Jungkook ya había tomado una decisión firme. Desde el instante en que recibió una suma considerable tras la primera muerte, su obsesión por la idea de matar sólo creció. Quería impresionar a Jimin, que se fijara más en él. Anhelaba ser un poco más igual a sus ojos, especialmente después de haber compartido tantos días y noches juntos. Sentía la decepción en la mirada de Jimin, el desánimo reflejado en sus ojos lo dejaba claro.
— Es la única forma que tengo de mantenernos. — Afirmó Jungkook, como si la respuesta fuera obvia.
— Lo sé, amor, pero tengo miedo de que te pase algo, eso es todo. — Le dijo Jimin mientras se arrastraba por las mantas que tenían en el suelo, hasta sentarse frente a él —. Es peligroso.
Jungkook sabía que debería encontrar insultante que Jimin pensara que de alguna manera moriría tan fácilmente. Él era capaz de cuidarse por sí mismo, y Jimin debería saberlo. Normalmente, habría respondido con una burla afilada o un comentario sarcástico, sin dejarse intimidar. Sin embargo, para su sorpresa, se mantuvo inusualmente dócil. Desvió la mirada, sintiendo una inesperada vergüenza que lo incomodaba.
— Lo sé. — Murmuró con cara de bochorno. El simple hecho de que Jimin lo mirara, con sus ojos clavados en su alma, hacía que su corazón se ablandara.
— Pero confío en que puedas sacarnos adelante, claro que confío. — Aclaró Jimin, tomándole la cara para mirarlo directamente a los ojos, con una pequeña sonrisa que pretendía ser reconfortante —. Eres un hombre increíble, mi humano, mi pareja.
La respiración de Jungkook se volvió irregular y se detuvo en seco cuando Jimin le sostuvo el rostro. El calor ascendió a sus mejillas al escuchar sus palabras, y se sintió abrumado por la vergüenza. Jungkook había esperado al menos un destello de enojo por parte de Jimin, pero en lugar de eso, se encontró con una voz suave que lo elogiaba y desechaba sus preocupaciones como si fueran triviales. Una risa ahogada, que parecía mezclarse con un gemido, escapó de sus labios mientras sus manos se aferraban a las de Jimin.
— Eres un idiota. — Murmuró Jungkook, acercando su cabeza para frotar sus frentes. Se sintió algo nervioso por los elogios de Jimin. Enterró la cara en su cabello.
— ¿A quién debes matar ahora? — Le preguntó Jimin con un tinte de preocupación en la voz, sus ojos expresando claramente los temores que no podía expresar en voz alta. Su cuerpo temblaba ligeramente.
El corazón de Jungkook se apretó al ver la forma temblorosa de Jimin. Sus manos se posaron en sus caderas y le dieron un apretón tranquilizador. Jungkook estaba a punto de calmar las preocupaciones de Jimin con una mentira, pero la esquivó en el último segundo. Sabía que no podía mentirle, no cuando era evidente que lo corroía por dentro. Frunció el ceño pensativo, como si estuviera debatiendo entre decirle o no la verdad.
— ¿De verdad quieres saberlo? — Vaciló, un matiz de temor llenando su tono.
— Sí, quiero saberlo, quiero ser consciente de lo que haces. — Pidió Jimin sin apartar la mirada de sus ojos, su cuerpo tenso mientras esperaba su respuesta.
Jungkook dejó escapar un suspiro derrotado. Con una mirada igualmente derrotada, respondió
— Mis viejos compañeros de caza. — Lo dijo con voz inexpresiva, carente de cualquier tipo de emoción. Sujetó a Jimin con firmeza, tal vez para consolarse a sí mismo y a él. No se atrevía a mirarlo directamente. La culpa de tener que matar a sus antiguos amigos le golpeó por fin con toda su fuerza.
— ¿Estás hablando de todos ellos? ¿De los que quieren matarnos también? — Le preguntó Jimin mientras lo miraba con el ceño ligeramente fruncido por la preocupación, apartándole un mechón de pelo de la cara mientras le acariciaba una mejilla —. Jungkook…
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LA LUNA DEL CAZADOR 月 KOOKMIN
FanfictionJimin, un hombre lobo que lleva una vida pacífica en un pequeño pueblo, ve su mundo alterado cuando Jungkook, un cazador con una obsesión peculiar por él, llega a su vida. 🌟 Historia que era de pocos capítulos y se hizo larga. 🌟 No acepto copias...