariciando su cabeza y espalda brindándole confort.-Aun no se como decírselos-.

-Amor, tranquilo. Se que es difícil, jamás te presionaría-. Sintió cómo el menor también lo rodeaba con sus brazos y lo abrazaba con fuerza ocultando su rostro en su cuello. Wooyoung estaba estresado y lo sabía, entendía lo difícil que podía ser hablar con su madre y quizás por eso jamás mencionó su relación con ella sabiendo como es su temperamento. No quería ser un problema más en la vida de Wooyoung.-si quieres, puedo faltar a la fiesta, para que estés más tranquilo y— -.

-No, por favor. Te necesito conmigo-. Por fin salió de su escondite pero no se apartó completamente, aún lo seguía abrazando. El corazón se le reprimió un poco al ver su angustia. Así que asintió dejando un beso en su frente y volvió a abrazarlo nuevamente.







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Somebody in Namhae (WooSan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora