Un octubre lleno de historias de amor entre Luzu y Quackity, pero visto desde diferentes universos.
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El Flufftober 2024 finalmente está aquí.
¡¡ Leer "Aclaraciones" !!
Quackity encuentra una oportunidad para estar con Luzu.
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Después de largos días de trabajo y aventuras como Héroe de Karmaland, Luzu agradecía mucho poder tener un fin de semana libre para encargarse de su hogar. Claro que el castaño disfrutaba de las aventuras y luchar al lado de sus amigos, pero extrañaba mucho los días tranquilos donde salía a pescar con Willy o simplemente se reunían todos para comer y platicar de cualquier cosa que estuviera ocurriendo en el pueblo.
En esa ocasión, planeaba aprovechar su tiempo libre para cuidar de su jardín. No era muy grande como quisiera, pero se había encargado de hacerlo funcional, con un montón de plantas decorando los alrededores y en el centro sus cultivos, los cuales terminaban formando parte de sus comidas todos los días.
—¡Buenos días, Luzu!— cuando se encontró con Quackity, Luzu recién iba saliendo de su casa, con una canasta en mano, sus guantes y algunas herramientas para el mantenimiento de su jardín.
—Hombre, Quacks— sonrió mientras lo veía acercarse, cerrando la puerta a sus espaldas —Que sorpresa verte despierto tan temprano, creí que a las nueve seguías durmiendo.
—Pff, no sé a qué te refieres Luzu, yo siempre me despierto a esta hora— el pelinegro se sintió ofendido, sin embargo no dejó que el contrario le diera los miles de ejemplos de cuando llegaba tarde a situaciones de mayor importancia —Solo quería verte en nuestro día libre ¿Qué tan malo es eso?
—¿Te despertó Titi?
Quackity se quedó en silencio, sorprendido de que supiera exactamente lo que había ocurrido esa mañana, pues su hermanito le había insistido en que quería desayunar y salir a jugar desde muy temprano. Su expresión hizo reír al castaño, quien señaló al pequeño niño a su lado, que lo miraba con mucha emoción.
—No estamos hablando de eso— Titi se burló de su hermano mientras este trataba de defenderse —¿Ibas a salir a algún lado? Hasta te pusiste guapo.
Luzu miró confundido sus propias ropas, en realidad tenía su mismo atuendo de siempre, con la única diferencia de que había dejado la sudadera en casa, exponiendo su camisa de cuello de tortuga sin mangas y que había amarrado su cabello en una pequeña cola de caballo.
—Es mi ropa de siempre, Quacks, exageras— negó con las mejillas ligeramente sonrojadas, aunque haya sido un comentario tonto, se sentía halagado —Iba a trabajar en mi jardín, esta ultima aventura fue un caos y quiero un poco de calma, además de que algunas verduras ya deben estar maduras.
—No te molesta si te acompañamos ¿Verdad? estoy seguro que a Titi le da curiosidad— el pelinegro miró a su hermanito, casi rogándole porque le siguiera la corriente para así poder pasar más tiempo con Luzu, pero sin humillarse en frente del mismo, solo hablando con la mirada.
