Camila caminaba despacio por las calles adoquinadas, rumbo a la iglesia donde solía asistir con su madre cuando era niña. Cada paso que daba resonaba con una mezcla de nostalgia y melancolía. Habían pasado años desde la última vez que cruzó ese umbral sagrado, pero hoy, por alguna razón que no podía explicar, sentía una necesidad casi urgente de regresar.
La necesidad de la redención.
Al llegar, se detuvo frente a la iglesia, observando la imponente fachada de piedra. Los vitrales brillaban suavemente bajo la luz del sol matutino, proyectando destellos de colores en el suelo. Camila respiró hondo, llenando sus pulmones con el aire fresco, y cruzó la puerta.
El interior de la iglesia estaba en silencio, salvo por el leve susurro de algunas personas que rezaban en los bancos. La luz de las velas parpadeaba tímidamente, y el aroma del incienso impregnaba el ambiente con una sensación de paz que Camila había olvidado. Lentamente, se acercó al altar, sintiendo cómo cada paso la conectaba un poco más con su pasado, con aquellos días en los que su madre la llevaba de la mano y juntas se arrodillaban para orar.
Se sentó en un banco al final de la nave, sus ojos recorriendo los detalles familiares del lugar. Las imágenes de los santos, el crucifijo en lo alto, todo le recordaba una parte de sí misma que había dejado atrás.
"Quizás, aquí todavía hay algo para mí", pensó mientras sus dedos jugueteaban con el rosario que había encontrado en su bolsillo. No recordaba haberlo puesto allí, pero en ese momento, pareció el símbolo perfecto de la conexión que anhelaba recuperar.
Un sacerdote se acercó al altar y comenzó a hablar con voz suave, iniciando la homilía. Camila no prestó mucha atención a las palabras en sí, pero el tono de su voz, el ritmo pausado y calmado, resonaron en su corazón. Sentía como si una parte de ella, la parte que había estado herida y perdida, comenzara a sanar lentamente.
Cerró los ojos por un momento, permitiéndose simplemente estar, sin prisas ni expectativas. El peso de las dudas y los miedos que había cargado durante tanto tiempo comenzó a disiparse, dejando espacio para algo nuevo, algo que no sabía cómo nombrar pero que reconocía como esperanza.

ESTÁS LEYENDO
Si quieres puedes Volar ( Sarah , Isaac, Yael )
Novela JuvenilResumen del Libro **"Lo que no te cuentan: Historias entrelazadas"** es una novela que entrelaza las vidas de cinco jóvenes que enfrentan profundas luchas internas en un mundo que no siempre comprende sus desafíos únicos. Isaac, un joven con TOC, e...