Un octubre lleno de historias de amor entre Luzu y Quackity, pero visto desde diferentes universos.
O
El Flufftober 2024 finalmente está aquí.
¡¡ Leer "Aclaraciones" !!
Entonces tomar su mano ayudó a calmar todos sus miedos.
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La preparatoria privada Karmaland era la casa de estudios para mujeres más prestigiosa del país, cientos de jóvenes llegaban cada año para entrar e iniciar sus estudios previos a la universidad. Toda chica que entraba tenía una increíble inteligencia en algo, la preparatoria tomaba ese talento y lo llevaba a lo máximo. Las universidades peleaban por tener estudiantes tan perfectas como ellas, ofreciendo becas y oportunidades que muy pocas personas podrían obtener si no eran parte de esta escuela.
Por eso, cuando Alejandra inició su ciclo escolar en la preparatoria estaba nerviosa, las expectativas que su familia tenía en ella eran demasiado altas y sentía que nunca podría alcanzar un nivel así de grande pues ya iba en su segundo año y todavía no sabía qué camino iba a seguir o cuál era su talento.
La pelinegra amaría que su mente solo se enfocara en eso, en sus estudios y su futuro como representante de la familia Nevadas, pero no podía, una preciosa chica castaña de su mismo salón robaba tanto espacio en sus pensamientos que le avergonzaba no poder enfocarse en sus clases al estar sentadas tan cerca.
Lucía Vlogs era de las chicas más perfectas que conocía, no solo eso, era la más popular de la preparatoria. Cabello corto sobre los hombros y castaño, maquillaje con estilo gótico y su uniforme intacto pero ligeramente personalizado con tonos oscuros que ayudaba a destacar sus preciosos ojos rojos, oh, y no la hagan hablar de su preciosa piel morena que parecía estar perfumada con aroma a cerezas.
La castaña era buena en todas sus clases, pero desde que llegó a la preparatoria sabía que se iba a dedicar a la psicología, no por nada era la mejor en sus clases de literatura y ciencias, pero también era excelente en los deportes como la arquería. Si no quería ser psicóloga terminando sus estudios, fácilmente podría aplicar para ser arquera olímpica.
Una chica tan perfecta como ella, era en realidad amiga de una chica tan imperfecta como Alejandra, cosa que nunca se imaginó pero había sucedido, así fue como se enamoró en primer lugar.
Pasar tiempo con Lucía era una bendición para el pobre corazón preocupado de Alejandra, simplemente escuchar su dulce voz o sentir su perfume era suficiente para calmarla y dejarla en las nubes del amor, mirando atentamente cada cosa que su amada castaña hacía. Si tan solo fuera igual de perfecta... No tendría miedo a hacer un movimiento, la invitaría a salir y tomaría su mano con orgullo en los pasillos, pero no podía.
¿Por qué alguien tan perfecta como Lucía estaría con alguien tan perdida como Alejandra?
Un suspiro salió de los labios de la pelinegra cuando el pensamiento cruzó por su mente, desde que descubrió que le gustaba Lucía no podía dejar de pensar en eso. En eso y en lo mucho que la quería besar.
