2012
- Vio, necesitamos un plan - anunció Chiara
Violeta estaba sentada en el suelo del salón de su casa, la menor estaba estirada en el sofá y ambas tenían los ojos fijos en el televisor. No era tan grande y moderno como el que los Oliver habían comprado en invierno, más bien todo lo contrario.
Aun así, Violeta estaba suficientemente entretenida con los dibujos animados de la tele. El mundo futurista animado parecía tan chulo.- ¿Pero para qué?
Chiara miró hacia la cocina, como para asegurarse de que estaban solas y nadie más las oía. La abuela de Violeta estaba allí, pero parecía demasiado distraída tarareando como para prestar atención a las dos niñas.
Muchas respuestas posibles cruzaron la mente de Violeta. Un plan para conquistar el mundo. Un plan para llamar al timbre del molesto vecino de enfrente y no ser descubierta. Un plan para comer dulces antes de cenar. Pero ninguno de ellos parecía ser lo que Kiki tenía en mente. Cuatro años de amistad y aún se sorprendía por la respuesta:
- Quiero convencer a mis padres para cambiar de colegio.
- Estudias en el mejor colegio de la ciudad, Chiara. ¿Por qué quieres irte ahora?
- Quiero estudiar contigo, Vio.
Y aunque los ojos verdes de la chica más joven eran suficientemente convincentes, Violeta estaba bastante segura de que esa no era la única razón.
- Eres un año menor que yo, aunque entres a mi escuela, no estudiaremos juntas.
- Lo sé - soltó un suspiro la niña de pelo negro. Para tener solo diez años, sabía ser muy dramática. - Pero estaría bien, ¿no? Podríamos ir juntas al colegio y vernos en los recreos.
Por supuesto, parecía una buena idea. Sería divertido tener a tu amiga cerca, aunque estuvieran en aulas diferentes.
- Mi escuela no es tan buena como la tuya, ya sabes. - No es que a Violeta le importara. Pero a los adultos parecía importarles mucho. Siempre hablaban de la importancia de los buenos estudios, y de estar en un buen colegio y sacar siempre las mejores notas.
Los ojos en blanco de Chiara demostraban que a ella tampoco le importaba mucho.
- La escuela no hace al alumno, Vivi. - se detuvo un momento, observando las imágenes del televisor, antes de continuar. - Además, no tendría que levantarme tan temprano. Ni tardaría mil años en llegar a casa.
Así que Violeta tenía razón. Había una razón real para el repentino deseo de cambiar de colegio. Tenía sentido. Nunca había estado en el colegio de la amiga, pero sabía que estaba prácticamente en la otra punta de la ciudad. Estaba lejos. Realmente lejos. El Sr. Oliver tenía que llevar a su hija todos los días.
- Y yo que pensaba que en realidad solo quería pasar más tiempo con su mejor amiga... - cruzó los brazos sobre el pecho y le hizo un puchero a la menor.
- ¡No, Vivi! - replicó con rapidez y escupiendo palabras apresuradas - Claro que quiero pasar más tiempo contigo. Podría elegir cualquier otro colegio, pero quiero ir al mismo que tú, Vivi.
La expresión de Chiara no tenía precio. La mayor se esforzó por no estallar en carcajadas, porque sabía que podía enfadar a su amiga. Para ser alguien con quien convivía tan a menudo, la chica de ojos verdes todavía no era muy buena, detectando las bromas e intentos de burla de Violeta. Pero estaba segura de que aprendería rápido cuando cambiara de colegio, al fin y al cabo, así aprendió la mayor.
Solo necesitaban un plan para convencer a Emma primero.
[...]
Después de aquel día, en el que pensaron mil ideas y argumentos hasta que se durmieron acurrucadas en la cama de Violeta, no volvieron a tocar el tema en semanas. La mayor incluso lo había olvidado, pero no era culpa suya. Estaba muy ilusionada con la posibilidad de estudiar en el mismo colegio que su mejor amiga, pero también sabía que no sería fácil conseguir el permiso de los Oliver.
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SoulMates
RomanceVioleta siempre había sido escéptica y nunca había entendido esa historia del destino y las almas gemelas; ¿cómo iba a colorear su mundo si ya lo veía en color?