Un octubre lleno de historias de amor entre Luzu y Quackity, pero visto desde diferentes universos.
O
El Flufftober 2024 finalmente está aquí.
¡¡ Leer "Aclaraciones" !!
Quackity solo quería un apodo bonito, Luzu deseaba callarlo de una vez.
Tags adicionales: • Basado en el AU de fermoony_ en Twitter. • Luzu vampiro, Quackity hombre lobo.
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Desde siempre ha sido de conocimiento público que los vampiros y los hombres lobos son enemigos naturales, dos seres poderosos que no se mezclan por ninguna circunstancia. Una regla no escrita en el universo donde vivían.
Luzu lo sabía bien, después de todo venía de una de las más largas familias de vampiros sangre pura, los cuales por generaciones se habían mantenido en la grandeza por su sabiduría y fuerza. Se le había enseñado desde pequeño sobre ese tipo de normas sociales y, que sobre todas las cosas, tenía que respetarlas. Esas enseñanzas habían sido la base de su vida.
—¡Colmillitos!
Pero cuando Quackity llegó a su vida, movió todo lo que consideraba normal y lo cambió a algo que no terminaba de comprender con exactitud. Al hombre lobo poco le había importado el peso del apellido Vlogs en la ciudad cuando recién lo conoció, ni siquiera se molestó en mantener la tradición de odio entre hombre lobo-vampiro que la sociedad imponía y eso molestaba al castaño, no porque deseara un enemigo, si no por la poca importancia que el contrario mostraba ante sus creencias.
¿Cómo alguien podía ser tan despreocupado y fastidioso?
—Es Luzu, Quackity— el castaño suspiró con irritación mientras cerraba su libro, viendo al hombre lobo llegar contento hasta debajo del árbol donde estaba, sentándose como un buen chico a su lado —Ya te dije que no me podías decir "colmillitos"
—Hace meses tampoco te podía decir Luzu— el pelinegro sonrió, admirando el ligero sonrojo que aparecía en la piel contraria, pues hacía un divertido y lindo contraste con su mueca molesta —Es un avance, si sigo insistiendo te vas a acostumbrar a mis apodos, colmillitos.
—Que no me digas colmillitos— Luzu suspiró nuevamente, lleno de frustración pues no importaba lo que hiciera, el contrario no lo dejaba tranquilo en ningún momento y comenzaba a odiar a esa buena nariz que le permitía encontrarlo tan fácil —¿Hoy no tienes nada mejor que hacer?
Quackity pareció pensarlo un poco, mirando detenidamente a la nada con una mueca de concentración antes de volver a verlo con su linda sonrisa, negando, como si en pocos segundos hubiera repasado todos sus planes del día.
—Terminé mis pendientes antes y quise venir a visitarte, chupi chupi.
—¿Chupi Chupi?— sin querer, el castaño soltó una risita ante tan ridículo apodo, mirando confundido a su acompañante quien solo asintió sin decir mucho más —¿De dónde sacas esos apodos tan horribles?
